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E N D
HABÍA UNA VEZ EN UN PRADO DE FLORES MELÍFERAS, UNA FAMILIA DE ALEGRES ABEJAS QUE VIVÍA EN SU COLMENA. UNA TARDE LLUVIOSA DE ABRIL, NACIÓ LA QUE SERÍA LA SUCESORA DE LA ABEJA REINA. TODA LA COLEMNA SE VOLCÓ EN CUIDADOS Y MIMOS PARA ESTA PRECIOSA ABEJITA, YA QUE TRAÍA CONSIGO UNA MISIÓN MUY IMPORTANTE, CONTINUAR CON EL LEGADO FAMILIAR, PERO NUESTRA PRECIOSA ABEJITA DESDE QUE DESPLEGÓ SUS ALITAS EN ESTE MUNDO, NO PARABA DE LLORAR Y LLORAR. -¿QUÉ LE PASA A ESTA CHIQUITINA? ¿POR QUÉ NO DEJA DE LLORAR? - SE PREGUNTABA UNA ABEJA OBRERA. -¿TENDRÁ HAMBRE. - DIJO OTRA ABEJITA QUE NO PARABA DE FABRICAR JALEA REAL PARA SU PEQUEÑA MAJESTAD. -¿ESTARÁ INCÓMODA EN SU CELDA? - PENSÓ UNA TERCERA ABEJITA MIENTRAS RETIRABA LOS RESTOS DE CERA QUE LA PROTEGÍAN DESDE QUE ERA APENAS UNA PEQUEÑA LARVA.
TODAS LAS ABEJAS OBRERAS ZUMBABAN PREOCUPADAS, YA QUE QUERÍAN ENCONTRAR CONSUELO PARA LA HEREDERA DE LA COLMENA. Y DE REPENTE, APARECIÓ UN ZÁNGANO ADORMILADO QUE MUSITÓ: -¡PÓNGANLE UN CHUPETE A ESA ABEJITA LLORONA QUE NECESITO DORMIR UN POCO MÁS! -¡QUÉ BUENA IDEA! GRITARON AL UNÍSONO UNAS CUANTAS ABEJAS Y SE PUSIERON PATAS A LA OBRA. EN SEGUIDA Y CON MUCHO INGENIO, ESTAS LISTAS ABEJAS FABRICARON UN ESTUPENDO CHUPETE ELABORADO CON UN POCO DE CERA Y UNOS GRANITOS DE POLEN MOJADOS EN RICO NÉCTAR. EL INVENTO FUNCIONÓ AL MOMENTO. LA SUCESORA DE LA ABEJA REINA ENCONTRÓ CONSUELO EN SU SABROSO CHUPETE Y DEJÓ DE LLORAR.
LOS DÍAS PASABAN, NUESTRA ABEJITA CRECÍA CONTENTA Y FELIZ DALE QUE DALE A SU CHUPETE. LLEGÓ EL MOMENTO EN EL QUE TENÍA QUE APRENDER A REALIZAR TODAS LAS TAREAS PROPIAS DE UNA ABEJA: LIMPIAR LA COLMENA, ELABORAR CERA, RECOLECTAR POLEN Y NÉCTAR PARA FABRICAR LA MIEL… PUES YA ERA UNA ABEJA MAYOR. LA REINA LA LLAMÓ A SUS DEPENDENCIAS Y LE DIJO: -ALGÚN DÍA SERÁS MI SUCESORA, DEBES CONOCER MUY BIEN EL FUNCIONAMIENTO DE LA COLMENA PARA SER UNA BUENA LÍDER. TENDRÁS QUE EMPEZAR DESDE ABAJO Y APRENDER A REALIZAR TODAS LAS TAREAS CON ESMERO Y PARA ELLO TENDRÁS QUE ABANDONAR YA TU CHUPETE. A NUESTRA ABEJITA SE LE VINO LA COLMENA ENCIMA CUANDO ESCUCHÓ QUE DEBÍA DESHACERSE YA DE SU QUERIDO CHUPETE. ENTRE LÁGRIMAS Y ZUMBIDOS DE RABIA EXPETÓ: ¡NO DEJARÉ NUNCA MI CHUPETE! ¡SIN ÉL NO ME VEO CAPAZ DE HACER NADA!
NUESTRA ABEJITA, CHUPETE EN BOCA, SE FUE A LIMPIAR LAS CELDAS DE LA COLMENA, PERO SU CHUPETE CHOCABA PAREDES HEXAGONALES Y NO LE DEJABA RELIAZR CON GARBO SU TAREA. CON LAS DECIDIÓ SERÍA SUCCIONAR NÉCTAR DE LAS FLORES, PERO SIN QUITARSE EL CHUPETE DE LA BOCA ERA MISIÓN IMPOSIBLE. ENTONCES MEJOR QUE IR A PENSÓ DEDICARSE SOLO A POLINIZAR, PERO TODO EL POLEN QUE COGÍA SE LE QUEDABA PEGADO EN EL DICHOSO CHUPETE. QUE QUIZÁS DEBERÍA
¡AY, AY! ¡QUÉ PENA DE MÍ! ¡NO ESTOY HECHA PARA CUMPLIR NINGUNA TAREA! ASÍ LA ABEJA REINA NO QUERRÁ QUE YO SEA SU SUCESORA. – SE LAMENTABA NUESTRA PEQUEÑA APÍCULA. UNA ABEJA OBRERA QUE LA ESCUCHÓ LLORAR DESDE UNA FLOR DE LAVANDA LE DIJO: -“¿Y SI PRUEBAS A DEJAR YA TU CHUPETE? SEGURO QUE ASÍ REALIZAS TUS TAREAS MUCHO MEJOR”. -¿DEJAR MI CHUPETE? ¡NOOO! ¡LO LLEVO DESDE QUE NACÍ! ¡QUÉ SERÍA DE MÍ SIN ÉL! ¿CON QUÉ ME ENTRETENDRÉ CUANDO ESTÉ ABURRIDA? ¿CÓMO ENCONTRARÉ CONSUELO EN LAS TARDES DE TORMENTA? ¿CÓMO COGERÉ EL SUEÑO POR LA NOCHE? - NO TE PREOCUPES, ABEJITA. EN LA COLMENA TODAS FORMAMOS UNA GRAN FAMILIA Y NOS AYUDAMOS UNAS A OTRAS. CUANDO ESTÉS ABURRIDA, JUEGA CON TUS AMIGAS; CUANDO NECESITES CONSUELO, LAS DEMÁS TE LO DAREMOS. TENDRÁS NUESTRO CARIÑO Y APOYO Y EN TUS MOMENTOS DE NECESIDAD, TE PRESTAREMOS NUESTRA AYUDA PARA QUE SEAS CAPAZ DE ABANDONAR TU CHUPETE. YA ERES UNA ABEJITA MAYOR Y NO LO NECESITAS. ¡PRUEBA Y VERÁS!
LA ABEJITA, TEMEROSA, PROBÓ A QUITARSE EL CHUPETE Y SU AMIGA LA OBRERA LA LLEVÓ VOLANDO A RECOGER LOS MÁS RICOS NÉCTARES DE LAS MÁS DELICIOSAS FLORES. -¡INTÉNTALO AHORA!- LE DIJO SU AMIGA LA OBRERA. NUESTRA ABEJITA ASÍ LO HIZO Y CONSIGUIÓ ABSORBER EL NÉCTAR CON GRAN TALENTO. TAMBIÉN RECOGIÓ UN POCO DE POLEN Y LO ESPOLVOREÓ POR ENCIMA DE ALGUNAS FLORES, PUES YA NO SE LE QUEDABA PEGADO EN EL CHUPETE. ¡QUÉ BIEN! ¡SÉ HACERLO! ¡Y SE ME DA DE MARAVILLA! LO APRENDERÉ TODO, YA SOY MAYOR Y NO NECESITO MI CHUPETE. -Y AHORA ¿QUÉ HAGO CON ÉL? YA NO LO QUIERO, PERO ME DA PENA DESPRENDERME DE ÉL. -LO PUEDES LLEVAR AL “ÁRBOL DE LOS CHUPETES”, ALLÍ ES DONDE LO CUELGAN TODAS LAS ABEJITAS QUE SE HAN HECHO MAYORES Y PODRÁS Y A VERLO CUANDO QUIERAS.
LAS DOS ABEJAS SE FUERON ZUMBANDO HASTA ESE ÁRBOL Y ALLÍ LO DEJARON PARA SIEMPRE, PUES NUESTRA QUERIDA ABEJITA, YA NO LO NECESITARÍA JAMÁS. AL POCO TIEMPO, SE CONVIRTIÓ EN UNA REINA EJEMPLAR PARA SU COLMENA Y CON CARIÑO Y COMPRENSIÓN AYUDÓ A MUCHAS NUEVAS ABEJITAS A ABANDONAR SU CHUPETE Y A CUMPLIR CON TODAS SUS TAREAS. Y COLORÍN COLORADO, DE AQUÍ NOS VAMOS ZUMBANDO.
