1 / 95

Los sacramentales

Los sacramentales. La consagraci?n de v?rgenes. La consagraci?n de v?rgenes. En el Pontifical anterior al Vaticano II la consagraci?n de las v?rgenes se presentaba como una celebraci?n espec?ficamente mon?stica; por otra parte, el derecho reservaba su uso ?nicamente en favor de las monjas de votos s

chandler
Télécharger la présentation

Los sacramentales

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


    1. Los sacramentales

    2. Los sacramentales La consagracin de vrgenes

    3. La consagracin de vrgenes En el Pontifical anterior al Vaticano II la consagracin de las vrgenes se presentaba como una celebracin especficamente monstica; por otra parte, el derecho reservaba su uso nicamente en favor de las monjas de votos solemnes.

    4. La consagracin de vrgenes El ritual de esta consagracin haba llegado a caer en desuso total cuando en 1868 dom Guranger tuvo la feliz iniciativa, muy pronto imitada en diversos monasterios, de restablecerlo entre las benedictinas de Santa Cecilia de Solesmes.

    5. La consagracin de vrgenes Sin embargo, se trata de una accin litrgica que interesa a la Iglesia entera: subraya el papel de la virginidad y su significacin en la economa cristiana, al mismo tiempo que es un lugar teolgico importante para la teologa del matrimonio.

    6. La consagracin de vrgenes Juntamente con las misas del comn de vrgenes y las leyendas de las santas vrgenes y mrtires de la antigedad, hay que buscar en la Liturgia de la velatio virginum el ideal de la virgen cristiana tal como lo ha admirado y vivido en la tradicin de la Iglesia.

    7. La consagracin de vrgenes Por ello, la constitucin Sacrosanctum Concilium (n. 80) quiso someter a revisin el rito de la consagracin de vrgenes, cuya utilizacin se ha extendido a los institutos seculares y a mujeres que viven en el mundo.

    8. La consagracin de vrgenes Significacin del rito: la virgen cristiana, esposa de Cristo Los textos de la primera literatura cristiana nos revelan que haba cristianas que practicaban la continencia perfecta aun viviendo en el mundo. Incluso despus de la institucin de agrupaciones de vida comn, siguieron existiendo continentes y vrgenes que permanecan en el mundo sin adoptar el gnero de vida monstica.

    9. La consagracin de vrgenes Y todava sigui dndose este caso despus que la Iglesia hubo sancionado con un rito la decisin maduramente deliberada de una mujer de consagrarse a la continencia.

    10. La consagracin de vrgenes Las menciones explcitas ms antiguas de una celebracin especial para la consagracin de vrgenes datan del siglo IV, entre el 350 y el 400. El papa Liberio consagra, en la baslica de San Pedro de Roma, a la hermana de san Ambrosio, Marcelina.

    11. La consagracin de vrgenes Una carta del papa Siricio precisa que la velatio se har en Navidad, Epifana y Pascua; el obispo dirige algunas palabras a la virgen y le entrega un velo semejante al de las casadas. As, pues, desde el primer esbozo del Ritual el obispo se reserva el derecho de presidir la consagracin de vrgenes.

    12. La consagracin de vrgenes El obispo hace las veces de Cristo, y la consagracin de una virgen se considera como los desposorios de Cristo y de la que le consagra su virginidad. Los trminos esponsales y desposorios recurren frecuentemente bajo la pluma de los Padres cuando hablan de las vrgenes consagradas, y esto ya desde el siglo III.

    13. La consagracin de vrgenes En el siglo IV es corriente para designarlas la denominacin de sponsa Christi. El ritual de la consagracin muestra que no se trata de una mera comparacin: en efecto, toma sus usos del Ritual del matrimonio.

    14. La consagracin de vrgenes Sabemos que la Liturgia del matrimonio cristalizaba usos de la civilizacin antigua y consista esencialmente en la velatio de la esposa, a la que acompaaba una oracin de bendicin durante la celebracin de la Eucarista. El Ritual de la consagracin de vrgenes fue compuesto segn un esquema idntico: lo observamos ya en la carta del papa Siricio.

    15. La consagracin de vrgenes La consagracin de vrgenes en los Sacramentarios romanos El primer formulario litrgico de esta consagracin aparece en el Sacramentario de Verona. Si hay consagracin de vrgenes en la fiesta de los santos Pedro y Pablo, se prev un Hanc igitur propio en el canon de la misa.

    16. La consagracin de vrgenes Entre las misas de septiembre, con el ttulo Ad virgines sacras, hallamos una oracin: Respice, Domine, propitius... y una larga plegaria de bendicin: Deus castorum corporum benignus habitator.

    17. La consagracin de vrgenes Los testimonios del siglo V prueban que las vrgenes reciban un velo. El Sacramentario Gelasiano propone un formulario, probablemente de origen franco, para bendecir no ya precisamente el velo sino unos vestidos distintivos.

    18. La consagracin de vrgenes La consagracin de vrgenes en el Ritual de 1970 El concilio Vaticano II orden la revisin del rito de la consagracin de vrgenes. Esta voluntad de renovacin responda a los deseos de ciertos obispos y de ambientes religiosos. Se trataba de mantener la solemnidad de la ceremonia pero alejndola del fasto, sin que perdiera riqueza ni amplitud.

    19. La consagracin de vrgenes Haba que evitar las repeticiones, eliminar ciertos elementos no adaptados a nuestra poca. En cambio, el Ritual experiment un verdadero enriquecimiento bblico y ciertos textos eucolgicos, corrompidos a travs de los siglos, encontraron su frescor original.

    20. La consagracin de vrgenes Al ordenar el rito de un modo claro y fcil de comprender se quera conservar la significacin autntica de esta celebracin: celebra las bodas entre Cristo y la que le consagra su virginidad.

    21. La consagracin de vrgenes Aunque se tuvieron que suprimir ciertas frmulas de carcter nupcial un poco incomodas para nuestros contemporneos, de ningn modo se quiso eliminar el tema fundamental de los desposorios de Cristo.

    22. La consagracin de vrgenes Sin embargo, el Ritual restablece una situacin antigua y renueva la mentalidad en que puede celebrarse. En efecto, sabemos que en la Iglesia primitiva la virgen consagrada viva en el mundo, fuera de cualquier institucin religiosa. Esta posibilidad ha sido recuperada.

    23. La consagracin de vrgenes El captulo I del Ritual se refiere ms bien a las mujeres que viven en el mundo y a las que forman parte de los institutos seculares, mientras que en el captulo II se dirige a mujeres que entran en la vida monstica.

    24. La consagracin de vrgenes Los Prnotanda, en el n. 4, restablecen una situacin primitiva y amplan considerablemente la utilizacin del Ritual. Puede extraar el hecho de que la consagracin se reserve a las que viven en el mundo, a los institutos seculares y a las monjas y no, en cambio, a las dems religiosas. Es una situacin actual, que podra modificarse en el futuro.

    25. La consagracin de vrgenes Pero el Ordo de la consagracin de vrgenes es innovador al permitir la consagracin en los casos en que no hubo matrimonio o en que la mujer que desea consagrarse no ha vivido en una vida de desorden conocida en su ambiente. Por lo tanto, el Ritual exige una virginidad formal y jurdica pero no, como insinuaba el Pontifical de Guillermo Durando, una integridad fsica.

    26. La consagracin de vrgenes Sin embargo, los Prnotanda, en el n. 5, recuerdan las cualidades de tenacidad, constancia, integridad, prudencia y sabidura que son necesarias para poder acceder a la consagracin.

    27. La consagracin de vrgenes El Ordo, tal como se presenta, puede adaptarse a las Iglesias locales, a las diversas comunidades monsticas o institutos seculares.

    28. La consagracin de vrgenes Este Ordo tiene que ser un instrumento de santificacin y de servicio de la Iglesia y, por lo tanto, debe poder adaptarse segn las circunstancias, de acuerdo con los principios ofrecidos por la constitucin del concilio Vaticano II sobre la Liturgia.

    29. Los sacramentales Profesin religiosa

    30. Profesin religiosa La profesin religiosa en Occidente Hasta la aparicin del Ordo professionis religios (OP), las distintas rdenes y congregaciones religiosas utilizaban un ritual propio ms o menos original y vinculado a su gnero de vida.

    31. Profesin religiosa El Ordo professionis religios no pretende anular dichos rituales. Promulgado el 2 de febrero de 1970, se presenta como una ley marco, que debe ser respetada pero que permite numerosas adaptaciones.

    32. Profesin religiosa Al pedir el estudio semejante Ritual, el concilio Vaticano II no quera en modo alguno suprimir los rituales locales, pero era consciente de que algunos de ellos contenan oraciones o ritos compatibles con una verdadera Liturgia.

    33. Profesin religiosa Por eso el nuevo Ritual se muestra severo con la profesin hecha en el momento de la comunin: la prohbe absolutamente para los nuevos Rituales que se vayan creando; se invita a los institutos que lo hacan a que abandonen esa prctica poco conforme al sentido exacto de la Liturgia.

    34. Profesin religiosa El Ordo dedica la parte IV de sus Prnotanda a estudiar la adaptacin del Ritual a los distintos institutos. En dicha adaptacin, se distinguirn siempre los votos temporales de los votos perpetuos. Salvo derecho particular (aqu tambin habr que utilizar la persuasin para hacerlo cambiar), la profesin se har durante la misa y despus del evangelio o el Credo.

    35. Profesin religiosa La profesin monstica en Oriente La Liturgia oriental ofrece una gran variedad en sus distintos rituales de profesin religiosa. No podemos estudiarlos todos ahora. Sin embargo, tienen una estructura comn que nos permitir hacernos una idea bastante exacta del Ritual oriental y de su contenido teolgico.

    36. Profesin religiosa Momento y lugar de la profesin Aunque la profesin no se hace siempre durante la celebracin eucarstica, sin embargo siempre est vinculada al altar. El Pseudo Dionisio nos da la prueba de que en su poca y en su Iglesia exista una integracin de la profesin en la celebracin eucarstica; por desgracia no es posible situar exactamente estos usos en el tiempo y en el espacio: sera difcil precisar ms all de datar estos textos entre los siglos V y VI.

    37. Profesin religiosa En ellos hallamos una descripcin breve, aunque suficiente, de los ritos. El sacerdote est en el altar y recita algunas invocaciones sobre el monje, que est de pie detrs de l. Despus de consagrarlo, el sacerdote le pregunta si est decidido a vivir la vida monstica.

    38. Profesin religiosa El nuevo monje ratifica sus compromisos y el sacerdote traza sobre l la seal de la cruz, le corta los cabellos invocando la Santsima Trinidad, le quita el vestido y le impone otro nuevo, le da el beso de paz con todos los que estn presentes y le da la Eucarista. En los escritos de Dionisio sobre el bautismo hay analogas de trminos y de ritos con la vida monstica, de la que no se sabe dnde se vivi ni bajo que Regla. Obsrvese que es el presbtero y no el obispo quien recibe la profesin y consagra al monje.

    39. Los Sacramentales Dedicacin de una iglesia y de los altares

    40. Dedicacin de una iglesia y de los altares La dedicacin de una iglesia es en primer lugar una fiesta del pueblo de Dios, que ser llamado a reunirse en la misma cada Domingo para la celebracin de la Eucarista.

    41. Dedicacin de una iglesia y de los altares Las primersimas dedicaciones de baslicas cristianas, inmediatamente despus de la paz de la Iglesia, eran ya exultantes de alegra, segn el testimonio del historiador Eusebio:

    42. Dedicacin de una iglesia y de los altares Juntos, hombres y mujeres de todas las edades, con toda la fuerza del pensamiento, con la alegra del espritu y del alma, glorificaban al autor de los bienes, por medio de oraciones y acciones de gracias. La fiesta de la dedicacin halla eco en la ciudad porque est arraigada en la tradicin popular.

    43. Dedicacin de una iglesia y de los altares El paganismo conoca la dedicacin de un templo, de un altar, de un teatro, de una ciudad. El Antiguo Testamento conoci tambin las dedicaciones de estelas (Gen 28,18), de altares (Num 7,10.11.84.88), de casas (Dt 20,5), y sobre todo las dedicaciones sucesivas del templo, la primera que celebr Salomn (2 Re 8,1-66) y la segunda en tiempo de Esdras (Esd 6,15-18).

    44. Dedicacin de una iglesia y de los altares El pueblo judo celebra tambin, cada ao, la fiesta de Hanukah, el aniversario de la purificacin del templo y de la dedicacin del nuevo altar de los holocaustos por Judas Macabeo (1 Mac 4,36-59).

    45. Dedicacin de una iglesia y de los altares Cuando en la edad media la Liturgia cristiana de la dedicacin quiera enriquecer su simbolismo, no dejar de referirse a todo ese substrato bblico.

    46. Dedicacin de una iglesia y de los altares El ritual antiguo de la dedicacin El ritual antiguo de la dedicacin de una iglesia consiste en primer lugar en la celebracin de la Eucarista, a la que muy pronto se aadi la deposicin de las reliquias de los mrtires debajo del altar.

    47. Dedicacin de una iglesia y de los altares A travs de la evocacin enftica de los ritos de la dedicacin de las primeras iglesias por Eusebio podemos adivinar que, en la primera parte del siglo IV, la dedicacin de una iglesia consista nicamente en la celebracin de la Eucarista:

    48. Dedicacin de una iglesia y de los altares Una amplia Liturgia de la palabra, que inclua la audicin de las palabras que Dios nos ha transmitido, el canto de los salmos!, y varias homilas pronunciadas por los obispos presentes, preceda a la celebracin de liturgias divinas y msticas, smbolos inefables de la pasin del Salvador.

    49. Dedicacin de una iglesia y de los altares Cincuenta aos ms tarde, san Juan Crisstomo dir: El altar tiene eso de maravilloso, que, siendo por su naturaleza una simple piedra, queda santificado porque recibe el cuerpo de Cristo.

    50. Dedicacin de una iglesia y de los altares Cuando se extiende el uso de poner reliquias de los mrtires debajo del altar, esa disposicin se ver durante mucho tiempo como un feliz complemento, pero no como una obligacin.

    51. Dedicacin de una iglesia y de los altares La deposicin de las reliquias de los mrtires Muy pronto la Iglesia se dio cuenta del vnculo que une al sacrificio de Cristo el de sus testigos, los mrtires. El Apocalipsis lo haba ya puesto de manifiesto vi al pi del altar la almas de los degollados por causa de la Palabra de Dios y del testimonio que mantuvieron (Ap 6, 9).

    52. Dedicacin de una iglesia y de los altares La deposicin de las reliquias de mrtires debajo del altar no es ms que la expresin ritual de la toma de conciencia de la significacin del martirio. Aparece a mediados del siglo IV.

    53. Dedicacin de una iglesia y de los altares En el 386 san Ambrosio cuenta a su hermana Marcelina cmo coloc los restos de los mrtires Gervasio y Protasio, que acababa de descubrir, en la Baslica en la que tena previsto hacerse enterrar un da. Antes de depositar los cuerpos de los mrtires debajo del altar, Ambrosio haba celebrado una vigilia de oracin con gran afluencia del pueblo.

    54. Dedicacin de una iglesia y de los altares La celebracin de la dedicacin en la alta edad media Mientras que la Liturgia antigua de la dedicacin era de una gran sobriedad, este rito no tard en recibir aadidos importantes, tanto en Galia como en Oriente. A partir de siglo XI Roma integr elementos a su primitiva tradicin y la celebracin de la dedicacin se convirti en el rito ms fastuoso de la Liturgia de Occidente.

    55. Dedicacin de una iglesia y de los altares La Liturgia galo franca de la dedicacin En Galia la deposicin de las reliquias de los mrtires iba precedida de la consagracin del altar, rito lleno de simbolismo y de reminiscencias bblicas. As como el creyente se convierte en templo de Dios al recibir sucesivamente los sacramentos de bautismo, confirmacin y Eucarista, convena que el altar fuera lavado con agua y ungido con el santo crisma antes de estar dispuesto para que un el mismo se celebrara el banquete del Seor.

    56. Dedicacin de una iglesia y de los altares El Ordo franco de mediados del siglo VIII aade numerosos ritos: el obispo golpea las puertas antes de entrar; traza en el interior el alfabeto sobre el suelo, aade sal y cenizas a la mezcla de agua y vino, multiplica las aspersiones y las unciones mientras un presbtero va dando vueltas sin cesar al altar incensndolo. Toda la ceremonia est sumergida en un salmodia casi continua, que constituye su mistagoga.

    57. Dedicacin de una iglesia y de los altares La Liturgia bizantina de la dedicacin El testimonio ms antiguo de la Liturgia bizantina de la dedicacin se remonta tambin al siglo VIII; pero ciertos usos que describe, como la uncin del altar, est ya atestiguado en Bizancio en el siglo VI e incluso, en Siria a mediados del siglo IV.

    58. Dedicacin de una iglesia y de los altares La dedicacin se celebra en dos das. El primer da, el patriarca realiza los ritos de lustracin del altar con el agua bautismal y lo consagra con el myron (santo crisma), luego despliega un mantel sobre la mesa y la inciensa con profusin, as como el santuario, mientras el obispo hace la uncin Crismal sobre todas las columnas de la iglesia. La oracin de la dedicacin concluye el conjunto de los ritos, que se realizan con la sola presencia del clero.

    59. Dedicacin de una iglesia y de los altares El segundo da, el pueblo es convocado para participar en la vigilia junto a las reliquias de los mrtires y en su traslado festivo a la iglesia que celebra sus encenias. El Patriarca deposita las reliquias en su tumba y celebra la Eucarista, la Divina Liturgia.

    60. Dedicacin de una iglesia y de los altares La Liturgia romana de la dedicacin En el siglo VIII el Ordo romano de la dedicacin (Ordo 42), permanece fiel a la tradicin local, como lo muestra su ttulo: Ordo quomodo in sancta romana ecclesia reliqui conduntur, pero ha sufrido ya influencias exteriores, francas y orientales.

    61. Dedicacin de una iglesia y de los altares El obispo acude a la iglesia en que se han depositado las reliquias y se canta una primera letana. Coloca luego las reliquias en una patena (indicio de la pequeez de sus dimensiones), las entrega un presbtero, y la procesin se dirige hacia la iglesia que se va a consagrar.

    62. Dedicacin de una iglesia y de los altares El obispo entra solo en el edificio con algunos ministros. Bendice el agua, derrama crisma en la misma y fabrica el cemento que servir para sellar el sepulcro. Luego bautiza el altar con el agua bendita, y se vuelve al exterior, donde se canta una segunda letana.

    63. Dedicacin de una iglesia y de los altares Se entra otra vez en la iglesia al canto de una tercera letana. El obispo pone las reliquias sobre el altar, unge lo ngulos del sepulcro con el crisma, coloca las reliquias en el mismo, junto con tres partculas del cuerpo de Cristo y tres granos de incienso.

    64. Dedicacin de una iglesia y de los altares Despus de sellar la tapadera, hace una uncin encima con el crisma y unge tambin las cuatro esquinas de la mesa. Finalmente despliega un mantel sobre el altar y asperje toda la iglesia. Realizados todos estos ritos se empieza la celebracin de la misa.

    65. Dedicacin de una iglesia y de los altares Los fastos de la dedicacin del siglo XI hasta el XX Con el Ordo 42 se produce la fusin de las tradiciones romanas y franca estando sta totalmente penetrada de influencia oriental.

    66. Dedicacin de una iglesia y de los altares Los siglos siguientes no aadirn nada substancial, pero desarrollarn cada uno de los ritos, multiplicando las aspersiones lustrales, las unciones, las incensaciones, con el acompaamiento de antfonas y salmos cada vez ms numerosos, hasta el punto de convertir la dedicacin en el rito ms largo de la Liturgia romana.

    67. Dedicacin de una iglesia y de los altares Con el Pontifical del siglo XIII, en uso hasta 1961, se necesitaba ms de media jornada para realizar todos los ritos con toda su amplitud.

    68. Dedicacin de una iglesia y de los altares La dedicacin segn el Pontifical romano germnico del siglo X El Pontifical Romano Germnico de mediados del siglo X, contiene dos ceremoniales de la dedicacin. El primero realiza una fusin entre el Ordo 41 y el Ordo 42, cuyo texto copia literalmente aadindola apenas dos oraciones. El segundo desarrolla el ritual precedente aadindole numerosos textos.

    69. Dedicacin de una iglesia y de los altares La dedicacin segn el Pontifical Romano (1595) El Pontifical Romano de 1595 reproduce casi sin ningn cambio el que haba compuesto el obispo de Mende Guillermo Durando a fines del siglo XIII. A l, pues, hay que atribuir la ltimas modificaciones de la Liturgia romana de la dedicacin.

    70. Dedicacin de una iglesia y de los altares La simplificacin de 1961 No estamos ya en los tiempos en que todo el pueblo poda dedicar largas horas a la celebracin de la Liturgia y la repeticin de los mismos gestos cansa la atencin en lugar de alimentar la plegaria.

    71. Dedicacin de una iglesia y de los altares Por ello haca tiempo que se deseaba una simplificacin del Ordo de la dedicacin cuando el Papa Po XII tom la decisin de realizarla. El nuevo Ordo fue promulgado por Juan XXIII en 1961. Sus autores no quisieron optar entre el mantenimiento o la supresin de los ritos amalgamados en el Ordo medieval.

    72. Dedicacin de una iglesia y de los altares Se contentaron con suprimir todas las repeticiones y reducir la amplitud de los gestos simblicos, a veces en detrimento del mismo smbolo. Ello se advierte en la supresin de crisma por toda la mesa del altar. La racionalidad venci a la poesa. Por lo menos el Ordo destaca la importancia de la misa que forma parte de todo el rito consecratorio, pero no se atreve a imponer al obispo la obligacin de celebrarla personalmente.

    73. Dedicacin de una iglesia y de los altares El nuevo Ordo Romano de la dedicacin (1977) El Ordo dedicationis ecclesi et altaris promulgado por el Papa Pablo VI en 1977 obedece a ciertos principios que conviene descubrir antes de analizar los ritos.

    74. Dedicacin de una iglesia y de los altares Los principios rectores del nuevo Ordo En primer lugar se quiso restituir efectivamente la celebracin de la Eucarista su papel principal en la dedicacin de una iglesia. En efecto, la Eucarista es el rito mximo y el nico necesario (Prnotanda 15), segn la tradicin.

    75. Dedicacin de una iglesia y de los altares Por esto los ritos de uncin, de ofrenda del incienso y de iluminacin se han insertado entre la Liturgia de la palabra y la de la Eucarista, perteneciendo cada una de las dos partes de la misa a la esencia de la dedicacin.

    76. Dedicacin de una iglesia y de los altares Al principio de la Liturgia de la palabra el obispo inaugura solemnemente la proclamacin de la Palabra de Dios en el nuevo edificio, presentando el Leccionario al pueblo antes de entregarlo al lector. En cuanto a la celebracin de la Eucarista convierte verdaderamente el altar en la mesa del Seor.

    77. Dedicacin de una iglesia y de los altares Se ha devuelto toda su dignidad a la traslacin de las reliquias de los santos dejndola facultativa, conforme, una vez ms, al uso antiguo. Esta es verdaderamente significativa cundo se pueden enterrar bajo el altar reliquias notables y autnticas de un mrtir o de otro santo; pero carece de grandeza si se trata de reliquias nfimas o inautnticas.

    78. Dedicacin de una iglesia y de los altares La misma autenticidad exigen los ritos simblicos de la dedicacin. Al renunciar a la acumulacin de los smbolos y a la representacin de los mismos gestos, se ha querido restituir todo su valor significante a los smbolos del agua, del aceite perfumado, de incienso, de la luz. Las palabras que acompaan los gestos ilustran su relacin con el misterio de la Iglesia.

    79. Dedicacin de una iglesia y de los altares El desarrollo de la celebracin La dedicacin de una iglesia postula la participacin de toda la comunidad cristiana llamada a reunirse en la misma cada Domingo. Por ello se celebra preferentemente en el da de Seor. Es presidida por el obispo rodeado de los presbteros encargados de la comunidad, que concelebran con l.

    80. Dedicacin de una iglesia y de los altares Cuando las condiciones lo permiten, la celebracin se abre con una procesin que parte del exterior. sta incluye eventualmente el traslado de las reliquias. En la puerta de la iglesia, los responsables de su construccin la entregan simblicamente al obispo quien la confa despus al sacerdote encargado y a los fieles.

    81. Dedicacin de una iglesia y de los altares Luego entran todos en la iglesia cantando el salmo 23. El obispo se sita en la sede de la presidencia y bendice el agua con la que asperje a la vez al pueblo, las paredes y el altar. Mientras se canta el Vidi aquam o un canto bautismal. El Gloria in excelsis y la colecta cierran los ritos iniciales.

    82. Dedicacin de una iglesia y de los altares El obispo entrega al lector el Leccionario deseando que resuene siempre en esta casa la palabra de Dios y se proclama la primera lectura que consiste en el relato de la primera Liturgia de la Palabra celebrada en Jerusaln. Despus de la homila y el Credo, se cantan las letanas de los santos y el obispo procede, si ha lugar, a la deposicin de las reliquias en el sepulcro, que es sellado por un albail. Se cantan las antfonas Sub altare Dei y Corpora sanctorum con el salmo 14.

    83. Dedicacin de una iglesia y de los altares Luego dice la oracin de la dedicacin, desarrolla la teologa del misterio de la Iglesia, cuyo signo es la iglesia edificio, y evoca todos los beneficios que los hombres vendrn a buscar en la casa de Dios. De hecho, esta oracin constituye una repeticin del prefacio eucarstico que, en el proyecto inicial, haca de la plegaria eucarstica la nica oracin de consagracin del edificio y de actualizacin del sacramento del cuerpo y de la sangre de Cristo.

    84. Dedicacin de una iglesia y de los altares Terminada la oracin de la dedicacin, el obispo derrama el santo crisma en el centro y en las cuatro esquinas de la mesa del altar, y puede extenderlo por toda la superficie, en signo de superabundancia, pidiendo que este altar y esta casa... expresen con una seal visible el misterio de Cristo y de la Iglesia.

    85. Dedicacin de una iglesia y de los altares Luego practica doce o cuatro unciones en las paredes, mientras se canta el salmo 83. Pueden ayudarlo unos presbteros para realizar este rito. Viene en seguida la incensacin del altar y de la iglesia.

    86. Dedicacin de una iglesia y de los altares Se coloca sobre el altar un pebetero o un montn de incienso mezclado con cerillas, que es encendido por el obispo: As como esta casa se llena de suave olor, que en tu iglesia se aspire el aroma de Cristo. Mientras el obispo inciensa el altar, unos presbteros recorren la iglesia para incensar al pueblo y el edificio.

    87. Dedicacin de una iglesia y de los altares Se canta el salmo 137. Se procede finalmente al revestimiento e iluminacin del altar. En la misma iglesia se encienden numerosos cirios. El obispo, con un cirio encendido en la mano, dice: Brille en la iglesia la luz de Cristo para que todos los hombres lleguen a la plenitud de la verdad. Mientras se encienden todas las luces de la iglesia.

    88. Dedicacin de una iglesia y de los altares Todos los ritos anteriores han tenido como finalidad preparar el altar para que sea la mesa del Seor. La concelebracin de la Eucarista, bajo la presidencia del obispo, sustituye los signos con la realidad del sacramento. Advirtase la importancia del formulario del prefacio.

    89. Dedicacin de una iglesia y de los altares Despus de la comunin con el cuerpo y la sangre del Seor, se puede inaugurar la capilla en que se guardar la Eucarista, llevando la Santa Reserva en una procesin idntica a la del jueves santo.

    90. Los Sacramentales Las Bendiciones

    91. Las Bendiciones Bendecir (benedicere, eulogein) es decir una palabra buena, dirigida a Dios en el nombre de los hombres o a los hombres en nombre de Dios. Es alabar al Seor, invocarlo, y recibir de l una manifestacin de su presencia atenta a nuestro lado.

    92. Las Bendiciones El doble movimiento de la bendicin llena la Liturgia. La bendicin en sentido de la alabanza se expresa esencialmente en la Eucarista y la Liturgia de las Horas. La bendicin de las personas y las cosas se extiende tanto a la existencia cotidiana como el ciclo del ao y marca las grandes etapas de la vida del cristiano.

    93. Las Bendiciones El presente captulo no tratar de las bendiciones inherentes a la celebracin de la Eucarista y de los dems sacramentos o al desarrollo del ao litrgico. Tambin hemos presentado ya las bendiciones que confieren un ministerio o que establecen en un estado de vida consagrada, o la de la dedicacin de iglesias y altares.

    94. Las Bendiciones Al lado de estas bendiciones mayores, hay multiplicidad de otras bendiciones. Unas afectan directamente a las personas, otras a los lugares donde se ejerce la actividad multiforme de los cristianos; las hay que se aplican a objetos colocados en las iglesias o destinados a favorecer la piedad de los fieles.

    95. Las Bendiciones Al constituir as una amplia coleccin de bendiciones, la Iglesia recoge una herencia eucolgica y un conjunto de costumbres populares, que arraigan en la Biblia y le han sido transmitidas a lo largo de los siglos.

More Related