Herramientas para la

1. Herramientas para la MISI�N

2. DEAE Discernir. Enviar Acompa�ar y Evaluar.

3. Para estar all� donde Dios nos llama Para encontrar c�mo quiere el Se�or ser servido.

4. Discernir �En qu� consiste discernir?

5. Jes�s quer�a que sus disc�pulos discerniesen e interpretasen el tiempo que estaban viviendo. �Saben interpretar la tierra y el cielo �y c�mo no saben interpretar la coyuntura presente?� (Lucas 12, 56).

6. Discernir Quien busca, discierne. Para llegar a una sociedad m�s justa, a una vida m�s plena, hemos de caminar por nuevas rutas. Tendremos que dejar de lado los caminos equivocados y escoger la ruta cierta. Por eso necesitamos discernir.

7. Discernir Discernir es separar: lo falso de lo verdadero, los caminos c�modos y falsos, de los escarpados y verdaderos, lo serio de lo mediocre, lo mejor de lo bueno, lo que rinde m�s de lo que rinde menos.

8. Discernir en comunidad Es una deliberaci�n en com�n. Un intercambio espiritual, que pide discreci�n de esp�ritus personal y en grupo. Se discierne sobre los medios, nunca sobre los fines. El discernimiento est� centrado en d�nde, c�mo, cu�ndo, qu�, con qui�n, para qui�n�

9. Discernir en comunidad Es un proceso de b�squeda para conocer el origen de las mociones que experimenta la comunidad y orientar su respuesta ante una situaci�n determinada. Se trata de un proceso para percibir la presencia activa de Dios, Tomar conciencia de lo que se debe hacer y de c�mo hacerlo. Para que toda su vida est� constantemente bajo la moci�n del Esp�ritu y as� hacer �siempre lo que le agrada al Padre� (Jn. 8, 19).

10. Discernir en comunidad no es. No es una din�mica de grupo. No es la toma de decisiones con inteligencia y criterios �humanos,� sino buscar la voluntad de Dios. No es el �modo habitual de proceder� ni personal ni comunitariamente, sino que se emplea para asuntos verdaderamente importantes (c�mo quiere Dios ser servido).

11. Discernir en comunidad no es. No es un examen que deba hacerse con prisa y precipitaci�n, ya que es tan importante el proceso como el resultado. No es algo alejado de la vida, ni algo s�lo individual sino en un escenario comunitario, social e hist�rico.

12. Discernir en comunidad no es Un truco para �bendecir� una decisi�n ya tomada (sino algo previo y abierto). Algo que obliga a hacer o dejar de hacer nada en concreto. Una mec�nica insufrible, r�gida, impositiva y cerrada.

13. Enviar

14. Para Ignacio de Loyola Jes�s de Nazaret siempre fue el Enviado del Padre.

15. Enviar �En qu� consiste el env�o? Enviar es encomendar comunitariamente una misi�n . Ser enviado es recibir formalmente el encargo de la comunidad para realizar una misi�n, sea �sta personal, grupal o comunitaria.

16. Enviar �En qu� consiste el env�o? Ser enviado es la formalizaci�n de la respuesta a la iniciativa de Dios, mostrada en el discernimiento vivida y refrendada por la comunidad. Es por tanto una consecuencia del mismo discernimiento.

17. En la CVX �La familia, el trabajo, la profesi�n, las estructuras seculares� (asociaciones, partidos, proyectos) no son limitaciones apost�licas, sino que precisamente son su campo de misi�n.�

20. Enviar �Qu� tener en cuenta a la hora de enviar? La disposici�n del sujero o la comunidad. Sus inclinaciones. Las mociones. La indiferencia y libertad interior con que se ha vivido el proceso de discernimiento?

21. Enviar �C�mo formalizar el env�o? Al final del proceso. Mediante un rito sencillo. Presidido por la autoridad de la CVX como representaci�n de la comunidad local y mundial.

22. Acompa�ar Las comunidades CVX est�n llamadas a acompa�ar a las comunidades y personas enviadas.

23. Acompa�ar Es la misma labor que Jes�s hace con los de Ema�s: sale a su encuentro, les , acompa�a explica y anima.

24. Acompa�ar Ignacio de Loyola no conceb�a que alguien practicase los Ejercicios Espirituales sin un acompa�ante. Esa primera comunidad ignaciana que fue la Compa��a de Jes�s, vivi� un doble acompa�amiento: el de los compa�eros y el de Jes�s.

25. La comunidad local CVX �La comunidad local ejerce el acompa�amiento y apoyo para que cada miembro sea fiel a la misi�n que le ha sido encomendada.�

26. Acompa�ar

27. Acompa�ar Es apoyar afectivamente y efectivamente a la persona en las acciones que vaya desarrollando en cumplimiento de la misi�n. Ser acompa�ado, dejarse acompa�ar, es buscar los apoyos necesarios para ser fiel a la misi�n discernida y recibida en el seno de la comunidad, como miembros del Cuerpo Apost�lico CVX.

28. Acompa�ar Acompa�a: la comunidad. Se acompa�a buscando informaci�n sobre las experiencias y mociones. A la peque�a comunidad le toca: acoger y acompa�ar dificultades concretas, necesidades personales, des�nimos, preguntas, dando a cada

29. Evaluar

30. Evaluar Jes�s de Nazaret se llevaba aparte a los disc�pulos luego de las misiones para evaluar. Evaluamos para aprender a mirar la vida con los ojos de Jes�s. Mar�a guardaba todo en su coraz�n.

31. Evaluar Al evaluar nunca debe perderse la perspectiva principal: se eval�a nuestra respuesta a la misi�n de Cristo, de la que nosotros somos servidores, no propietarios.

32. Evaluar Ignacio nos pone a evaluar en los ex�menes. Con Ignacio, evaluamos, para cada d�a m�s, jalar la soga para donde el Se�or la jala. Tomar conciencia de la propia realidad ante la acci�n del Se�or. Examinar para agradecer. Para ver por d�nde se ha colado �el mal esp�ritu�

33. En la CVX evaluamos Para seguir siendo peregrinos, cristianas y cristianos en b�squeda. En CVX nunca se puede decir �ya llegamos�. Pues vamos siguiendo a Jes�s, el siempre nos llama a �buscar y hallar la voluntad de Dios�. Evaluamos para descubrir aquello que m�s ayude en ese camino, as� como tambi�n, detectar qu� es lo que impide dar un mejor servicio. Es tomar conciencia, interiorizar acerca de lo que ha sucedido,

34. Evaluar �En la evaluaci�n, que es una operaci�n espiritual, se eval�a una misi�n apost�lica, y por tanto se hace con criterios evang�licos, no con criterios de mercado, pues con estos �ltimos la misi�n de Jes�s es la de un fracasado.� Se trata de una oraci�n por observaci�n, y por tanto se requieren todas aquellas disposiciones y actitudes propias de una oraci�n que busca la voluntad de Dios.