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BUROCRASIA FIU FIU

BUROCRASIA FIU FIU. PRESENTA. FAUNA en la BEACH. Esos personajillos que todos conocemos…. Burocrasia fiu fiu. “Los días transcurrían con monotonía y la tendencia al tedio era cada vez más evidente, así que decidimos jugar al mus, bajo la complacencia del todopoderoso maestro Aburrimiento.”

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BUROCRASIA FIU FIU

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Presentation Transcript


  1. BUROCRASIA FIU FIU PRESENTA

  2. FAUNA en la BEACH Esos personajillos que todos conocemos…

  3. Burocrasia fiu fiu “Los días transcurrían con monotonía y la tendencia al tedio era cada vez más evidente, así que decidimos jugar al mus, bajo la complacencia del todopoderoso maestro Aburrimiento.” Crónicas de un playero Procede mostrarles un pequeño muestrario de estas gentes que vienen a desparramarse por las playas. Son reconocibles por su pinta, modus operandi y demás chorradas que les caracterizan. Así les vemos y así actúan. Porque a fin de cuentas, ir a la playa es gratis y te pones morenito… ¿o no?

  4. Burocrasia fiu fiu Los niñitos petro-repsol: Son los perforadores oficiales de la playa. Oradadores compulsivos. Amparados por adultos idiotizados por el magnetismo de la pala y el cubo, actúan como topos de playa con careto angelical. Les llaman “LOS ZANJADORES”. Si te tumbas a tostarte lejos de la costa, tu deambular hasta la orilla puede ser un infierno. Encontrarás torpedeada toda la playa. A tu paso, un ambiente bélico te rodeará, lleno de trincheras, obstáculos, puentes, cauces de ríos, fosos “trampa”, pozos llenos de alquitrán, y laguitos rodeando almenas y castillos. Sobrevivir a todo eso, te convertirá en un Héroe. Conclusión: Cuidadito con los enanos mocosos. Están por todas partes y … ¡¡¡Son peligrosos!!!

  5. Burocrasia fiu fiu La drakqüini con taparabos ajustaete: Personaje ajeno a la vergüenza propia y menos a la ajena. Demostrando un pasotismo sin límites y viviendo en una especie de burbuja de exhibicionismo permanente, suele pasearse por la orilla del mar acompañado de un amiguete. Normalmente, con la misma facha que “su señoría”. Fijándonos con precisión en el tanga que lleva, de lado a lado, florecen con abundancia y en cascada, unos pelillos rizados que forman con el rabillo apretau y pa abajo, un careto a lo Ronald McDonald. O cuando el mozalbete de marras es pelirrojo, a lo Charly Ribel. A su paso, se oye el murmullo de la gente, comentarios jocosos y risas francas. ¡Pero les da igual! ¡Con dos bemoles! Los nenes de la playa dan la nota de lucidez porque no se muerden la lengua “nipadiós”. Así que en cuanto les ven asomar, sueltan con desparpajo y señalando: - “Mamáaaa, ¿por qué ese señor tiene un payaso en la polla?”.

  6. Burocrasia fiu fiu El boina verde: Joven, rapadete, más bien en los huesos, y gesto chulopeix de barriada. Llega enfundado en sus cascos, su gorrita y con los famosos pantalones deportivos verde-oscuros. No faltan a la cita ni la tira a modo de franja roji-amarilla, símbolo patrio, de la mili, ni el tatuaje “Amor de madrue” en el bíceps. En la actualidad, este protohombre se maltrata el cuerpo con tachuelas así como con toda clase de pendientes y colgantes que perforan con saña sus labios, cejas y orejas. O lo que quede de ellas. Como buen fumador compulsivo, y antisistema, suelta tres tacos de cada cuatro vocablos. El cuarto es pa decir “nengggg”. El chumba-chumba musical hará el resto, por lo que más bien pronto que tarde, se granjeará las simpatías hostiles de las “familias bien” que le rodean. ¡CHÚPATE ESA!

  7. El musculmenbronceado: Están hinchados al estilo Michelín. Globitos de testosterona cultivada en el gimnasio en vez de currando, como tiene que ser. Todo musculito, fibrita y exhibicionismo 100%. Son tan naturales, que parece que vayan a reventar en cualquier momento. ¡Jatetú! A fin de resaltar todo su esplendor, van depilaus totalmente, entrepierna inclusive. El resto de tíos les odian. ¡Envidia cochina! Si la envidia que provocan diera tiña, por aquí, todos Tiñosos. Lo que no saben es que a la inmensa mayoría de tías casi les da tanto asco como a ellos, pero por otra razón. Muchas chavalitas están convencidas que tanto focalizar esfuerzos en la capota, tiene que tener mu negativas consecuencias en el chasis interior. O sea, que posiblemente, “la tengan corta” o poco juguetona. Tanto exceso de pesas, hedonismo y culto al cuerpo, MALO. ¿Paradoja?... pregunten, pregunten… pregúntenles a ellas… Burocrasia fiu fiu

  8. Burocrasia fiu fiu El barrigasmen: El AntiChuachenaguer. Lo son casi todos los tíos casados. Eso sí: hay tamaños y tamaños. Pero el engorde tripero es un síntoma claro de dejadez y aburguesamiento sedentario, capitalista, agnóstico y bla, bla, bla, cultivado a la vera de un sofá cómodo que te cagas, comidas copiosas y picantes y abundante destilación de malta cervecera. Todo ello, son beneficios ampliamente disfrutados por los de condición “esposaus”. Impresiona verles en la playa. El instante Friki-Friki se da justo en el momento en que se sacan el jersey na más plantar la sombrilla. ¡Albóndiga desparramada a la vista! ¡Eeeehhh!!! Que incluso acojona, ¿eh? …. ¡Pedazo de tripa, neng!

  9. Burocrasia fiu fiu El enterrado: En general, tío dormido con sobrinos cabroncetes alrededor. A sus pies un lema: R.I.P. Las agüelas de la orilla: Parece que para ellas la amplia playa, se limite a los 50 centímetros que separan la arena de la playa del agüita marina. Clavan allí la sombrilla, los trastos y su sillita de los cojones, y a joderse quién quiera pasear, o quien hubiese llegado antes. ¡Y no les digas nada, porque te clavan las uñas o te sacuden con la pensión!

  10. Burocrasia fiu fiu El negro ambulante: “Todo bueno, bonito, barato. Bonito, barato”. Auténticos jabatos, camilleros móviles, “carga-de-tó”. Incansables. Se te acercan con sigilo, pero no hace falta que mires o que vigiles. Siempres siempres, siempres, sabrás cuando se acercan. Les delata un tufillo “standard” e déntico para todos los morenitos. ¿A qué? a sudor seco de un par de semanas de currele por la playa, sin ducharse y de ir acumulando mugre sobre mugre. Si has ensumado el hedor y lo has vivido en primera persona alguna vez, estás preparado para responder a esta pregunta: -¿Has viajado a África? - Pos no, pero la he olido. Intensamente a rokefort, se lo aseguro…. Su ajuar incluye collarines, amuletos, carteritas marrones, anillos-peñascos, el clásico elefante falso de marfil y relojes marcas Lotius, Casius, Seikus, y Rulux. Imprescindibles en toda playa que se precie, se diga lo que se diga.

  11. El aguador o Cokotero: • Dos tipologías. • Antaño, era una señora viejesita con gafas de sol, pañuelo envolviendo la testa, vestida de arriba abajo, con juanetes y que gritaba por la playa con tonalidad cantaora: • “Paaaaatéleeeeeee, roooollos…. Paaatéle” • En la actualidad el papel lo representa o bien un apañó joven del sur, estilo Banderas, o bien un cubano reconvertido a Dioni equivocado de ofisio. • Deambula por la playa, torrándose y sudando la gota gorda, con sombrero de paja, cargando cestito repleto de cocos, frutita, latas de refrescos, y graznando la misma cantinela, cual disco rallado, anunciando el maná que se acerca. • Te deja atronado a la tercera pasada por ande tengas estirada la toalla y la esterilla. • No te lo crees, pero el tío se forra durante la campaña estival. ¡Es una mina! • Otro detalle. A esta peña, los ves todos los años, y parece que por ellos, no pase el tiempo. • ¿El secreto?... ¡La melamina, tatu, la melamina! Burocrasia fiu fiu

  12. Burocrasia fiu fiu El aspersor. Hijo de la gran chingada, calzando zapatos de suela gorda, llega a mitad de la mañana, cuando to dios tiene pillado su metro cuadrado de playa, pero él y sus co-ones, tienen que ubicarse al lau de la orilla. Es de los que en la oficina se pega los mocos en la pierna y le importa un pepino. ¡No tiene respeto por sí mismo, lo va a tener al resto de mortales!... Ja! Pringará toda toalla y cuerpo tendido que encuentre a su paso, mientras bocea a su prole a grito pelao, que le sigan y no se dispersen. Encima es patoso, y le cuesta mantener el equilibrio mientras anda, aumentando la espolvoración de más arena entre el personal tumbado. Su familia son Doña Elefanta y tres críos berzotas tragaldabas que imitan su andar y su noción Atiliana “de a mi paso, no vuelve a crecer la hierba”. Se ocuparán de rematará la faena del papi. Porque primero, te pringa el idiota, te incorporas cabreado para decirle algo, y antes de que te des cuenta, el resto de “la familia Trol” te llena la boca de arena de un zapatazo. ¡Juego en equipo, xato!

  13. Burocrasia fiu fiu La Titisberguer: “Bixa” que exhibe todo su poderío femenino. Increiblemente, se le mantienen erectas empitonando al aire con una estabilidad que ni dirección asistida ni ABS ni ostias confitadas. Turgentes, altivas, duras, enormes, preciosas. Todo natural. Están amparadas por una juventud gloriosa, y un descaro maravilloso de la virgensita. Fijarse en los alrededores: tropecientos tíos con gafas oscuras hacen ver que no miran, pero lo hacen. Suelen estar acompañados por sus respectivas esposas, con celulitis, varios salvavidas de grasa rodeando su zona tripal, con “las deso” totalmente caídas en dirección a las rodillas, y con un atractivo en franca decandencia, o mayormente, en paradero desconocido.

  14. Burocrasia fiu fiu La Titisberguer y 2: De cada minuto que pasan ahí, desde que las clichan, los tíos compaginan miradita de 58 segundos de relós a la balquiria y dos a su señora. El pensamiento respecto a la primera se resume en las múltiples imágenes de posiciones en las que le metería un clavo tras otro, le sobaría y amasaría las peras, y se haría la cubana de rigor amparado en las gloriosas domingas. Al mirar a la esposa, una decepción tras otra: - “Si es que el gilipollas soy yo por serte fiel! ¡Jate te muelas, pedorra!”.

  15. Burocrasia fiu fiu CONTINUARÁ…

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