Amo la vida, Señor. ¡Quiero vivir…! Busco la vida y el camino se me hace extraño.

1. Amo la vida, Señor. ¡Quiero vivir…! Busco la vida y el camino se me hace extraño. Sigo mis pasos, en un éxodo persistente, huyendo de la muerte

2. En el fondo de mi nada busco una palabra nueva, que sacuda mi corazón, una luz que aclare mi oscuridad, una fuente que apague mi sed.

3. Tu Palabra, Señor, es regalo de lo alto; tu Palabra es vida y luz que prende e ilumina; tu Palabra me lleva a nacer de nuevo, haciéndome niño de nuevo. Tu Palabra es vida que me rescata del sueño, y me arrebata del abismo y el olvido.

4. Tu Palabra es fuerza que entreabre camino, pues es anuncio de la utopía en camino. Tu Palabra me lanza al infinito para surcar los vericuetos del sinsentido.

5. Aquí estoy, Señor, surgiendo de mi nada, con el corazón virgen y con sed de plenitud. Aquí estoy, acogiendo tu semilla hasta florecer en el misterio.

6. Aquí estoy, Señor, siguiendo tu vereda, asfixiado por zarzas y rocas…, pero regado por tu Palabra. Aquí estoy amenazado por cardos, piedras y tormentas…, pero fecundado por tu Palabra. Quiero ser la tierra buena que acoja, de corazón, tu Palabra.

7. Quiero, Señor, ser llevado y traído por el fuego incandescente de tu Amor. Quiero amarte, Señor, amarte con toda el alma, hasta sentir tu ternura hinchiendo la concavidad de mi corazón.

8. Señor, derrite mis esquivos egoísmos, atempera el fatuo espectáculo de mi yo…, hasta ser agua transparente y cristalina que refleje nítidamente tu rostro.

9. Señor, ábreme al espectáculo de la Vida; haz que sea ventana abierta al corazón de tantos hombres que viven solos porque la víbora del odio les ha mordido.

10. Señor, aviva la caridad en mis entrañas hasta ser samaritano, de corazón compasivo, que quiebre esa noche que cerca y ciega a los hombres que no tienen amigos.

11. Señor, conviérteme en cascada de tu gracia para que tu Palabra alcance toda criatura...

12. …y la dureza pétrea de mis entrañas Tú la conviertas en corazón de carne. Amén