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PALABRAS de VIDA

PALABRAS de VIDA. Para ver a Dios se necesita tener limpios los ojos del corazón. Es una Bienaventuranza. Juan 9, 1-41 / IV domingo de Cuaresma –A-.

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PALABRAS de VIDA

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Presentation Transcript


  1. PALABRAS de VIDA

  2. Para ver a Dios se necesita tener limpios los ojos del corazón. Es una Bienaventuranza. Juan 9, 1-41 / IV domingo de Cuaresma –A-

  3. Mientras caminaba, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Sus discípulos, al verlo, le preguntaron:-Maestro, ¿por qué nació ciego este hombre? ¿Fue por un pecado suyo o de sus padres? Hay muchas formas de mirar. Jesús ve al ciego, su mirada es compasiva, curativa, cargada de misericordia, ternura, confianza y esperanza. La mirada de otras personas es curiosa, indiferente, condenatoria....Según la doctrina de la retribución, la desgracia sólo se podía explicar como uncastigo por el pecado. Jesús rechaza esta creencia, libera de esta estrecha -e interesada- interpretación, revelando al Dios de la vida y del amor.

  4. Jesús respondió:-La causa de su ceguera no ha sido ni un pecado suyo ni de sus padres. Nació así para que el poder de Dios pueda manifestarse en él. Mientras es de día, debemos realizar las obras del que me envió; cuando llegue la noche, nadie podrá trabajar. Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo. ¿Hemos descartado esta “teología” tan simplista y tan injusta de los castigos de Dios?.Jesús es la luz que nos ilumina y da sentido a nuestras alegrías, a nuestras tristezas, a nuestra salud, a nuestra enfermedad, a nuestra vida, a nuestra muerte... ¿Siento a Jesús como luz en todas las circunstancias de mi vida?

  5. Dicho esto, escupió en el suelo, hizo un poco de lodo con la saliva y lo extendió sobre los ojos de aquel hombre. A continuación le dijo:-Ahora ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa «Enviado»).El ciego fue, se lavó y, cuando regresó, ya veía.Sus vecinos y los que lo habían visto antes pidiendo limosna, comentaban: -¿No es éste el que se sentaba a pedir limosna?Unos decían:-Sí, es el mismo.Otros, en cambio, negaban que se tratase del mismo y decían:-No es él, sino uno que se le parece.Pero él decía:-Soy yo mismo. Jesús toma la iniciativa, interviene sin que se le haga ninguna petición.Aunque no le veamos Él nos mira, se acerca y nos cura. El ciego supo responder, con plena confianza, fe, obediencia, humildad... Se sabía ciego y pobre. Se dejó embarrar los ojos –extraña medicina-. No le curó el barro, ni el agua. Le curó la Palabra de Jesús y su fe.

  6. Ellos le preguntaron:-¿Y cómo has conseguido ver?Él les contestó:-Ese hombre que se llama Jesús hizo un poco de lodo con su saliva, me lo extendió sobre los ojos y me dijo: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé». Fui, me lavé y comencé a ver.Le preguntaron:-¿Y dónde está ahora ese hombre?Él les dijo:-No lo sé. Nuestro proceso de iluminación también requiere momentos significativos: ese momento en que notas que has de jugártelo todo en un “sencillo” acto de fe: “ve a lavarte”, cuando empiezas a notar libertad interior, tu nueva imagen de Dios, una nueva jerarquía de valores... Siempre con el convencimiento de que esa luz no la has producido tú: es gracia, don, regalo..., ¡por eso produce tanta alegría!.

  7. 13Llevaron ante los fariseos al hombre que había estado ciego, pues el día en que Jesús había hecho lodo con su saliva y había dado la vista al ciego, era sábado. Así que los fariseos preguntaban a aquel hombre cómo había obtenido la vista. Él les contestó:-Extendió un poco de lodo sobre mis ojos, me lavé y ahora veo.Algunos de los fariseos decían:-Éste no puede ser un hombre de Dios, porque no respeta el sábado.Pero otros se preguntaban:-¿Cómo puede un hombre pecador hacer estos signos?Esto provocó la división entre ellos.Entonces volvieron a preguntarle:-¿Qué opinas tú sobre el que te dio la vista?Respondió: “es un profeta” Los fariseos, guardines de la ley y las tradiciones, se desconciertan ante las obras de Jesús, ven amenazados los presupuestos del sistema, no les importa la gracia concedida, ni la verdad, les importa el cumplimiento de la ley. ¿Cómo es posible que un hombre que no cumple la ley religiosa actúe en nombre de Dios?. Está en juego la imagen que los fariseos tienen de Dios: un Dios legalista, juez, que exige sometimiento a la ley por encima de las personas, de su libertad y felicidad, y la que revela Jesús, que muestra un Dios misericordioso y liberador.

  8. Los judíos no querían creer que aquel hombre había estado ciego y que había comenzado a ver. Llamaron, pues, a sus padres, y les preguntaron:-¿Es éste vuestro hijo, de quien decís que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve?Los padres respondieron:-Sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego. Cómo es que ahora ve no lo sabemos, ni sabemos quién le ha dado la vista. Preguntádselo a él; tiene edad suficiente para responder por sí mismo.Los padres respondieron así por miedo a los judíos, pues éstos habían tomado la decisión de expulsar de la sinagoga a todos los que reconocieran que Jesús era el Mesías. Por eso sus padres dijeron: «Preguntádselo a él, que ya tiene edad suficiente». Ante los padres y vecinos miedosos el ciego se independiza, da su propiotestimonio. La fe es una opción firme y personal que requiere un proceso para llegar a una fe adulta. Muchas veces “Ver” tiene consecuencias y requiere valentía. La persona que se deja iluminar por Jesús comienza a ver las cosas de modo diferente y no le da miedo su nueva situación aunque sea conflictiva.

  9. Entonces llamaron por segunda vez al hombre que había sido ciego, y le dijeron:-Dinos la verdad delante de Dios. Sabemos que este hombre es un pecador.Entonces él respondió: -Yo no sé si es un pecador o no. Lo único que sé es que yo antes estaba ciego y ahora veo.Y volvieron a preguntarle:-¿Qué fue lo que hizo contigo? ¿Cómo te dio la vista?Él les contestó:-Ya os lo he dicho y no me habéis hecho caso, ¿para qué queréis oírlo otra vez? ¿O es que queréis también vosotros haceros discípulos suyos? El que era ciego sabe defender su postura ante quienes le acosan. Ciega no es la persona que reconoce su necesidad de luz. Ciega es la persona que se cree superior a l@s demás. No le interesa ver, sólo mira las apariencias, deforma intencionadamente la realidad e impide que otras personas puedan ver, se cree con derecho a interrogar, juzgar y condenar y en posesión de las llaves de la ciencia, de la teología y de la espiritualidad.

  10. Ellos entonces se pusieron a insultarlo:-Discípulo de ese hombre lo serás tú; nosotros somos discípulos de Moisés. Nosotros sabemos muy bien que Dios habló a Moisés; en cuanto a éste, ni siquiera sabemos de dónde es.Él replicó:-Esto es lo sorprendente. Resulta que a mí me ha dado la vista y vosotros ni siquiera sabéis de dónde es. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores; en cambio, escucha a todo aquél que le honra y cumple su voluntad. Jamás se ha oído decir que alguien haya dado la vista a un ciego de nacimiento. Si este hombre no viniese de Dios, no habría podido hacer nada. Ellos replicaron:-¿Es que también pretendes darnos lecciones a nosotros, tú que estás envuelto en pecado desde que naciste?Y lo echaron fuera. La fe salva, es contagiosa y lleva a dar testimonio. El ciego no sólo recibió la luz, sino que se convirtió en luz.La inseguridad y falta de argumentos, ante el testimonio valiente y libre, se traduce “echando fuera” y persiguiendo a Jesús.

  11. Jesús se enteró de que lo habían echado fuera, y cuando se encontró con él, le preguntó:-¿Crees en el Hijo del hombre?El ciego le preguntó:-Y ¿quién es, Señor, para que pueda creer en él?Jesús le contestó:-Ya lo has visto. Es el que está hablando contigo.Entonces aquel hombre dijo:-Creo, Señor. Y se postró ante él. Vuelve Jesús a “encontrar” al ciego para conducirle plenamente a la fe, devolverle la dignidad y curarle todo tipo de cegueras. No hay conversión ni fe auténtica sin un encuentro personal con Jesús.El ciego se convierte en un verdadero testigo, proclama sin reservas su fe. ¿Cómo vivo mi proceso de fe? ¿Lo siento avanzar y madurar?

  12. A continuación, Jesús declaró:-Yo he venido a este mundo para un juicio: para dar la vista a los ciegos y para privar de ella a los que creen ver.Al oír esto, algunos fariseos le preguntaron:-¿Acaso también nosotros estamos ciegos?Jesús respondió:-Si estuvieseis ciegos, no seríais culpables; pero, como decís que veis, vuestro pecado permanece. Jesús es la luz que alumbra a las personas ciegas y ciega a quienes creen ver. La luz de Jesús ilumina todo y lo llena de alegría y esperanza. Algun@s cierran los ojos, rechazan la luz, Según Jesús son quienes se creen just@s, quienes pretenden poner a Dios a su servicio. Hay dos posturas: recibir la luz para ver y cambiar o tapar la luz, apagarla. Nos invita a optar por la luz en nuestra vida. La luz que nos comunica a nosotr@s. La luz que nos encarga comunicar a l@s demás.

  13. El Señor es mi pastor El Señor es mi pastor, nada me falta.Él es mi tesoro y mi seguro, me basta su mirada. Me acompaña amoroso en el camino; cuando las fuerzas me faltan, me ofrece su mano poderosa y me conforta su palabra. Si la noche se cierra peligrosay he de pasar por oscuras cañadas, siento que no estoy sol@, y nada temo. Me ofreces, buen pastor, tu amistad y tu hospedaje, los cheques de tu misericordia me regalas, me esperas junto al Padre/Madre, hogar definitivo. ¿Quién podrá echarme de tu casa?

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