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ESCUELA DE ARQUITECTURA Y DISEÑO FACULTAD DE DISEÑO PROGRAMA DE DISEÑO INDUSTRIAL. Docente Invitado: Antonio Bustamante. OBJETIVOS.
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ESCUELA DE ARQUITECTURA Y DISEÑO FACULTAD DE DISEÑO PROGRAMA DE DISEÑO INDUSTRIAL Docente Invitado: Antonio Bustamante
OBJETIVOS El seminario - taller propone investigar el diseño de mobiliario, a partir de un proceso de estudio teórico y práctico, en el cual se entiendan los requerimientos ergonómicos, técnicos y culturales que el diseñador encuentra al momento del proyecto, generando un concepto claro de diseño. Entender que el proceso de creación del mobiliario urbano debe llevar al producto mas allá de la relación de uso, debe conducirlo hacia un referente en el que el mobiliario no solamente sea fácil de usar sino también confortable, significativo y capaz de despertar entusiasmo: es decir placentero a partir del diseño. Formarse para proponer soluciones de diseño que reflejen las nuevas tendencias culturales de la sociedad, involucrando todas las variables que intervienen en la relación de uso con un usuario. Estos elementos se usan como materias primas, las cuales ayudaran a formar una cualidad propia para el diseñador, como variables diferenciadoras en la vida laboral. PARTICIPANTES Invitado Internacional: Antonio Bustamante. Arquitecto, ergónomo. El Grupo de Estudios en Diseño (GED) de la Universidad Pontificia Bolivariana con sus líneas de investigación en: Ergonomía, Dinámicas de la Cultura Material y Morfología Experimental. Medellín, Colombia – Octubre de 2006
LOS DOCENTES EVER PATIÑO, GUSTAVO SEVILLA, ANDRÉS VALENCIA, LUZ MERCEDES SÀENZ, ANTONIO BUSTAMANTE, NATALIA BUILES, JUAN DIEGO SANÍN
El local en el que se presentan los trabajos es de planta triangular. Es un espacio que crea una mayor proximidad entre los grupos de trabajo y entre los trabajos expuestos. Quizás porque el espacio no propone un orden ortogonal, no utilizamos el esquema mental de norte, sur, este y oeste y lo que sucede en su interior nos toma un aire agradablemente compacto.
TUBILIARIO El grupo “Tubiliario” elaboró una “chaise longue” que dispone de unos elementos accesorios que permiten una benéfica variedad de posturas, desde la más clásica en la utilización de este tipo de butacas, hasta las que permiten los accesorios para las piernas si se los utiliza como asiento. La “chaise longue” pretende inducir una postura pasiva, de reposo y abandono.
TUBILIARIO • El cojín de apoyo nalgas- tronco se apoya sobre un astuto “sommier”; se trata de unos envases no rígidos que, llenos de aire, resisten bastante sin deshincharse; poniendo uno de estos envases a modo de tapadera de cada uno de los tubos de cartón que forman la estructura, se logra dar al cojín una base elástica. El cojín, relleno de trozos plegados de empaques, bolsas de café, acaba este interfaz cuerpo-objeto con sorprendente comodidad para el usuario.
TUBILIARIO • Este mismo grupo “Tubiliario” fabricó un taburete con el ingenioso sistema de “sommier” utilizado en la “chaise longue”, aplicado aquí al contacto objeto-usuario, que resultó agradablemente elástico. En este asiento, la sustentación del tronco del sedente se realiza con un cierto dinamismo de corte escandinavo, que mantiene al usuario constantemente responsable de su postura y le facilita un ángulo tronco-fémur. muy abierto, además de hacerle trabajar las piernas en flexión. • Este taburete está pensado para ser utilizado durante periodos cortos, en ambientes informales de tertulia de tienda de barrio.
SUBITE AL PARCHE • La tertulia en la tienda del barrio ha sido el ambiente elegido por otros dos grupos más para realizar su trabajo; sus títulos: “Don Bol” y “Subíte al parche”. El “parche” en Colombia, es el grupo de amigos, la peña, y por extensión, el lugar de reunión de la peña. La vocación de asiento de tertulia informal de gente joven no excluye el uso de este astuto taburete por cualquier adulto en una pluralidad de situaciones que trascienden el marco de la tienda de barrio. • ¿Para qué inventar la sopa de ajo, si ya está inventada? “Subíte al parche” es el atinado nombre que este equipo ha dado a su sencillo y saludable asiento. Si se han hecho taburetes con un asiento “como” el de los tractores, ¿por qué no hacer uno “con” el de una motocicleta? Efectivamente, esto grupo ha entendido los beneficios de la postura del jinete y ha buscado algo barato y parecido a una silla de montar a caballo: un asiento de montar “a motocicleta”.
SUBITE AL PARCHE Las posturas resultantes podrían formar parte de un catálogo de buenas costumbres posturales.
SUBITE AL PARCHE El complemento de este taburete es la mesita desplazable, muy útil para el escenario al que se destina, y que debería de tener más altura para conservar las cualidades de buena ergonomía postural del taburete.
DONBOL • “Don Bol” es el nombre que este grupo dio a su objeto reposador fabricado con dos cajas de gaseosa, como asiento y base de estructura, y un par de palos de escoba en desuso, hábilmente forrados de una tela tejida “in situ” y “ad hoc”, es decir, tejiendo sobre las cajas, en el mismo taller los elementos más duros con los que logra formar un empaquetado de factura manual que deja transparentar una osatura de objeto industrial reciclado. Los bordes más cortantes de las cajas que podrían resultar inconvenientes, fueron “ablandados” con un eficaz forro de goma-espuma que reciclaron con tal fin. El tejido es retal de algodón, material común y fácil de encontrar como desecho del proceso de confección de vestuario.
DONBOL • El objeto consigue una saludable inclinación del asiento gracias a la acertada forma que se da a los cuatro trozos de cilindro de cartón que, impermeabilizados si hubieran de salir a la calle, le imprimen una prestancia al objeto que nunca se hubiera logrado sin prescindir de la vertical como eje de composición. El cuerpo del asiento no es paralepipédico sino tronco-piramidal, y creo que en esa suave huida de lo ortogonal y de la dirección de la plomada es donde reside buena parte de la elegancia de este objeto cuya estética ha merecido las alabanzas de todas las personas -menos una- que se han sentado a Don Bol o a quien he mostrado estas imágenes.
DONBOL • En mi opinión, este Don Bol podría exhibirse en lugares de mucho postín de cualquier parte del mundo y, fabricado con un cierto control de calidad, podría ser un producto de manufacturación, en series muy cortas, numeradas y firmadas por los artesanos que tejieran la tapicería que, sin duda, admite un sinfín de formas y colores. Propongo un concurso de tapicerías artesanales para esta silla de tienda de barrio que está pidiendo a gritos el proyecto de un complemento indispensable: la mesita para dejar la gaseosa.
LUMBAR • “Lumbar” es un nombre adecuado para esta “chaise longue” pop que trata de maridar un neumático -que en Colombia llaman “llanta”- con la curva lumbar de la espina dorsal. Este modelo de prueba ha sido elaborado con cañería de PVC doblada con muchos sudores y altas temperaturas. • Una estructura metálica podría evitar las patas intermedias. La postura inducida es tan rígida como cualquiera de las “chaise longue” clásicas, pero tiene la ventaja de verse asistida por la rueda para conservar la lordosis lumbar del usuario. En una segunda etapa del trabajo, debería intentarse que la rueda sirviera también para desplazar el objeto como si fuera una carretilla.
TRINEO • El grupo que ha elaborado el asiento “trineo” ha dado en el clavo de la cuestión “asiento para postura activa o para postura pasiva”. Puede comprobarse que este asiento propone dos posturas principales; por esta razón, me parece un buen punto de partida para una silla de operador de ordenador que no se deje hipnotizar constantemente por la pantalla y que, de vez en cuando se recline a meditar. O a pensar en otra cosa o, simplemente, a dejar la mente en blanco.
RE-LOCHA • Locha, pereza o modorra era poco para nombrar este objeto retozón: re-locha, re-pereza o re-modorra, eran más explicativos de lo que pretende este chéchere o cachivache, y de los tres nombres el que mejor suena es “re-locha”.
RE-LOCHA • Se trata de un objeto a consumir con moderación, un aparato reposador que induce a la indolencia, al sueño, a la promiscuidad, al pecado de molicie, a la zanganería y a otras cosas agradables e improductivas. Pero como este taller no se ocupa de moral sino de lo que se pueda experimentar con el mobiliario, no dejemos de ver lo que tiene de bueno, desde un punto de vista filogenético, el que se nos proponga un reposo asistido por re-locha, un reposo sin silla ni sofá, que tendrá que poner a prueba la capacidad de nuestro propio cuerpo para danzar con la re-locha hasta alcanzar una postura que aceptemos los dos: yo y mi circunstancia la re-locha. ¡Qué diferencia con los asientos de los maestros del movimiento moderno, que te sientan mal y sin diálogo posible! Desde este punto de vista, este objeto ambiguo nos aparece como lo contrario de pasividad y zanganería; a ver si va a resultar que en vez de atontar, le da pedal a la peña, al parche. A ver si va a haber que cambiarle el nombre y llamarle “re-acción postural”.
RE-LOCHA • Mientras seguimos en esta duda, hay que aplaudirle al re-locha que arranque su investigación desde un espacio sin sillas y que lo que nos ofrezca como mueble sea un objeto que hemos de acabar nosotros mismos forzándolo a que nos sea conveniente.
BRISA • La postura es muy rígida para mantenerla durante largos periodos, pero “Brisa” es una estantería llena de gaseosas que sirve para echarse un rato, entre clase y clase. Su estrechez hace que la posible siesta sea mínima, pues el cuerpo se apoya en gaseosas de medio litro. Con gaseosas de litro y medio podría darse más soporte al sedente, pero no era esa la intención de este equipo.
BRISA • El contacto del objeto con el usuario es sorpresivamente agradable y este primer modelo de prueba debiera servir para desarrollar la idea de base, ampliando el uso del artefacto a periodos más dilatados de reposo e intentando facilitar una variedad de posturas al usuario de esta “Brisa” pop que puede ser multicolor cambiando la gaseosa por limonada, naranjada... • Este trabajo es fuertemente sugerente y tiene particularidad de proponernos un aparato reposador construido con objetos que están “en uso” y no “en desuso”.
TELEPSILLA • El nombre de esta “chaise longue” se lo da la que fue caja protectora de un teléfono público; combinada con dos cajas más de otro modelo, entre las tres articulan la estructura del objeto que se ha de acabar con la colocación de un cilindro de cartón con vocación de apoyo lumbar.
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