1 / 6

Cuenta una historia que un joven llegó al borde de un oasis contiguo a un pueblo y acercándose a un anciano le preguntó

“¿Qué clase de personas viven en este lugar?”. Cuenta una historia que un joven llegó al borde de un oasis contiguo a un pueblo y acercándose a un anciano le preguntó:. En respuesta, el anciano le preguntó: “¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde vienes?”.

lindsey
Télécharger la présentation

Cuenta una historia que un joven llegó al borde de un oasis contiguo a un pueblo y acercándose a un anciano le preguntó

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. “¿Qué clase de personas viven en este lugar?”. Cuenta una historia que un joven llegó al borde de un oasis contiguo a un pueblo y acercándose a un anciano le preguntó:

  2. En respuesta, el anciano le preguntó: “¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde vienes?” “Oh, un grupo de egoístas y malvados”, replicó el joven, “estoy encantado de haberme alejado de allí”.

  3. A lo cuál contestó el anciano: “Lo mismo habrás de encontrar aquí”. Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis y viendo al anciano preguntó: “¿Qué clase de personas viven en este lugar?”.

  4. El anciano respondió con la misma pregunta: “¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde vienes?”. “Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlas dejado”, dijo el joven. “Lo mismo encontrarás aquí”, replicó el anciano.

  5. Un hombre que había oído ambas conversaciones, preguntó al anciano: “¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?”

  6. A lo cuál el anciano respondió: “Cada uno lleva en su corazón el medio ambiente de donde vive. Aquél que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo, no podrá encontrar otra cosa aquí. Quien encontró amigos allá, podrá encontrar amigos aquí, porque, a decir verdad, lo que ellos han visto en los lugares donde han estado, no es más que el reflejo de ellos mismos”. Autor: Milena Rojas Publicado en la WEB DE LA IGLESIA DE CRISTO EN SEVILLA – http://www.idcsevilla.org

More Related