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Creo en Jesucristo, su nico Hijo, nuestro Se or

Compendio del Catecismo. 79.

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Creo en Jesucristo, su nico Hijo, nuestro Se or

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Presentation Transcript


    1. Creo en Jesucristo, su nico Hijo, nuestro Seor 10

    2. Compendio del Catecismo 79. Cul es la Buena Noticia para el hombre? 422-424 La Buena Noticia es el anuncio de Jesucristo, el Hijo de Dios vivo (Mt 16, 16), muerto y resucitado. En tiempos del rey Herodes y del emperador Csar Augusto, Dios cumpli las promesas hechas a Abraham y a su descendencia, enviando a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la Ley, y para que recibiramos la filiacin adoptiva (Ga 4, 4-5).

    3. Introduccin Para salvarnos Dios envi a su Hijo, que es Jess, el Cristo, o Jesucristo. Como afirma la fe de la Iglesia, Jesucristo es verdadero Dios y verdadero Hombre. Adems de Salvador y Redentor, Jesucristo es el modelo para los hombres, especialmente para los cristianos. Los peridicos cuentan que alguien -mujeres, hombres y tambin nios- ha expuesto heroicamente su vida para salvar a otros, arrostrando peligros, incluso la muerte, para ayudar a sus semejantes. Se les puede llamar "salvadores"; y los que han sido salvados recuerdan con agradecimiento a quienes les ayudaron en momentos difciles. En el tema anterior decamos que Dios se apiad de los hombres y les prometi un Redentor para salvar a la humanidad del pecado y de sus graves consecuencias. Para salvarnos Dios envi a su Hijo, que es Jess, el Cristo, o Jesucristo. Los Evangelios cuentan lo que Jess hizo y ense, mostrando que es verdadero hombre: nace de una mujer -la Virgen-, tiene cuerpo como el nuestro, habla, llora, tiene hambre, sufre... Tambin proclaman su Divinidad: hace milagros, perdona los pecados, dice de s mismo que es el Hijo de Dios, y resucita por su propia virtud. Como afirma la fe de la Iglesia, Jesucristo es verdadero Dios y verdadero Hombre. Adems de Salvador y Redentor, Jesucristo es el modelo para los hombres, especialmente para los cristianos. Es lgico que tengamos especial inters por conocer quin es Jesucristo: su vida en la tierra; su pasin, muerte, resurreccin y ascensin a los cielos; su doctrina. Cristo vive, y no slo hemos de conocerle sino amarle, cada da un poco ms. Lo amaremos si le tratamos. Y cmo tratar a Cristo? A travs de la oracin y de los sacramentos. Los peridicos cuentan que alguien -mujeres, hombres y tambin nios- ha expuesto heroicamente su vida para salvar a otros, arrostrando peligros, incluso la muerte, para ayudar a sus semejantes. Se les puede llamar "salvadores"; y los que han sido salvados recuerdan con agradecimiento a quienes les ayudaron en momentos difciles. En el tema anterior decamos que Dios se apiad de los hombres y les prometi un Redentor para salvar a la humanidad del pecado y de sus graves consecuencias. Para salvarnos Dios envi a su Hijo, que es Jess, el Cristo, o Jesucristo. Los Evangelios cuentan lo que Jess hizo y ense, mostrando que es verdadero hombre: nace de una mujer -la Virgen-, tiene cuerpo como el nuestro, habla, llora, tiene hambre, sufre... Tambin proclaman su Divinidad: hace milagros, perdona los pecados, dice de s mismo que es el Hijo de Dios, y resucita por su propia virtud. Como afirma la fe de la Iglesia, Jesucristo es verdadero Dios y verdadero Hombre. Adems de Salvador y Redentor, Jesucristo es el modelo para los hombres, especialmente para los cristianos. Es lgico que tengamos especial inters por conocer quin es Jesucristo: su vida en la tierra; su pasin, muerte, resurreccin y ascensin a los cielos; su doctrina. Cristo vive, y no slo hemos de conocerle sino amarle, cada da un poco ms. Lo amaremos si le tratamos. Y cmo tratar a Cristo? A travs de la oracin y de los sacramentos.

    4. Ideas principales

    5. 1. Dios no abandon a los hombres, a pesar del pecado A pesar del pecado, Dios segua amando a los primeros padres y a sus descendientes, y quiso restaurar lo que el pecado haba destruido. Prometi que salvara a los hombres de su pecado, recuperando el don de la gracia: volveran a ser hijos de Dios y herederos del cielo, aunque sin recobrar los dones preternaturales. A pesar del pecado, Dios segua amando a los primeros padres y a sus descendientes, y quiso restaurar lo que el pecado haba destruido. Y prometi que salvara a los hombres de su pecado, recuperando el don de la gracia: volveran a ser hijos de Dios y herederos del cielo, aunque sin recobrar los dones preternaturales, es decir, los privilegios que el Seor aadi a la naturaleza humana: inmortalidad del cuerpo, inmunidad de enfermedades, etc. A pesar del pecado, Dios segua amando a los primeros padres y a sus descendientes, y quiso restaurar lo que el pecado haba destruido. Y prometi que salvara a los hombres de su pecado, recuperando el don de la gracia: volveran a ser hijos de Dios y herederos del cielo, aunque sin recobrar los dones preternaturales, es decir, los privilegios que el Seor aadi a la naturaleza humana: inmortalidad del cuerpo, inmunidad de enfermedades, etc.

    6. 2. A lo largo de la historia, Dios recuerda la promesa que hizo a Adn y Eva Para que los hombres no se olvidaran de que iba a enviar al mundo un Salvador, Dios les recuerda con frecuencia esa promesa por medio de Abrahn, Jacob, Moiss, David... Son los Profetas, sobre todo, los que hablan del Mesas, del Salvador que habr de venir: Isaas (7,14) proclama que nacer de una "virgen"; Miqueas (5,2) seala incluso dnde va a nacer: en "Beln". Para que los hombres no se olvidaran de que iba a enviar al mundo un Salvador, Dios les recuerda con frecuencia esa promesa por medio de Abrahn, Jacob, Moiss, David... Son los Profetas sobre todo los que hablan del Mesas, del Salvador que habr de venir: Isaas (7,14) proclama que nacer de una "virgen"; Miqueas (5,2) seala incluso dnde va a nacer: en "Beln". Para que los hombres no se olvidaran de que iba a enviar al mundo un Salvador, Dios les recuerda con frecuencia esa promesa por medio de Abrahn, Jacob, Moiss, David... Son los Profetas sobre todo los que hablan del Mesas, del Salvador que habr de venir: Isaas (7,14) proclama que nacer de una "virgen"; Miqueas (5,2) seala incluso dnde va a nacer: en "Beln".

    7. 3. El Salvador o Mesas es Jesucristo "Tanto am Dios al mundo que le envi a su Hijo unignito" (Juan 3,16). El Seor se llama Jess, que quiere decir "Salvador". El arcngel San Gabriel se lo dijo as a San Jos: La Virgen "dar a luz un hijo, a quien pondrs por nombre Jess, porque salvar a su pueblo de sus pecados" (Mateo 1,21). Para salvar al mundo de sus pecados Dios no manda un ngel: enva a su propio Hijo. Por eso dice el Seor: "Tanto am Dios al mundo que le envi a su Hijo unignito" (Juan 3,16). El Salvador es Jesucristo, el Hijo de Dios, nacido de las entraas pursimas de la Virgen Mara. Por eso el Seor se llama Jess, que quiere decir "Salvador". El arcngel San Gabriel se lo dijo as a San Jos: La Virgen "dar a luz un hijo, a quien pondrs por nombre Jess, porque salvar a su pueblo de sus pecados" (Mateo 1,21). Para salvar al mundo de sus pecados Dios no manda un ngel: enva a su propio Hijo. Por eso dice el Seor: "Tanto am Dios al mundo que le envi a su Hijo unignito" (Juan 3,16). El Salvador es Jesucristo, el Hijo de Dios, nacido de las entraas pursimas de la Virgen Mara. Por eso el Seor se llama Jess, que quiere decir "Salvador". El arcngel San Gabriel se lo dijo as a San Jos: La Virgen "dar a luz un hijo, a quien pondrs por nombre Jess, porque salvar a su pueblo de sus pecados" (Mateo 1,21).

    8. 4. Jesucristo es verdadero Dios l nos lo dijo y porque lo demostr con sus obras. Nos dijo: "Yo y el Padre somos una misma cosa; quien me ve a m ve al Padre; nadie conoce al Padre sino el Hijo". Jesucristo cura a los mudos, a los ciegos, a los leprosos...; resucita a su amigo Lzaro, al hijo de la viuda de Nan...; perdona los pecados...; y todo esto lo haca por su propia virtud y poder, porque es Dios. Nosotros sabemos que Jesucristo es Dios porque l nos lo dijo y porque lo demostr con sus obras. Nos dijo: "Yo y el Padre somos una misma cosa; quien me ve a m ve al Padre; nadie conoce al Padre sino el Hijo". Jesucristo hace cosas que slo puede hacer Dios. Cura a los mudos, a los ciegos, a los leprosos...; resucita a su amigo Lzaro, al hijo de la viuda de Nan...; perdona los pecados al paraltico, a la Magdalena, a la mujer adltera...; y todo esto lo haca por su propia virtud y poder, porque es Dios.Nosotros sabemos que Jesucristo es Dios porque l nos lo dijo y porque lo demostr con sus obras. Nos dijo: "Yo y el Padre somos una misma cosa; quien me ve a m ve al Padre; nadie conoce al Padre sino el Hijo". Jesucristo hace cosas que slo puede hacer Dios. Cura a los mudos, a los ciegos, a los leprosos...; resucita a su amigo Lzaro, al hijo de la viuda de Nan...; perdona los pecados al paraltico, a la Magdalena, a la mujer adltera...; y todo esto lo haca por su propia virtud y poder, porque es Dios.

    9. 5. La resurreccin de Cristo, la mayor prueba de que es Dios Jesucristo muri verdaderamente y resucit tambin de verdad. Se apareci repetidas veces a sus discpulos, y stos lo atestiguaron. Sus enemigos queran ocultar esta prueba de su divinidad (cfr. Mateo 28,11-15). La resurreccin de Cristo es la mayor prueba de que es Dios, pues resucit por su propia virtud. Jesucristo muri verdaderamente y resucit tambin de verdad. Se apareci repetidas veces a sus discpulos, y stos lo atestiguaron. Sus enemigos queran ocultar esta prueba de su divinidad (cfr. Mateo 28,11-15). La resurreccin de Cristo es la mayor prueba de que es Dios, pues resucit por su propia virtud. Jesucristo muri verdaderamente y resucit tambin de verdad. Se apareci repetidas veces a sus discpulos, y stos lo atestiguaron. Sus enemigos queran ocultar esta prueba de su divinidad (cfr. Mateo 28,11-15). La resurreccin de Cristo es la mayor prueba de que es Dios, pues resucit por su propia virtud.

    10. 6. Jesucristo es verdadero hombre Jesucristo es igual a nosotros, menos en el pecado y el error. Tuvo madre como tenemos nosotros; trabaj con sus manos; tuvo hambre y sed, coma y beba; se cansaba; tuvo amigos y llor cuando muri su amigo Lzaro; se alegraba con sus discpulos, con los nios... Jesucristo no slo es perfecto Dios, sino que adems es perfecto hombre. Jesucristo es igual a nosotros, menos en el pecado y el error. l no tuvo ningn pecado, ni se equivoc jams. Sin embargo, tuvo madre como tenemos nosotros; trabaj con sus manos, ayudando a San Jos; tuvo hambre y sed, coma y beba; se cansaba despus de hacer un esfuerzo; tuvo amigos y llor cuando muri su amigo Lzaro; se alegraba con sus discpulos, con los nios... Jesucristo no slo es perfecto Dios, sino que adems es perfecto hombre. Jesucristo es igual a nosotros, menos en el pecado y el error. l no tuvo ningn pecado, ni se equivoc jams. Sin embargo, tuvo madre como tenemos nosotros; trabaj con sus manos, ayudando a San Jos; tuvo hambre y sed, coma y beba; se cansaba despus de hacer un esfuerzo; tuvo amigos y llor cuando muri su amigo Lzaro; se alegraba con sus discpulos, con los nios... Jesucristo no slo es perfecto Dios, sino que adems es perfecto hombre.

    11. 7. Jesucristo vive y es nuestro modelo Jesucristo venci a la muerte, resucit y subi al cielo. Como Dios, est en todas partes y todo lo ve y lo oye. Jesucristo est en el cielo y en la Eucarista. Podemos hablar con l: nos escucha y nos habla, no con palabras sino en nuestro corazn. Tenemos que aprender de Jess. l mismo ha dicho: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14,6). Jesucristo venci a la muerte, resucit y subi al cielo. Como Dios, est en todas partes y todo lo ve y lo oye. Jesucristo est en el cielo y en la Eucarista. Podemos hablar con l de nuestras cosas y de sus cosas. l nos escucha y nos habla, no con palabras sino en nuestro corazn. Tenemos que aprender de Jess porque con su vida, con sus obras y sus palabras, nos ense lo que tenemos que hacer para salvarnos y cmo lo tenemos que hacer. l mismo ha dicho: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14,6). Jesucristo venci a la muerte, resucit y subi al cielo. Como Dios, est en todas partes y todo lo ve y lo oye. Jesucristo est en el cielo y en la Eucarista. Podemos hablar con l de nuestras cosas y de sus cosas. l nos escucha y nos habla, no con palabras sino en nuestro corazn. Tenemos que aprender de Jess porque con su vida, con sus obras y sus palabras, nos ense lo que tenemos que hacer para salvarnos y cmo lo tenemos que hacer. l mismo ha dicho: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14,6).

    12. 8. Hay que conocer y tratar a Jess Debemos cultivar la amistad con Jess. Si queremos tratarle, lo encontraremos en el evangelio, en la oracin y en el sagrario. Los amigos salen juntos, conocen dnde vive cada uno, cmo piensa, cul ha sido su vida, hablan de sus cosas. Con Jess pasa lo mismo. Si queremos tratarle, lo encontraremos en el evangelio, en la oracin y en el sagrario. - El Evangelio. Cuando leemos el evangelio conocemos ms a Jess: cmo es, cmo quiere a sus amigos, lo que espera de ellos. Por eso, debemos leer todos los das el evangelio, aunque slo sea unos minutos. - La Oracin. Podemos hacer un rato de oracin en la iglesia o en nuestra casa, en un lugar donde estemos tranquilos y en silencio, para hablar con el Seor de lo que nos preocupa, pidindole lo que necesitamos o deseamos, y dndole gracias por todo. - La Visita al Santsimo. Aunque Jess est en todas partes, porque es Dios, est de una manera especial en el Sagrario. Es muy bueno que todos los das vayamos a hacerle una visita, aunque sea corta, para saludarle, hablar con l y escuchar lo que nos dice en el fondo de nuestra alma. Tambin podemos saludarle con el corazn cuando vemos una iglesia, pensando que est en el Sagrario.Los amigos salen juntos, conocen dnde vive cada uno, cmo piensa, cul ha sido su vida, hablan de sus cosas. Con Jess pasa lo mismo. Si queremos tratarle, lo encontraremos en el evangelio, en la oracin y en el sagrario. - El Evangelio. Cuando leemos el evangelio conocemos ms a Jess: cmo es, cmo quiere a sus amigos, lo que espera de ellos. Por eso, debemos leer todos los das el evangelio, aunque slo sea unos minutos. - La Oracin. Podemos hacer un rato de oracin en la iglesia o en nuestra casa, en un lugar donde estemos tranquilos y en silencio, para hablar con el Seor de lo que nos preocupa, pidindole lo que necesitamos o deseamos, y dndole gracias por todo. - La Visita al Santsimo. Aunque Jess est en todas partes, porque es Dios, est de una manera especial en el Sagrario. Es muy bueno que todos los das vayamos a hacerle una visita, aunque sea corta, para saludarle, hablar con l y escuchar lo que nos dice en el fondo de nuestra alma. Tambin podemos saludarle con el corazn cuando vemos una iglesia, pensando que est en el Sagrario.

    13. Propsitos de vida cristiana

    14. Un propsito para avanzar Lee todos los das el Evangelio durante unos minutos, para conocer mejor la vida y doctrina de Jess. Haz una breve visita al Santsimo en el Sagrario para estar con Cristo, realmente presente.

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