1 / 25

PATERNIDAD NO SOLO ES ENGENDRAR

PATERNIDAD NO SOLO ES ENGENDRAR. PROBLEMAS EDUCATIVOS. Confusión de valores Natural no es igual a Normal Falta de una educación eficaz e intencional. ¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN?. “ Desarrollo intencional de toda la perfección que el hombre lleva en su naturaleza ”.

tarmon
Télécharger la présentation

PATERNIDAD NO SOLO ES ENGENDRAR

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. PATERNIDAD NO SOLO ES ENGENDRAR

  2. PROBLEMAS EDUCATIVOS • Confusión de valores • Natural no es igual a Normal • Falta de una educación eficaz e intencional

  3. ¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN? “Desarrollo intencional de toda la perfección que el hombre lleva en su naturaleza”

  4. Desarrollo: el ser humano es un don por el hecho de existir. Un proceso que dura toda la vida. • Intencional: requiere 2 cosas: saber lo que el otro necesita y exigir lo que se debe exigir • De toda: en sus 3 aspectos: inteligencia, voluntad y corazón • La perfección: no somos perfectos, necesitamos de la educación (hay una perfección implícita a la que vamos a tender) • Que el hombre: razón, voluntad, libertad, etc. • Lleva en su naturaleza: Hecho para ser feliz en el Amor.

  5. DIRECCIÓN: Al ser humano en 2 direcciones: • Mediata: persona humana • Inmediata: capacidades humanas, hábitos. Mientras mejor las desarrolle, más plenitud alcanzará y más dueño de si mismo será.

  6. CARACTERÍSTICAS DE LA EDUCACIÓN: • Permanente – continua • Incondicional • Personal • Forma y educa en la inteligencia y la voluntad • Responsabiliza – dar criterios • Va a la mejora de la persona • Es amorosa • Intencional

  7. Educar para 1) Conquista personal. Yo no te puedo suplir 2) Desarrollo de capacidades. Autodominio, iniciativa, autonomía, etc. 3) Superación de limitaciones. Ignorancia, superficialidad, egoísmo, pasividad, tener por encima del ser; además de las limitaciones ambientales

  8. EDUCACIÓN DESDE SU ETIMOLOGÍA: Educare criar, alimentar, nutrir Instrucción, información. Exigir con Amor Educere sacar de, extraer. Actualizar lo que potencialmente está en el hombre. Exige comprender

  9. La verdadera educación es la síntesis de los dos verbos, refiriéndose a la persona como “protagonista con capacidad de aceptar y buscar ayuda y con diferentes posibilidades de ser ayudado. Debe ser una educación para la “autoeducación” : tener la fuerza suficiente para no esperar a los estímulos externos. “Toda ayuda innecesaria es una limitante para quien la recibe”

  10. PARA EDUCAR MEJOR: • 1.- Mejorar el SER --- HACER • 2.- Claridad de IDEAS y ACCION • 3.- Matiz en los JUICIOS • 4.- Educar la intimidad para no vivir como todos. Elegir y decidir • 5.- Apoyo en los PUNTOS FUERTES del ser humano • 6.- OPTIMISMO • 7.- Fomento de la CONGRUENCIA • 8.- La autoridad como SERVICIO, NO proteccionismo

  11. LA NUEVA GENERACION DE PADRES DE FAMILIA

  12. Somos de las primeras generaciones de padres decididos a no repetir con los hijos los mismos errores que pudieron haber cometido nuestros progenitores. • Y en el esfuerzo de abolir los abusos del pasado, ahora somos los más dedicados y comprensivos, pero a la vez los más débiles e inseguros que ha dado la historia. • Lo grave es que estamos lidiando con unos niños más "igualados", beligerantes y poderosos que nunca existieron. • Parece que en nuestro intento por ser los padres que quisimos tener, pasamos de un extremo al otro. Así que, somos los últimos hijos regañados por los padres y los primeros padres regañados por nuestros hijos.

  13. Los últimos que le tuvimos miedo a nuestros padres y los primeros que tememos a nuestros hijos. Los últimos que crecimos bajo el mando de los padres y los primeros que vivimos bajo el yugo de los hijos. • Lo que es peor, los últimos que respetamos a nuestros padres, y los primeros que aceptamos que nuestros hijos no nos respeten. • En la medida que el permisivismo reemplazó al autoritarismo, los términos de las relaciones familiares han cambiado en forma radical, para bien y para mal. • En efecto, antes se consideraban buenos padres a aquellos cuyos hijos se comportaban bien, obedecían sus órdenes y los trataban con el debido respeto. Y buenos hijos a los niños que eran formales y veneraban a sus padres.

  14. Pero en la medida en que las fronteras jerárquicas entre nosotros y nuestros hijos se han ido desvaneciendo, hoy los buenos padres son aquellos que logran que sus hijos los amen, aunque poco los respeten. • Y son los hijos quienes ahora esperan el respeto de sus padres, entendiendo por tal que les respeten sus ideas, sus gustos, sus apetencias, sus formas de actuar y de vivir. Y que además les patrocinen lo que necesitan para tal fin. • Como quien dice, los roles se invirtieron, y ahora son los papás quienes tienen que complacer a sus hijos para ganárselos, y no a la inversa, como en el pasado.

  15. Esto explica el esfuerzo que hoy hacen tantos papás y mamás por ser los mejores amigos de sus hijos y parecerles "muy cool" a sus hijos. • Se ha dicho que los extremos se tocan, y si el autoritarismo del pasado llenó a los hijos de temor hacia sus padres, la debilidad del presente los llena de miedo y menosprecio al vernos tan débiles y perdidos como ellos.

  16. Los hijos necesitan percibir que durante la niñez estamos a la cabeza de sus vidas como líderes capaces de sujetarlos cuando no se pueden contener y de guiarlos mientras no saben para dónde van. • Si bien el autoritarismo aplasta, el permisivismo ahoga. • Sólo una actitud firme y respetuosa les permitirá confiar en nuestra idoneidad para gobernar sus vidas mientras sean menores, porque vamos adelante lidereándolos y no atrás cargándolos y rendidos a su voluntad.

  17. Es así como evitaremos que las nuevas generaciones se ahoguen en el descontrol y hastío en el que se está hundiendo la sociedad que parece ir a la deriva, sin parámetros, ni destino.

  18. SER PAPÁ • UN PAPÁ ES UNA COMBINACIÓN MUY EXTRAÑA DE RAZÓN Y SENTIMIENTOS, ES EL QUE SABE DECIR NO CUANDO ES JUSTO Y SABE DECIR SI CUANDO ES CONVENIENTE.

  19. UN PAPÁ • Lo que se llama papá, es un superhombre, porque puede responder con prontitud una pregunta sobre biología, seguida de una de matemáticas. Es un súper héroe que se disfraza de Superman y se desvela esperando que sus hijos regresen de la fiesta.

  20. UN PAPÁ • Un papá zapatea duro cuando cumple con su deber y anda de puntillas en la noche cobijando cuerpitos fríos. Es el único de la casa que persigue un ratón hasta atraparlo, así se muera de miedo por dentro. • Un papá es un higo que parece duro por fuera y es puro dulce en su interior, es un director de orquesta, es el constructor de un nido, es el maestro de la escuela de la vida. Los papás tienen la billetera llena de fotos, de tarjetas, de teléfonos, de citas, de compromisos, menos de dinero.

  21. UNA NUEVA GENERACIÓN • Somos de las primeras generaciones de padres decididos a no repetir con los hijos los mismos errores que pudieron haber cometido nuestros progenitores. • Y en el esfuerzo de abolir los abusos del pasado, ahora somos los más dedicados y comprensivos, pero a la vez los más débiles e inseguros que ha dado la historia. • Lo grave es que estamos lidiando con unos niños más "igualados", beligerantes y poderosos que nunca existieron. • Parece que en nuestro intento por ser los padres que quisimos tener, pasamos de un extremo al otro. Así que, somos los últimos hijos regañados por los padres y los primeros padres regañados por nuestros hijos. • Los últimos que le tuvimos miedo a nuestros padres y los primeros que tememos a nuestros hijos. Los últimos que crecimos bajo el mando de los padres y los primeros que vivimos bajo el yugo de los hijos.

  22. Lo que es peor, los últimos que respetamos a nuestros padres, y los primeros que aceptamos que nuestros hijos no nos respeten. En la medida que el permisivismo reemplazó al autoritarismo, los términos de las relaciones familiares han cambiado en forma radical, para bien y para mal. • En efecto, antes se consideraban buenos padres a aquellos cuyos hijos se comportaban bien, obedecían sus órdenes y los trataban con el debido respeto. Y buenos hijos a los niños que eran formales y veneraban a sus padres. • Pero en la medida en que las fronteras jerárquicas entre nosotros y nuestros hijos se han ido desvaneciendo, hoy los buenos padres son aquellos que logran que sus hijos los amen, aunque poco los respeten.

  23. Y son los hijos quienes ahora esperan el respeto de sus padres, entendiendo por tal que les respeten sus ideas, sus gustos, sus apetencias, sus formas de actuar y de vivir. Y que además les patrocinen lo que necesitan para tal fin. • Como quien dice, los roles se invirtieron, y ahora son los papás quienes tienen que complacer a sus hijos para ganárselos, y no a la inversa, como en el pasado. • Esto explica el esfuerzo que hoy hacen tantos papás y mamás por ser los mejores amigos de sus hijos y parecerles "muy cool" a sus hijos. • Se ha dicho que los extremos se tocan, y si el autoritarismo del pasado llenó a los hijos de temor hacia sus padres, la debilidad del presente los llena de miedo y menosprecio al vernos tan débiles y perdidos como ellos. • Los hijos necesitan percibir que durante la niñez estamos a la cabeza de sus vidas como líderes capaces de sujetarlos cuando no se pueden contener y de guiarlos mientras no saben para dónde van.

  24. Si bien el autoritarismo aplasta, el permisivismo ahoga. Sólo una actitud firme y respetuosa les permitirá confiar en nuestra idoneidad para gobernar sus vidas mientras sean menores, porque vamos adelante lidereándolos y no atrás cargándolos y rendidos a su voluntad. • Es así como evitaremos que las nuevas generaciones se ahoguen en el descontrol y hastío en el que se está hundiendo la sociedad que parece ir a la deriva, sin parámetros, ni destino.

More Related