DIEZ SECRETOS PARA EL

1. DIEZ SECRETOS PARA EL �XITO Y LA PAZ INTERIOR

Wayne Dyer

2. 1) Tener una mente abierta a todo y no apegada a nada

Este primer secreto tiene dos componentes: 1) una mente abierta a todo y 2) una mente no apegada a nada. Sus apegos son la fuente de todos sus problemas. La necesidad de tener raz�n siempre, de poseer algo o a alguien, de ganar a toda costa, de que los otros le vean como a alguien superior: todo eso son apegos. La mente abierta se resiste a esos apegos y, en consecuencia, experimenta la paz interior y el �xito.

3. 1) Continuaci�n

En todas nuestras relaciones, si podemos amar a alguien o bastante como para dejarle ser exactamente lo que ha decidido ser (sin expectativas ni apegos por nuestra parte) conoceremos la verdadera paz durante toda nuestra vida. El verdadero amor significa que uno ama a una persona por lo que es, y no por lo que uno cree que deber�a ser. Eso es tener una mente abierta, as� como la ausencia de apego.

4. 2) No morir mientras a�n haya m�sica en nuestro interior

�Y cu�l es su pasi�n? �Qu� es lo que estimula su alma y le hace sentirse completamente en armon�a con aquello por lo que usted ha aparecido aqu� primordialmente? Tenga eso por cierto: sea lo que fuere, usted puede ganarse la vida con ello a la vez que proporciona un servicio a los dem�s. Se lo garantizo.

5. 2) continuaci�n

Siga al hemisferio derecho de su cerebro, escuche c�mo se siente y toque su propio y peculiar tipo de m�sica. No tema a nada ni a nadie, y nunca experimentar� el terror de hallarse un d�a en su lecho de muerte pregunt�ndose: ��y si toda mi vida hubiera estado equivocado?�

6. 3) No se puede dar lo que no se tiene

Esta idea se simplifica con el ejemplo de exprimir una naranja. Cuando uno exprime una naranja, siempre obtendr� jugo de naranja. Esto es as� independientemente del utensilio que utilice, la hora del d�a en que la exprima o las circunstancias que rodeen el acto de exprimirla. Lo que se obtiene es siempre lo que se tiene adentro. Esa misma l�gica se aplica a usted.

7. 4) Apreciar el silencio

�La soledad en el sentido de estar solo a menudo, resulta esencial para ahondar en la meditaci�n o en el car�cter; y la soledad en presencia de la belleza y la grandeza naturales es la cuna de pensamientos y aspiraciones que no solamente son buenas para el individuo, sino que mal podr�a la sociedad funcionar sin ellas�. John S. Mill.

8. 4) continuaci�n

�Todas las desgracias del hombre se derivan del hecho de no ser capaz de estar tranquilamente sentado y solo en una habitaci�n�. Blaise Pascal.

9. 5) Renunciar a la historia personal

Le recomiendo que busque la manera de transformar su historia personal y de recordarse a s� mismo cuando lo haga que est� usted transformando todas y cada una de las creencias que hab�a estado utilizando como etiquetas o indicadores de sus limitaciones. Reemplace todo eso por el conocimiento de que usted no es lo que ha hecho ni lo que ha sido, tal como otros le han ense�ado, ni tampoco es lo que otros le han hecho. Forma usted parte del amor, vinculado siempre a su fuente y, en consecuencia, vinculado al ilimitado poder del amor.

10. 5) continuaci�n

Su historia pasada y todas sus heridas ya no est�n ah� en su realidad f�sica. No permita tampoco que est�n en su mente, enturbiando sus momentos presentes. Su vida es como una obra de teatro en varios actos. Algunos de los personajes que intervienen en ella tienen papeles cortos; otros, mucho m�s largos. Algunos son villanos; otros buenas personas. Pero todos ellos son necesarios, ya que de lo contrario no intervendr�an en la obra. Ac�ptelos a todos y pase al siguiente acto.

11. 6) No se puede resolver un problema con la misma mente que lo ha creado.

Sus pensamientos son la fuente de pr�cticamente todo lo que configura su vida. Sean como sean las relaciones que tiene, constituyen algo que usted lleva consigo. Si sus relaciones son p�simas, es porque usted piensa as�. Puede que la persona con la que mantiene una relaci�n no est� con usted en este momento, o cuando est� trabajando, o cuando est� en el ba�o; pero sus pensamientos sobre ella le acompa�an siempre. La �nica manera de poder �experimentar� a otras personas es en nuestros pensamientos. No podemos ponernos tras sus ojos y ser ellas; solo podeos procesarlas con nuestros pensamientos.

12. 6) Continuaci�n

Si buscamos lo que nos parece mal de ellas y almacenamos esa imagen negativa en nuestra mente, es all� donde existe nuestra relaci�n. Pero si cambiamos nuestros pensamientos, concentr�ndonos en lo que nos gusta de ellas, en lugar de hacerlo en lo que etiquetamos como malo, habremos cambiado toda nuestra relaci�n. �Solo cambiando nuestra mente, esta habr� pasado de ser p�sima a ser magn�fica!

13. 7) No hay justificaci�n para el resentimiento

Se cuenta que un maestro espiritual respond�a siempre a los embates de la cr�tica, los juicios de valor o el rid�culo con amor, bondad y paz. Uno de sus disc�pulos le pregunt� c�mo pod�a mostrarse tan bondadoso y pac�fico frente a tan desconsiderados ataques. Su respuesta fue la siguiente pregunta. �Si alguien te ofrece un regalo y t� no lo aceptas, �a qui�n crees que pertenece ese regalo?�. La respuesta le llevar� a recorrer el kil�metro extra. Preg�ntese: ��Por qu� habr�a de permitir que algo que pertenece a otra persona se convierta en fuente de mi resentimiento?. Como reza el t�tulo de un popular libro, �Lo que usted piensa de mi, no es asunto m�o�.

14. 7) Continuaci�n

No sentirse ofendido es un modo de decir: �tengo el control sobre el modo en que voy a sentirme, y elijo ser pac�fico independientemente de lo que vea que sucede�. Cuando usted se siente ofendido, est� realizando un juicio de valor: considera que alguien es est�pido, insensible, grosero, arrogante, desconsiderado o necio, y en consecuencia se siente ofendido y contrariado por su conducta. Sin embargo, es posible que usted no se de cuenta de que, cuando juzga a otras personas, no las est� definiendo a ellas; est� defini�ndose a usted mismo como alguien que necesita juzgar a los dem�s.

15. 8) Tratarse a s� mismo como si ya fuera lo que le gustar�a ser.

De los pensamientos a los actos, pasando por los sentimiento, todo reaccionar� positivamente cuando est� inspirado y se crea a s� mismo de manera coherente como aquello que usted desea llegar a ser. Decl�rese a s� mismo que es un genio, que es un experto, que vive en un ambiente de abundancia, y mantenga esa visi�n de una forma tan apasionada que no pueda sino actuar en funci�n de ella. Cuando lo haga, irradiar� la energ�a de atracci�n que colaborar� con usted para materializar sus actos bas�ndose en las intenciones que haya declarado.

16. 8) Continuaci�n

Trate a todas las personas con las que se encuentra con la misma intenci�n. Celebre en los dem�s sus mejores cualidades. Tr�telos a todos de ese mismo modo �como si� y le garantizo que responder�n de acuerdo con sus m�s elevadas expectativas. Todo depende de usted. Tanto si piensa que es posible como si cree que es imposible, en cualquier caso estar� usted en lo cierto: dondequiera que vaya, lo que ver� ser� la manifestaci�n de esa certeza de sus pensamientos.

17. 9) Valorar la propia divinidad

Puede que usted aya le�do algo acerca de un gran santo de la India llamado Sai Baba. Este parece poseer poderes m�gicos de manifestaci�n instant�nea, su mera presencia parece curar a los enfermos y, adem�s comunica una sensaci�n de paz y dicha divinas a todos aquellos con quienes se encuentra. Un periodista occidental le pregunt�: ��Es usted Dios?�. Satya Sai Baba respondi� si vacilar: �Si, lo soy�, lo que pareci� desconcertar a todos los presentes. Luego, tras una breve pausa, prosigui�: �Y usted tambi�n lo es. La �nica diferencia entre usted y yo es que yo lo s�, mientras que usted duda de ello�.

18. 10) La sabidur�a consiste en evitar todo pensamiento que nos debilite

Sea conciente de que, en cualquier momento dado de su vida, usted tiene siempre la opci�n de elegir qu� pensamientos dejar� que pasen por su mente. Nadie m�s puede introducir un pensamiento en ella. Independientemente de las circunstancias en las que se encuentre, es una opci�n suya. Decida sustituir los pensamientos debilitadores por pensamientos de superior frecuencia espiritual.

19. 10) Continuaci�n

No se convenza a s� mismo de que algo no se puede hacer, o de que resulta m�s f�cil decirlo que hacerlo. Solo usted controla su propia mente. Usted es quien crea y selecciona sus pensamientos. Y puede cambiarlos a voluntad. Esa es su herencia divina, su rinc�n de libertad que nadie puede arrebatarle. Nadie puede controlar sus pensamientos sin su propio consentimiento. Decida pues, evitar los pensamientos que le debilitan u conocer� la aut�ntica sabidur�a. �De usted depende!