La resurrecci n y la ascensi n de Cristo al cielo

1. La resurrecci�n y la ascensi�n de Cristo al cielo 15

3. Introducci�n El Domingo de Pascua el Se�or resucit� como lo hab�a predicho. La Resurrecci�n de Jesucristo es la fiesta de las fiestas, el centro o punto de referencia de todas las celebraciones, la Pascua o paso del Se�or, el triunfo definitivo de Dios entre los hombres. Despu�s de pasar cuarenta d�as con sus disc�pulos, el Se�or subi� a los cielos, donde est� sentado a la derecha del Padre. El Domingo de Pascua el Se�or resucit� como lo hab�a predicho, apareci�ndose a Mar�a Magdalena, a los Ap�stoles y disc�pulos. Aunque no lo dice la Sagrada Escritura, porque resulta evidente, debemos suponer que se apareci� en primer lugar a su Madre Sant�sima. La Resurrecci�n de Jesucristo es la fiesta de las fiestas, el centro o punto de referencia de todas las celebraciones, la Pascua o paso del Se�or, el triunfo definitivo de Dios entre los hombres. Despu�s de pasar cuarenta d�as con sus disc�pulos, el Se�or subi� a los cielos, donde est� sentado a la derecha del Padre. La Iglesia celebra este acontecimiento en la fiesta de la Ascensi�n del Se�or. El Domingo de Pascua el Se�or resucit� como lo hab�a predicho, apareci�ndose a Mar�a Magdalena, a los Ap�stoles y disc�pulos. Aunque no lo dice la Sagrada Escritura, porque resulta evidente, debemos suponer que se apareci� en primer lugar a su Madre Sant�sima. La Resurrecci�n de Jesucristo es la fiesta de las fiestas, el centro o punto de referencia de todas las celebraciones, la Pascua o paso del Se�or, el triunfo definitivo de Dios entre los hombres. Despu�s de pasar cuarenta d�as con sus disc�pulos, el Se�or subi� a los cielos, donde est� sentado a la derecha del Padre. La Iglesia celebra este acontecimiento en la fiesta de la Ascensi�n del Se�or.

4. Ideas principales

5. 1. La Pascua es la fiesta m�s importante del a�o La fiesta de Pascua conmemora el triunfo de Jesucristo resucitado: es la culminaci�n de nuestra Redenci�n y lo que confirma nuestra fe. La resurrecci�n de Cristo es fundamento de la religi�n cristiana, porque es el argumento principal de su divinidad y de la verdad de nuestra fe. La fiesta de Pascua conmemora el triunfo de Jesucristo resucitado. La Iglesia la celebra con tanta solemnidad porque es la culminaci�n de nuestra Redenci�n y lo que confirma nuestra fe. Efectivamente, Jesucristo -con su muerte- nos libr� del pecado y nos reconcili� con Dios, y por su resurrecci�n nos abri� las puertas del cielo. La resurrecci�n de Cristo es fundamento de la religi�n cristiana, porque es el argumento principal de su divinidad y de la verdad de nuestra fe. La fiesta de Pascua conmemora el triunfo de Jesucristo resucitado. La Iglesia la celebra con tanta solemnidad porque es la culminaci�n de nuestra Redenci�n y lo que confirma nuestra fe. Efectivamente, Jesucristo -con su muerte- nos libr� del pecado y nos reconcili� con Dios, y por su resurrecci�n nos abri� las puertas del cielo. La resurrecci�n de Cristo es fundamento de la religi�n cristiana, porque es el argumento principal de su divinidad y de la verdad de nuestra fe.

6. 2. La resurrecci�n de Cristo es un hecho hist�rico Este milagro es un hecho hist�rico que muchos testigos pudieron comprobar porque, el que antes hab�a muerto, a los tres d�as se les apareci� vivo y con su mismo cuerpo, ahora glorificado. La resurrecci�n de Cristo trasciende la historia porque este milagro, atestiguado por los �ngeles, por Cristo y por la Escritura, es la confirmaci�n de la divinidad de Jes�s y de la verdad de su doctrina La resurrecci�n de Cristo consiste en que su alma se volvi� a unir al mismo cuerpo, saliendo vivo y victorioso del sepulcro para nunca m�s morir. Aunque el suceso no fue visto por los hombres, este milagro es un hecho hist�rico que muchos testigos pudieron comprobar porque, el que antes hab�a muerto, a los tres d�as se les apareci� vivo y con su mismo cuerpo, ahora glorificado. A su vez, la resurrecci�n de Cristo trasciende la historia porque este milagro -no presenciado por hombres- es objeto de nuestra fe, atestiguado por los �ngeles, por Cristo y por la Escritura, siendo la confirmaci�n de la divinidad de Jes�s y de la verdad de su doctrina; adem�s, su fuerza salv�fica abarca a todos los hombres de la historia. La resurrecci�n de Cristo consiste en que su alma se volvi� a unir al mismo cuerpo, saliendo vivo y victorioso del sepulcro para nunca m�s morir. Aunque el suceso no fue visto por los hombres, este milagro es un hecho hist�rico que muchos testigos pudieron comprobar porque, el que antes hab�a muerto, a los tres d�as se les apareci� vivo y con su mismo cuerpo, ahora glorificado. A su vez, la resurrecci�n de Cristo trasciende la historia porque este milagro -no presenciado por hombres- es objeto de nuestra fe, atestiguado por los �ngeles, por Cristo y por la Escritura, siendo la confirmaci�n de la divinidad de Jes�s y de la verdad de su doctrina; adem�s, su fuerza salv�fica abarca a todos los hombres de la historia.

7. 3. Jesucristo subi� al cielo y est� sentado a la derecha del Padre Jesucristo, transcurrido el tiempo de su vida en la tierra, ascendi� vivo y glorioso al cielo, donde -en cuanto hombre- comparte el poder y la gloria con el Padre y el Esp�ritu Santo. Esta afirmaci�n de nuestra fe significa que Jesucristo, transcurrido el tiempo de su vida en la tierra, ascendi� vivo y glorioso al cielo, donde -en cuanto hombre- comparte el poder y la gloria con el Padre y el Esp�ritu Santo. Esta afirmaci�n de nuestra fe significa que Jesucristo, transcurrido el tiempo de su vida en la tierra, ascendi� vivo y glorioso al cielo, donde -en cuanto hombre- comparte el poder y la gloria con el Padre y el Esp�ritu Santo.

8. 4. La Pascua es el triunfo de Cristo La Iglesia celebra la resurrecci�n durante la noche del s�bado al domingo: la Vigilia Pascual. Es la "noche sacrat�sima", en la que se enciende el cirio pascual, que simboliza la luz de Cristo; las lecturas b�blicas rememoran las grandes intervenciones de Dios con el hombre, desde la creaci�n hasta la redenci�n; se renuevan las promesas del bautismo. El aleluya tres veces repetido, el sonido de las campanas y los acordes del �rgano, las luces, las flores, todo rompe como la vida nueva de Cristo resucitado. Durante la Semana Santa contemplamos grandes misterios de amor y de dolor: el Jueves Santo est� centrado en el Mandamiento nuevo del amor, en la instituci�n de la Eucarist�a y del sacerdocio; el Viernes Santo, es la celebraci�n de la pasi�n y muerte; el S�bado Santo es d�a de expectaci�n, lleno de recogimiento y esperanza. En esa impaciente espera, la Iglesia celebra la resurrecci�n durante la noche del s�bado al domingo: la Vigilia Pascual. Es la "noche sacrat�sima", en la que se enciende el cirio pascual, que simboliza la luz de Cristo; las lecturas b�blicas rememoran las grandes intervenciones de Dios con el hombre, desde la creaci�n hasta la redenci�n; se renuevan las promesas del bautismo. El aleluya tres veces repetido, el sonido de las campanas y los acordes del �rgano, las luces, las flores, todo rompe como la vida nueva de Cristo resucitado. Durante la Semana Santa contemplamos grandes misterios de amor y de dolor: el Jueves Santo est� centrado en el Mandamiento nuevo del amor, en la instituci�n de la Eucarist�a y del sacerdocio; el Viernes Santo, es la celebraci�n de la pasi�n y muerte; el S�bado Santo es d�a de expectaci�n, lleno de recogimiento y esperanza. En esa impaciente espera, la Iglesia celebra la resurrecci�n durante la noche del s�bado al domingo: la Vigilia Pascual. Es la "noche sacrat�sima", en la que se enciende el cirio pascual, que simboliza la luz de Cristo; las lecturas b�blicas rememoran las grandes intervenciones de Dios con el hombre, desde la creaci�n hasta la redenci�n; se renuevan las promesas del bautismo. El aleluya tres veces repetido, el sonido de las campanas y los acordes del �rgano, las luces, las flores, todo rompe como la vida nueva de Cristo resucitado.

9. 5. Jesucristo vive y es el fundamento de la vida cristiana El cirio pascual recuerda que la luz del mundo es Cristo, que muri� pero resucit�, y vive y permanece con nosotros en la Iglesia y en la Sagrada Eucarist�a. La diferencia fundamental que distingue a Jesucristo de los fundadores de otras religiones es que nadie se proclam� Dios, Salvador del mundo y centro de todos los corazones, como �l lo hizo, apelando a sus milagros, sobre todo el de su resurrecci�n, como garant�a de sus palabras y doctrina. El cirio pascual recuerda que la luz del mundo es Cristo, que muri� pero resucit�, y vive y permanece con nosotros en la Iglesia y en la Sagrada Eucarist�a. Igual que Cristo comenz� con su resurrecci�n una vida nueva, inmortal y gloriosa, as� nosotros debemos resucitar espiritualmente renunciando para siempre al pecado y amando s�lo a Dios y lo que nos lleva a �l. La diferencia fundamental que distingue a Jesucristo de los fundadores de otras religiones es que nadie se proclam� Dios, Salvador del mundo y centro de todos los corazones, como �l lo hizo, apelando a sus milagros, sobre todo el de su resurrecci�n, como garant�a de sus palabras y doctrina. El cirio pascual recuerda que la luz del mundo es Cristo, que muri� pero resucit�, y vive y permanece con nosotros en la Iglesia y en la Sagrada Eucarist�a. Igual que Cristo comenz� con su resurrecci�n una vida nueva, inmortal y gloriosa, as� nosotros debemos resucitar espiritualmente renunciando para siempre al pecado y amando s�lo a Dios y lo que nos lleva a �l. La diferencia fundamental que distingue a Jesucristo de los fundadores de otras religiones es que nadie se proclam� Dios, Salvador del mundo y centro de todos los corazones, como �l lo hizo, apelando a sus milagros, sobre todo el de su resurrecci�n, como garant�a de sus palabras y doctrina.

10. 6. Cada domingo celebramos la resurrecci�n de Jesucristo Jesucristo resucit� el Domingo de Resurrecci�n. Por eso lo llamamos domingo o d�a del Se�or: porque resucit� Jes�s. Pero es tan grande el milagro de la resurrecci�n que no s�lo lo celebramos ese d�a, sino todos los domingos del a�o. Cada domingo vamos los cristianos a Misa para celebrar la muerte y resurrecci�n de Jesucristo. Jesucristo muri� en la cruz el Viernes Santo y resucit� el Domingo de Resurrecci�n. Por eso lo llamamos domingo o d�a del Se�or: porque resucit� Jes�s. Pero es tan grande el milagro de la resurrecci�n que no s�lo lo celebramos ese d�a, sino todos los domingos del a�o. Cada domingo vamos los cristianos a Misa para celebrar la muerte y resurrecci�n de Jesucristo. Jesucristo muri� en la cruz el Viernes Santo y resucit� el Domingo de Resurrecci�n. Por eso lo llamamos domingo o d�a del Se�or: porque resucit� Jes�s. Pero es tan grande el milagro de la resurrecci�n que no s�lo lo celebramos ese d�a, sino todos los domingos del a�o. Cada domingo vamos los cristianos a Misa para celebrar la muerte y resurrecci�n de Jesucristo.

11. Prop�sitos de vida cristiana

12. Un prop�sito para avanzar Haz actos de fe expl�cita en la resurrecci�n de Cristo y en su presencia entre nosotros, especialmente en la Sagrada Eucarist�a. Vive el domingo como la celebraci�n de la resurrecci�n de Jesucristo