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Libertad y liderazgo. Una reflexión sobre la libertad y el Ser Eduardo Azuri Universidad de Xalapa. Octubre de 2005.
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Libertad y liderazgo Una reflexión sobre la libertad y el Ser Eduardo Azuri Universidad de Xalapa. Octubre de 2005
Una de las características ontológicas del ser humano, que lo distingue del resto de las especies del planeta es que es un ser libre, lo que hace que su interacción con el mundo, y consigo mismo sea no condicionada por factores meramente biológicos o genéticos. • La mayoría de los filósofos y teólogos han abordado la libertad, que en si es un problema permanente de la condición humana, ya que implica: • Toma de decisiones permanente • Riesgo • Elección • Sacrificio
El problema de la libertad • El ser humano, ha substituido el ser por el tener, hipotecando su libertad. Eric Fromm • El ser humano tiene miedo a usar, su libertad, a ejercerla, por eso cede su uso a los que detentan el poder y la autoridad. El origen de toda dictadura o totalitarismo, esta en el miedo a la libertad. Eric Fromm • Ser libre implica estar condenado a ser libre, el ser humano puede prescindir de cualquier cosa en su vida, menos de su libertad. Jean Paul Satre.
Hoy los avances en las tesis sobre la libertad de autores como Anthony de Mello y Eric Fromm, , que han fusionado los postulados de la filosofía con los avances y nuevas propuestas de la psicología, (Ouspensky), han correlacionado estrechamente el problema de la libertad al problema del ser, expresado como autenticidad, en los términos en que Herman Hesse, lo explicara en su obra: Demián: • “El mundo es como un gran huevo, al que hay que romper para nacer. Quien quiere nacer realmente tiene que vencer al mundo”.
La libertad así aparece en una relación con dialógica con el autoconocimiento: A mayor uso conciente de la libertad, mayor autoconocimiento, y a mayor autoconocimiento mayor libertad. • La libertad es, vista así la gran herramienta del ser.
El problema central como lo ha planteado de Mello, reside en que no “rompemos el mundo” nos convertimos, no en lo que somos, sino en las ideas, conceptos, o patrones que la sociedad y el mundo nos imponen, o compramos. • El problema central en la visión de De Mello que coincide con la de Ouspensky, es que al no ser nosotros, sino seguir los esquemas que nos impone el mundo, quedamos anestesiados, dormidos…y entonces repetimos los patrones que heredamos: “Si provienes de una familia que se deprimía, tu seguirás deprimiéndote. Si tu familia ha sido agresiva, tú tomaras la agresividad como lo más corriente”
Despertar, tanto para De Mello como para Ouspensky, equivale a “ser conciente”, que en realidad es un “ser conciente del propio ser” • “ El ser humano se afana en descubrir a Dios, pero no se afana en descubrirse a si mismo. ¿Cómo es ese hombre que busca a Dios? Si no te conoces a ti mismo no podrás conocer a nadie.” Anthony de Mello.
Así gran parte del problema del liderazgo se ubica, en esos patrones que seguimos del mundo, en la falta de un uso conciente de la libertad como instrumento del ser. • Bajo ese esquema lo contrario a ser libre no es la esclavitud, sino la dependencia, el ser en función de las cosas, ideas o conceptos impuestos por el mundo. • Lo opuesto a ser libre, es en ese sentido, el estar atrapado, el no poder dejar salir nuestro ser
Los 3 niveles de la libertad • Un planteamiento reciente que integra los trabajos de Fromm, con Sufismo, y psicología humanista ha propuesto el modelo de los tres niveles de la libertad, como instrumento del autoconocimiento conciente: 1. Capacidad para acercarse a las cosas 2. Capacidad para conocerlas 3. Capacidad para dejarlas Quedarse en cualquier nivel es no ser libre, y por lo general estar atrapado en el miedo. Llevar el proceso nos lleva al autoconocimiento. El nivel más difícil de dejar es el último, ya que implica el total desapego, y debe aplicarse lo mismo a las personas que a las cosas.
Conclusión: Entrenar en el uso conciente de la libertad como herramienta del autoconocimiento es el mejor método para desarrollar liderazgo