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ELEVAR TU C. A.

ELEVAR TU C. A. Tú puedes. (coeficiente de atracción). Muchas personas bellas físicamente nos dejan fríos, mientras que otras, menos agraciadas son un verdadero imán de atracción, ¡Descubre sus secretos!. Eso que llamamos atractivo personal es… intangible.

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ELEVAR TU C. A.

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Presentation Transcript


  1. ELEVAR TU C. A. Tú puedes (coeficiente de atracción)

  2. Muchas personas bellas físicamente nos dejan fríos, mientras que otras, menos agraciadas son un verdadero imán de atracción, ¡Descubre sus secretos!

  3. Eso que llamamos atractivo personal es… intangible. Un aura que envuelve a la persona y le da un magnetismo que nos atrae hacia ella. Pero, por suerte, sabemos de qué elementos se compone y cómo cultivarlos. Por lo mismo, si quieres elevar tu C. A., no sólo en el amor, sino en la amistad y en el trabajo, sigue estas “reglas de oro”

  4. 1 El físico sí cuenta. No es una contradicción: la higiene personal y el cuidado que des a todo los detalles de tu apariencia son fundamentales. Busca la clase de ropa y de accesorios que les saque partido a tus puntos fuertes. El corte y el color de tu pelo deben favorecerte. Si usas lentes, busca unos que complementen tu forma de cara. La ropa con manchas o descosidos y las uñas descuidadas te restan atractivo visual. Cuida tu postura. Los hombros caídos y la espalda encorvada afectan tu cuerpo –y, está científicamente comprobado-, contribuyen a la depresión.

  5. 2 Eleva tu autoestima. La persona que se siente “poca cosa” les proyecta su inseguridad a los demás. Su actitud dice, aún sin palabras: “no me siento cómoda en mi propia piel”. Entonces, ¿cómo espera que otros se sientan atraídos hacia ella? Haz un inventario de tus cualidades positivas, por insignificantes que te parezcan, y afírmalas: “Yo: Fulana de tal, soy una persona compasiva, responsable, trabajadora y tengo un gran sentido del humor”. Repite esto como un mantra cada vez que te sientas “menos”… y cuando eche raíz en tu subconsciente comenzarás a proyectar ese respeto que sientes por ti.

  6. 3 Escucha a los demás y muéstrales tu interés en ellos. La persona que se toma el tiempo de conocernos, pues nos escucha con verdadera atención, no sólo es una rareza hoy en día sino que se vuelve irresistible. Por lo mismo, no emitas discursos ni monopolices la conversación. Escuchar más que hablar, es el secreto.

  7. 4 Se genuina. La persona que se oculta detrás de disfraces psicológicos para tapar sus supuestos defectos o que trata de hacernos creer que es “mas” que otros, nunca puede ser atractiva aunque crea que su disfraz logra engañarnos. Expresar nuestras opiniones y sentimientos, de una manera cortés y sin el afán de ofender, les dice a los demás que somos honestos, diáfanos y transparentes. Pero, sobre todo que somos confiables.

  8. 5 Evita el sarcasmo. Es el hermano cruel del humor; ese comentario mordaz que hace reír a todos… menos a la persona a quien fue dirigido. Si tu sentido del humor es negro, entiende que esto repele a los demás. Aún si otros se ríen de tus comentarios, en el fondo temen que un día los dirijas a ellos, por lo que prefieren mantenerte a “distancia emocional”. Como dice el viejo refrán: “Habla cuando tus palabras sean tan dulces como el silencio”.

  9. 6 Cultiva un sentido del humor benigno. Saber reír de las cosas más simples, verle el lado bueno a la vida, y tener la sonrisa a flor de labio son poderosos imanes. La alegría es como la miel, que atrae a todos.

  10. 7 Se optimista. Pocas personas nos espantan tanto como los “profetas de la desventura”: esos seres negativos que sólo ven lo malo que puede ocurrir y nos advierten de todos los peligros. Cuando les das una buena noticia, le encuentran el lado peligroso. ¿A quién sorprende que los demás les huyan? No se trata de ignorar los peligros, sino de tener una visión más balanceada de la vida. La realidad es que, como dice un proverbio hebreo: “no vemos el mundo como es, sino como somos”

  11. 8 No juzgues, entiende. Si siempre corres a juzgar a los demás, ellos te verán como una persona dura en insensible; alguien a quien le falta compasión. Trata de entender por qué las personas sienten o actúan de tal manera. Dicen que cuando conocemos el porqué, no somos tan rápidos para condenar.

  12. Ten buenos modales. Decir “por favor” y “gracias”; pedir permiso; sostener la puerta para que otro pase; expresarte de manera educada, sin palabras vulgares o chocantes; respetar el espacio personal y la intimidad de otros… 9 Todo eso te mostrará como una persona educada y considerada

  13. 10 Controla el mal humor. Pocas cosas son más reveladoras que cómo manejamos un contratiempo o una situación difícil, que nos hace enojar. La persona que lo hace educadamente y sin perder la clase ni la cabeza, resulta atractiva a todos.

  14. 11 Nutre tu mente. Lee, toma clases, involúcrate en actividades comunitarias o en un pasatiempo interesante. Cuando participas en la vida, siempre tienes algo nuevo que contar o qué compartir a los demás. Y como tú no te aburres, no aburres a quienes te rodean. Por el contrario, ellos te ven como una persona súper estimulante.

  15. 12 Eleva tu espíritu. Cultivar tu lado espiritual puede ayudarte a ser una persona más serena, compasiva, balanceada y con una visión más amplia de la vida. Esto es capaz de llenarte de felicidad… y ya sabemos que atraemos exactamente lo que somos.

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