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CATECUMENADO

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CATECUMENADO

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Presentation Transcript


    1. CATECUMENADO Propuesta para la Iniciación Cristiana de adultos

    2. ¿Qué decimos cuando decimos CATECUMENADO?

    3. Documento de Aparecida Capítulo 6: El itinerario formativo de los discípulos misioneros 6.3 Iniciación a la vida cristiana y catequesis permanente 6.3.1 Iniciación a la vida cristiana (286-294)

    4. D.A. 286: Mirada que nos interpela profundamente Son muchos los creyentes que: - no participan en la Eucaristía dominical - ni reciben con regularidad los sacramentos - ni se insertan activamente en la comunidad eclesial. Alto porcentaje de católicos - sin conciencia de ser sal y fermento en el mundo - con una identidad cristiana débil y vulnerable.

    5. D.A. 286 Nos interpela profundamente a imaginar y organizar nuevas formas de acercamiento para ayudarlos a: - valorar el sentido de la vida sacramental - la participación comunitaria - compromiso ciudadano

    6. D.A. 287: Esto constituye un gran desafío Gran desafío que cuestiona a fondo la manera como estamos: - educando en fe - alimentando la vivencia cristiana. Desafío que debemos afrontar con: - decisión - valentía - creatividad Ya que, en muchas partes, la iniciación cristiana ha sido: - pobre - o fragmentada.

    7. D.A. 287: Desafío de una nueva evangelización O educamos en la fe - poniendo en contacto con Jesucristo (en comunión e intimidad – D.C.G. 80) - invitando a su seguimiento O no cumpliremos nuestra misión evangelizadora. Se impone la tarea irrenunciable de ofrecer una modalidad operativa de iniciación cristiana que debe marcar el: - qué - quién - cómo - dónde.

    8. D.A. 288: Propuesta del CATECUMENADO “… La iniciación cristiana propiamente hablando, se refiere a la primera iniciación en los misterios de la fe, sea en la forma de catecumenado postbautismal para los bautizados no suficientemente catequizados, sea en la forma de catecumenado bautismal para los no bautizados.” Este catecumenado está íntimamente unido a los sacramentos de iniciación: bautismo, confirmación y eucaristía.

    9. …Esta renovación requerida (en su servicio a la iniciación cristiana) exige por un lado la conversión pastoral de nuestras comunidades -lo cual implicará pasar de una catequesis de mera conservación a una catequesis decididamente misionera, kerigmática-, y por otro la contemplación del catecumenado bautismal de adultos como paradigma fundamental que ha de animar todo el proceso catequístico de iniciación cristiana…” (Lineamientos y Orientaciones para la renovación de la catequesis de Iniciación Cristiana Nº 23)

    10. Propuestas para la Iniciación Cristiana “Sentimos la urgencia de desarrollar en nuestras comunidades un proceso de iniciación en la vida cristiana que comience por el kerygma y, guiado por la Palabra de Dios, permita: un encuentro personal cada vez mayor con Jesucristo que lleve a la conversión al seguimiento en una comunidad eclesial una maduración de fe en la práctica de los sacramentos el servicio la misión.” (D.A. 289)

    11. ¿Qué es el Catecumenado? “El catecumenado es un tiempo prolongado de formación en el que, quienes libremente participan, van transitando un itinerario litúrgico-catequístico, realizado en el ámbito de una comunidad cristiana, camino gradual y por etapas, como procesos de maduración en la vida de fe, vinculados unos con otros…” (Lineamientos y Orientaciones para la renovación de la catequesis de Iniciación Cristiana Nº 21)

    12. ¿Cómo? Referencia necesaria: “Ritual de la Iniciación Cristiana de Adultos” (RICA) “En esta tarea (de iniciar en la vida cristiana), el estudio y la asimilación del Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos es una referencia necesaria y un apoyo seguro” (D.A. 293) “Para encarar la renovación de la catequesis de iniciación cristiana se hace necesario atender las indicaciones del Ritual para la Iniciación Cristiana de Adultos (RICA).” (Lineamientos y Orientaciones para la renovación de la catequesis de Iniciación Cristiana Nº 21)

    13. En este proceso, además del tiempo de estudio y reflexión, hay ‘etapas’ o pasos por los que el catecúmeno avanza como si atravesara una puerta o ascendiera por escalones La primera etapa tiene lugar cuando, realizada la conversión inicial, el candidato quiere ser cristiano y es aceptado por la Iglesia como catecúmeno. La segunda etapa se da cuando, más madura la fe y concluido el catecumenado, el candidato es admitido a una preparación sacramental más intensa. La tercera etapa se da cuando, terminada la preparación espiritual, el candidato recibe los sacramentos de la Iniciación Cristiana.” (RICA N° 6).

    14. Las etapas conducen a “tiempos” de información y maduración (R.I.C.A. 7) Primer tiempo: El tiempo del Precatecumenado Segundo tiempo: El tiempo del Catecumenado Tercer tiempo: El tiempo de la Purificación e Iluminación Cuarto tiempo: El tiempo de la Mistagogía

    15. Primer tiempo: El tiempo del Precatecumenado (RICA 9-13) Etapa kerygmática, de primer anuncio, misionera. Etapa siempre necesaria, imprescindible. El Primer Anuncio es en orden a la conversión y la adhesión a Jesús y al Reino de Dios. Cfr. D.A 288 y 289. El que quiere comenzar este estilo de vida debe escuchar la proclamación del kerygma y ver el testimonio de la comunidad cristiana, que le contagien las ganas de seguir a Cristo. Culmina con la decisión del candidato a pedir la admisión al Catecumenado.

    16. Segundo tiempo: El tiempo del Catecumenado propiamente dicho (RICA 14-19) Destinado a la catequesis integral. Es el tiempo más largo, “un tiempo suficientemente prolongado” (RICA 19), en el cual los catecúmenos profundizan su conversión, avanzan en el conocimiento de la fe y se van haciendo progresivamente discípulos misioneros de Cristo a través de la catequesis, la oración, el ejercicio de la caridad, las celebraciones, el testimonio de vida, y así “alcanzan la maduración de su fe inicial” (Ídem). Finaliza este tiempo con el rito de “la elección” o “inscripción del nombre”.

    17. Tercer tiempo: El tiempo de la Purificación e Iluminación (RICA 21-36) Es el más breve y proporciona una preparación más intensa a los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, con vista a una inserción plena y consciente en el Misterio Pascual de Cristo y en la comunidad eclesial. Con esta finalidad en este tiempo se realizan los “escrutinios”. Comúnmente coincide con la Cuaresma previa a la recepción del Bautismo en la Vigilia Pascual.

    18. Cuarto tiempo: El tiempo de la Mistagogía (RICA 37-40) Es el tiempo inmediatamente posterior a la recepción de los Sacramentos de Iniciación. A quienes recibieron los Sacramentos de la Iniciación no se los deja solo, se los acompaña. El tiempo de la mistagogía es para la “percepción más profunda del Misterio Pascual” (RICA 37). Es el tiempo de resonancia espiritual que nos involucra en el Misterio. Por tanto, va más allá de la explicación de los signos. Es “evaluar la experiencia que se ha vivido y a comprender sus frutos, como también a estrechar los vínculos con la comunidad de los fieles” (RICA Nº 7). La duración de este tiempo suele coincidir con el Tiempo Pascual.

    19. Un camino litúrgico-catequístico en el que no pueden faltar: la presencia del Espíritu Santo… la fuerza de la Palabra proclamada… las celebraciones diversas la gradualidad de las diversas etapas el camino de maduración personal en la fe el acompañamiento del equipo de catequistas y de toda la comunidad. (Cfr. Lineamientos y Orientaciones para la renovación de la catequesis de Iniciación Cristiana Nº 27)

    20. ¿A quiénes? Documento de Aparecida (288): “La iniciación cristiana propiamente hablando, se refiere a la primera iniciación en los misterios de la fe, sea en la forma de catecumenado postbautismal para los bautizados no suficientemente catequizados, sea en la forma de catecumenado bautismal para los no bautizados.” El RICA también nos habla de “catequesis semejante al propuesto para los catecúmenos” (297) para los “adultos que, bautizados en la infancia, no recibieron después la instrucción catequística y por eso no han sido admitidos a la Confirmación ni la Eucaristía” (RICA 295).

    21. ¿A quiénes? Podemos agregar a los que menciona Catechesi Tradendae 44: “Los que en su infancia recibieron una catequesis proporcionada a esa edad, pero que luego se alejaron de toda práctica religiosa y se encuentran en la edad madura con conocimientos religiosos más bien infantiles”; “A los que se resienten de una catequesis sin duda precoz, pero mal orientada o mal asimilada”; “A los que, aun habiendo nacido en países cristianos, incluso dentro de un cuadro sociológico cristiano, nunca fueron educados en su fe y, en cuanto adultos, son verdaderos catecúmenos”.

    22. ¿Quiénes? “¿Quiénes son los responsables de la iniciación cristiana? “Afirmando una vez más un principio fundamental: en la iniciación cristiana se debe considerar primeramente la acción de Dios, su iniciativa salvífica; después tiene lugar la acción de la Iglesia y sus comunidades, su misión evangelizadora y la acción del creyente que responde con su acto de fe y compromiso como discípulo misionero en la Iglesia” (Lineamientos y Orientaciones para la renovación de la catequesis de Iniciación Cristiana Nº 34)

    23. ¿Quiénes? “La iniciación se realiza en la Iglesia, por la Iglesia y para la Iglesia; nunca es un acto privado entre Cristo y el catecúmeno: la iniciación cristiana concierne a la comunidad antes que el individuo; es siempre una acción eclesial… La iniciación cristiana no deben procurarla solamente los catequistas o los sacerdotes, sino toda la comunidad de los fieles” (Lineamientos y Orientaciones para la renovación de la catequesis de Iniciación Cristiana Nº 37)

    24. ¿Dónde? “La Parroquia ha de ser el lugar donde se asegure la iniciación cristiana y tendrá como tareas irrenunciables: iniciar en la vida cristiana a los adultos bautizados no suficientemente evangelizados; educar en la fe a los niños bautizados…; iniciar a los no bautizados que, habiendo escuchado el kerygma, quieren abrazar la fe” (D.A 294).

    25. ¿Dónde? Todo este itinerario catecumenal puede ser implementado en cada comunidad, con las adaptaciones necesarias. Se trata no tanto de replicar lo antiguo, sino de adecuar a los tiempos culturales en que vivimos, las pautas esenciales que identifican un proceso catecumenal de iniciación cristiana. (Lineamientos y Orientaciones para la renovación de la catequesis de Iniciación Cristiana Nº 27)

    26. Captar el espíritu El Catecumenado no es una metodología más. Si el Catecumenado se convierte en una simple metodología le habremos vaciado su espíritu. El espíritu que inspira el Catecumenado no es sacar cristianos en serie, sino cristianos en serio. Es decir, personas que habiendo conocido a Jesucristo y su proyecto del Reino de Dios, se han convertido y se han adherido a Él. El Catecumenado pretende generar un estilo de vida, el estilo de vida que Jesús propone a sus discípulos. D.A. 292…

    28. Necesitamos catequistas iniciadores

    29. La formación de los catequistas (cf. Lineamientos y Orientaciones para la renovación de la catequesis de Iniciación Cristiana Nº 68-71) La renovación de la catequesis necesita de catequistas renovados desde su misma formación, dispuestos a la conversión pastoral que nos pide la Iglesia en Latinoamérica. Hoy se impone una honda reflexión sobre el perfil del catequista iniciador y acompañante del itinerario de fe de los catequizandos.

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