SUBTEMA 5.5.2. VINCULACION DE LA CARRERA CON EL PAGO DE SERVICIOS DE CALIDAD DE AGUA Y AIRE.

1. SUBTEMA 5.5.2. VINCULACION DE LA CARRERA CON EL PAGO DE SERVICIOS DE CALIDAD DE AGUA Y AIRE. Se pueden utilizar varios procedimientos para el tratamiento de las aguas.

2. Por ejemplo, para eliminar basura como el resto de ramas, hojas y otros desperdicios se puede usar la filtraci�n o tamizado al agua. Actualmente la gente ingiere agua purificada y para realizar este proceso se usan diferentes m�todos. Una de ellas es usar la radiaci�n ultravioleta que destruye los microorganismos presentes en ella.

3. Tambi�n para purificarla microbiol�gicamente se puede utilizar el m�todo de la �smosis inversa, que consiste en hacer pasar el soluto o solutos que contiene el agua a trav�s de membranas permeables dejando del lado contrario el agua libre de solutos. De igual forma se puede utilizar la plata coloidal o yoduro de plata para purificar el agua.

4. Manejo de Materiales y Residuos Peligrosos. Los residuos peligrosos son aquellos que la ley considera representan un riesgo para el medio ambiente, por lo que este trabajo intenta dar al lector una visi�n amplia del marco jur�dico establecido para su regulaci�n, manejo y disposici�n final, as� como las actuales propuestas para obtener una mejor reglamentaci�n. Material peligroso, son los elementos, substancias, compuestos, residuos o mezcla de ellos que, independientemente de su estado f�sico, representen un riesgo para el ambiente, la salud o los recursos naturales, por sus caracter�sticas corrosivas, reactivas, explosivas, t�xicas, inflamables o biol�gico infecciosas.

5. Sobre el manejo de substancias peligrosas, existen una serie de dispositivos que tienden a regular tanto su manejo como su transferencia, algunas son meramente estad�sticas y de informaci�n, siendo otras precautorias y condicionadas, a saber: 1. Como sabemos, para el correcto llenado de la C�dula de Operaci�n Anual, existe una parte de llenado voluntaria, seg�n el listado de 117 substancias que son manejadas por alguna negociaci�n, esta informaci�n se presenta para llenar un instrumento de gesti�n y para cumplir con la informaci�n estad�sticas del Art�culo 109 BIS, tal y como lo observamos en el apartado anterior.

6. 2. Cuando se realizan Actividades Altamente riesgosas por el manejo de substancias, habr� que presentar un Programa de Prevenci�n de Accidentes ante la autoridad administrativa. 3. Para el transporte de substancias peligrosas, los transportistas deber�n observar reglas espec�ficas que son establecidas en El Reglamento de Transporte Terrestre de Materiales y Residuos Peligrosos. No obstante lo anterior, como podemos observar no existen obligaciones espec�ficas para el manejo de ciertas substancias, sino que existen obligaciones en otros instrumentos, los cuales integran a las mismas como un instrumento de gesti�n. Sobre lo que si existen obligaciones espec�ficas son sobre los residuos.

7. Residuo es cualquier material generado en procesos de extracci�n, beneficio, transformaci�n, producci�n, consumo utilizaci�n, control o tratamiento cuya calidad no permita usarlo nuevamente en el proceso que lo gener� . Este se diferencia de los productos o subproductos en virtud de que el mismo (residuo) ya no puede ser incorporados al mismo proceso por el cual fue generado. Esta concepci�n por dem�s arbitraria, pero que constituye un realidad jur�dica, es uno de los muchos problemas que ubicamos en esta materia.

8. Pero, �Por qu� decimos que nos encontramos en un problema?, pues sencillamente, por que, de conformidad con la definici�n legal anteriormente establecida, aunque encontremos una utilizaci�n alterna a la merma de un proceso, esta merma, se debe considerar como residuo, en virtud de que no se incorpora al mismo proceso que lo gener�, a lo cual, el generador, deber� cumplir con obligaciones especiales de manejo diferentes. Sin embargo, es importante establecer, que no obstante que ya no pueda considerar el generador a su merma como tal, el control de sus residuos, hasta en tanto no salgan del predio del generador, no necesitan autorizaci�n alguna por parte de la autoridad ambiental, y solo se encuentran sujetos al control interno de la industria que los genero . Este es uno de los michos problemas que nos ubicamos en materia de residuos.

9. Continuando con el hil� conductor de an�lisis de la presente obra, es importante que pasemos a la siguiente materia que se refiere al manejo de los residuos, en este sentido, al igual que en emisiones a la atm�sfera, cobra relevancia mencionar que tambi�n existe una divisi�n competencial con respecto a la distribuci�n de facultades. En este contexto, los residuos son divididos seg�n su peligrosidad para el ambiente, siendo competencia de la federaci�n el gestionar aquellos que son peligrosos, dejando a los Estados y Municipios la facultad de gesti�n sobre todos aquellos que no lo son.

10. En este sentido, le pregunta obligada radica en cuestionar �Cu�les son los criterios que hacen a un residuo peligroso?, �Tiene esto un fundamento jur�dico t�cnico real?. En lo que se refiere a la primera pregunta debemos remitirnos forzosamente a las NOM�s, siendo la NOM-052-ECOL-1993, publicada en el DOF el 22 de octubre de 1993, la que determina las caracter�sticas de los residuos peligrosos y los l�mites que hacen a un residuo peligroso por su toxicidad al ambiente. En este sentido, y al igual que el Art�culo 3� fracci�n XXXIII de la LGEEPA se dispone que un residuo ser� peligroso si el mismo cumple las caracter�sticas de ser Corrosivo, Reactivo, Explosivo, T�xico, Inflamable o Biol�gico Infeccioso (CRETIB), adem�s, esta norma, incluye otro criterio, el cual dispone que tambi�n ser�n residuos peligrosos, todos aquellos residuos que aparezcan en las tablas de anexos de la presente norma.

11. COMPETENCIA FEDERAL. El manejo de los residuos que por sus caracter�sticas Corrosivas, Reactivas, Explosivas, T�xicas, Inflamables o Biol�gico infecciosos (CRETIB), sean considerados como peligrosos. COMPETENCIA LOCAL El manejo de todos los residuos que no tengan las caracter�sticas CRETIB de los residuos peligrosos.

12. En suma, un residuo ser� peligroso si cumple con las siguientes caracter�sticas generales: a) Que sea residuos.- Un material que no pueda incorporarse al mismo proceso que lo gener� (aunque se pueda reciclar);b) Si se encuentra de manera especifica en los listados de la NOM-052-ECOL-1993.c) Que tengan alguna de las caracter�sticas CRETIB.

13. En el contexto anteriormente planteado, se deber� cumplir con el inciso �a� y �b� o �c� para que estemos en presencia de un Residuo Peligroso. Esta divisi�n cobra trascendencia en virtud de que existen obligaciones distintas para el generador de residuos peligrosos, las cuales son m�s estrictas tomando en cuenta estas caracter�sticas.

14. Ahora bien, con relaci�n a la segunda pregunta, relativa al fundamento t�cnico real, es conveniente mencionar que mucho se ha discutido sobre este punto, sin embargo, los acuerdos que se han llegado sobre el mismo son pocos y consideramos que los mismos ver�n rendidos sus frutos a largo plazo. De todas formas, se debe indicar que es probable que los criterios con que son manejados actualmente los residuos pueden llegar a ser modificados con la publicaci�n de una nueva Ley General de Residuos, situaci�n que observaremos en l�neas mas adelante.

15. Por otra parte, es importante el establecer que las �ltimas reformas a la LGEEPA (31 de diciembre de 2001), incluyeron una nueva clasificaci�n de los residuos peligrosos como tales, disponiendo que desde ahora los residuos se deber�n caracterizar seg�n su grado de peligrosidad. A la fecha, no existe ninguna Norma ni Reglamento que haya incluido este criterio del grado de peligrosidad de un residuo para disponer obligaciones adicionales o minimizar las existentes, por lo que a la fecha, este p�rrafo segundo del Art�culo 150 de la LGEEPA es inusitado.

16. Un vez establecido el contexto general, habr� que resolver una de las cuestiones t�cnicas fundamentales que siempre ha sido preocupaci�n del sector industrial, relativa a �Qu� pasa, si se maneja un residuo de los listados de la norma, pero �ste, por sus caracter�sticas CRETIB, resulta ser que no es peligroso?. Esta discusi�n causo tanto inconveniente por el sector industrial, que la autoridad, se vio obligada a establecer el tr�mite INE-04-007, que se refiere a la �Constancia de no Peligrosidad�.

17. El objeto de esta constancia, es la de determinar aquellos residuos que habiendo sido listados por la NOM-052-ECOL-1993, pueden ser exceptuados del r�gimen de regulaci�n de Residuos Peligrosos, en virtud de que no exceden los par�metros CRETIB. Una vez que se obtiene esta constancia, a pesar de que el residuo se encuentre listado, se podr� gestionar como residuo no peligroso, por lo que es conveniente que cuando exista duda de las caracter�sticas de peligrosidad de un residuo, se le aplique al mismo el an�lisis CRETIB por un laboratorio acreditado ante la SEMARNAT.

18. Muchas empresas, tratando de minimizar la potencialidad de peligrosidad de sus residuos, los mezclan con aquellos que no lo son, est� practica se encuentra prohibida por la Ley, y si se realiza se deber� considerar a la mezcla como residuo peligroso, lo cual en vez de ayudar, puede perjudicar a las labores industriales en virtud de que se aumenta el volumen de generaci�n. De igual manera la mezcla de ciertos residuos se encuentra prohibida por ser �incompatible�, es decir, que la mezcla pudiera llegar a causar reacciones violentas.

19. Ahora bien, una vez que se ha determinado que se es generador de Residuos Peligrosos; se debe de cumplir una serie de obligaciones adicionales que impone la SEMARNAT, estos requisitos establecen un manejo especial; en este sentido las obligaciones las podemos ubicar tanto en la LGEEPA como en el �Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecol�gico y la Protecci�n al Ambiente en materia de Residuos Peligrosos� que fue publicado en el DOF el d�a 25 de noviembre de 1988.

20. La LGEEPA establece que: �la responsabilidad del manejo y disposici�n final de los Residuos Peligrosos corresponde a quien los genera. En el caso de que se contrate los servicios de manejo y disposici�n final de los residuos peligrosos con empresas autorizadas por la Secretar�a y los residuos sean entregados a dichas empresas, la responsabilidad por las operaciones ser� de �stas independientemente de la responsabilidad que, en su caso, tenga quien los gener�

21. El p�rrafo anterior, tienen un sinn�mero de interpretaciones de entre las que destacan dos: La primera de ellas indica que el generador, siempre ser� responsable de sus residuos, independientemente de que sean entregados a una empresa autorizada por la SEMARNAT para su disposici�n final, esta interpretaci�n se colige de las constancias de destrucci�n de residuos que les son entregadas a los generadores al momento en que su residuo es dispuesto finalmente o sometido a alg�n tipo de tratamiento, es decir, la responsabilidad que existe en el manejo de los residuos, es �solidaria�, en virtud de que la autoridad podr� exigir responsabilidad del generador o de la empresa de manejo (indistintamente).

22. Por otra parte, existe la interpretaci�n que nos indica que la responsabilidad del generador termina al momento en que los residuos son entregados al transportista (si contrata a alguna empresa para el transporte) o a la empresa que le dar� disposici�n final (si contrata los transporta por si mismo), es decir, la responsabilidad sobre el manejo de los residuos termina en el momento en que son entregadas a una empresa autorizada para lo cual existe una cadena de responsabilidades del generador al transportista y del transportista al prestador de servicios.

23. La �ltima interpretaci�n es a la que me remito, no por que este claro en la Ley, sino por que de diversas conversaciones sostenidas con los redactores de la reforma de la LGEEPA en 1996 me manifestaron que esa fue su intenci�n y que en dado caso no tendr�an raz�n de ser los Manifiestos de Transporte Entrega y Recepci�n, no obstante lo anterior nada en este sentido fue especificado en la exposici�n de motivos de dicha reforma. En esta tesitura, y en virtud de la confusi�n del asunto ser� motivo de que el mismo sea dirimido por el m�ximo tribunal de la naci�n a efecto de determinar hasta donde llega la responsabilidad de los generadores en el manejo de los residuos. Una vez establecido lo anterior, debemos comenzar con las obligaciones de los generadores, para despu�s establecer las obligaciones de los prestadores de servicios:

24. Obligaciones de los Generadores y Gestores Cuando se est� en la certeza de que se generan Residuos Peligrosos, la primera obligaci�n del generador radica en hacer del conocimiento de la autoridad esta circunstancia, es decir, deber� presentar a la autoridad, un �Aviso de Inscripci�n como Empresa Generadora de Residuos Peligrosos� , este aviso puede ser de dos tipos: el general, presentado en formato INE-04-004-A y el de empresa Generadora de �Bifenilos Policlorados (BPC�s)� , presentado en formato INE-04-004-B.

25. La obligaci�n de presentaci�n anteriormente establecida, quedar� satisfecha en un solo acto, se debe de presentar un solo aviso por todos los residuos generados y si se genera alguno adicional, o se deja de generar otro, se deber� dar parte a la autoridad, presentando un nuevo aviso. Recapitulando, el manifiesto es �nico, y si se genera un residuo adicional, deber� presentarse otro manifiesto. Si se genera un residuo por una sola vez, se deber� hacer del conocimiento de la autoridad esta circunstancia.

26. Por su parte, si un tercero, gestiona la disposici�n final de los residuos se deber� tener la constancia de entrega de los residuos gestionados, esta documentaci�n se debe conservar, no es necesario su presentaci�n, a menos de que la misma sea requerida por la PROFEPA, a este documento, se le denomina �Manifiesto de Transporte, Entrega y Recepci�n de Residuos Peligrosos�, y a pesar de c�mo mencionamos, no es obligaci�n de los particulares el presentarlo, si existe un formato establecido para el mismo, identificado como INE-04-005 . Este manifiesto contiene datos muy generales, que le ayudan a la autoridad el conocer que disposici�n final se les da a los residuos generados por la compa��a prestadora de servicios.

27. Para transportar residuos peligrosos a cualquiera de las instalaciones de tratamiento o de disposici�n final, el generador deber� adquirir de la Secretar�a, previo el pago de los derechos que correspondan por ese concepto, el formato anteriormente mencionado (ya que a pesar de que no deba ser presentado si debe ser conservado).Por cada volumen de transporte, el generador deber� entregar al transportista un manifiesto en original, debidamente firmado, y dos copias del mismo. El transportista conservar� una de las copias que le entregue el generador, para su archivo, y firmar� el original del manifiesto, mismo que entregar� al destinatario, junto con una copia de �ste, en el momento en que le entregue los residuos peligrosos para su tratamiento o disposici�n final.

28. El destinatario de los residuos peligrosos conservar� la copia del manifiesto que le entregue el transportista, para su archivo, y firmar� el original, mismo que deber� remitir de inmediato al generador. El generador debe conservar los registros de los resultados de cualquier prueba, an�lisis u otras determinaciones de residuos peligrosos durante diez a�os, contados a partir de la fecha en que hubiere enviado los residuos al sitio del tratamiento o de disposici�n final. Si transcurrido un plazo de treinta d�as naturales contados a partir de la fecha en que la empresa de servicios de manejo correspondiente reciba los residuos peligrosos para su transporte, el generador no recibe copia del manifiesto debidamente firmado por el destinatario de los mismos, el generador deber� informar a la Secretar�a de este hecho, para que dicha dependencia determine las medidas que procedan.

29. El transportista y el destinatario de los residuos peligrosos deber�n entregar a la Secretar�a en el formato que �sta determine, un informe semestral sobre los residuos que hubieren recibido durante dicho periodo para su transporte o para su disposici�n final, seg�n sea el caso . Ahora bien, todas las empresas que sean contratadas para la gesti�n de residuos, se deber� verificar que las mismas se encuentren debidamente autorizadas por la SEMARNAT . De igual forma, el transportista de los residuos deber� estar autorizado y registrado por parte de la Secretar�a de Comunicaciones y Transportes (SCT)

30. Como es de suponerse, en el caso de instalaciones de tratamiento, confinamiento o eliminaci�n de residuos peligrosos, previa a la mencionada autorizaci�n de la Secretar�a, el responsable del proyecto de la obra deber� presentar a la Secretar�a la Manifestaci�n de Impacto Ambiental correspondiente, de acuerdo a lo establecido en el Reglamento de Impacto Ambiental. Esto solo ser� v�lido para prestadores de servicio que gestionen los residuos fuera de las instalaciones del generador, ya que en dado caso de que sean gestionados al interior de dichas instalaciones, no ser� necesaria ni la Manifestaci�n de Impacto Ambiental ni la Licencia Ambiental Unica (Ej: Unidades m�viles de remediaci�n de sitios contaminados).

31. Ahora bien, una vez que los residuos son entregados a la empresa prestadora de servicios, esta deber� entregar al generador, la documentaci�n que compruebe la cantidad, fecha y lugar en donde fueron confinados o reciclados los residuos , esta documentaci�n es sumamente importante a efecto de delimitar futuras responsabilidades con relaci�n a sitios contaminados, ya que a pesar de que en l�neas anteriores mencionamos que la responsabilidad ambiental es solidaria, al momento en que se exige la remediaci�n de los sitios se delimitan correctamente las responsabilidades.

32. Con respecto a los envases de residuos, existen dos obligaciones fundamentales que se refieren a la seguridad y a la identificaci�n. Con respecto a la seguridad, se debe procurar que los envases cumplan con los par�metros internacionales m�s altos de seguridad que tiendan a evitar las fugas; hechos de materiales resistentes seg�n la propiedad CRETIB del residuo y adecuados para el transporte o almacenamiento, a lo cual el generador, deber� envasarlos de acuerdo con su estado f�sico, con sus caracter�sticas de peligrosidad, y tomando en cuenta su incompatibilidad con otros residuos, en envases cuyas dimensiones, formas y materiales re�nan las condiciones de seguridad adecuadas necesarias para evitar que durante el almacenamiento, operaciones de carga, descarga y transporte, no sufran ninguna p�rdida o escape y eviten la exposici�n de los operarios al residuo.

33. Por su parte con respecto a la identificaci�n los residuos, es importante establecer que estos deber�n de ser etiquetados y manejados seg�n lo dispuesto por el �Orange Book� (Libro Naranja) de las Naciones Unidas, el cual ha sido incorporado a nuestra legislaci�n de una manera total, en este sentido, las normas espec�ficas sobre etiquetado son la NOM-003-SCT2-1999 que establece las caracter�sticas de las Etiquetas de Envases y Embalajes destinadas al transporte de substancias, materiales y residuos peligrosos y la NOM-007-SCT2-1993 que establece el marcado de envases y embalajes destinados al transporte de sustancias y residuos peligrosos.

34. Obligaciones en las �reas de Almacenamiento de Residuos Peligrosos. Con respecto a estas �reas es importante indicar que existen obligaciones espec�ficas, en virtud de peligro latente que represente que los residuos se encuentren estabilizados en un lugar determinado sin que sean enviados a disposici�n final, en esta tesitura, se establecen obligaciones distintas para las �reas abiertas y cerradas de almacenaje.

35. Obligaciones con respecto a la Capacitaci�n del personal. La mayor parte de la obligaciones que se refieren al medio ambiente de trabajo, no se encuentran establecidas en disposiciones jur�dicas que se refieren al manejo de los residuos peligrosos, sin embargo, por la importancia que reviste la protecci�n de los trabajadores que se encargan de estas substancias, existen una serie de obligaciones adicionales, a las netamente generales. En esta tesitura, los trabajadores que manejen residuos peligrosos deber�n de ser capacitados profesionalmente para la realizaci�n de estas actividades, a lo cual no solo se les debe instruir sobre el manejo y protecci�n personal, sino que tambi�n se les debe capacitar para la atenci�n de emergencias ambientales derivadas del manejo de residuos.

36. Este programa no solo se deber� establecer para el cumplimiento de una obligaci�n legal, sino que el mismo deber� asegurar que el personal se encuentra preparado para la atenci�n de emergencias, uso, reparaci�n, inspecci�n y cambio de equipo de emergencia. Una buena inversi�n en esta capacitaci�n asegurar� no solo el cumplimiento de obligaciones espec�ficas, sino que evitar� posibles problemas relacionados con contaminaci�n del suelo, los cuales se pueden derivar en costosas inversiones para la restauraci�n de los sitios contaminados.

37. Obligaci�n en caso de llevar a cabo la Importaci�n y Exportaci�n de residuos Peligrosos En primer t�rmino es importante especificar que todo lo dispuesto en este apartado, solo se aplica a los �residuos�, en virtud de que existen obligaciones diferentes para la importaci�n de ciertos materiales peligrosos los cuales explicaremos en cap�tulos siguientes, solo como ejemplo podemos mencionar a los plaguicidas o a las substancias t�xicas. Con respecto a esta materia (importaci�n y exportaci�n de residuos peligrosos), es importante observar que no solo se deber�n cumplir con las obligaciones especificas establecidas en la LGEEPA, sino que de igual manera, antes de realizar cualquier procedimiento de importaci�n o exportaci�n se deber� hacer una revisi�n a la Ley Aduanera ya que este es el dispositivo, que en primer lugar, regula las relaciones de importaci�n y exportaci�n de manera general. En esta tesitura, la legislaci�n ambiental �nicamente contiene disposiciones espec�ficas que debe observar esta importaci�n y exportaci�n de este tipo de �mercanc�as/residuos�.

38. Por otra parte, en el apartado relativo al Derecho Ambiental Internacional, donde se establecieron los pormenores y campos de aplicaci�n de diversos tratados, se mencion� que la legislaci�n ambiental mexicana se esta nutriendo constantemente de dichos instrumentos, a lo cual, convenios como el de Basilea, han tenido gran impacto en la legislaci�n local pudi�ndose afirmar, que la parte especifica de importaci�n y exportaci�n se nutri� en gran medida de lo dispuesto por los diversos instrumentos internacionales.

39. Ahora bien, le corresponde �nica y exclusivamente a la SEMARNAT el control ecol�gico de la importaci�n y exportaci�n de materiales y residuos peligrosos , adem�s, la Secretar�a tambi�n tendr� ese control ecol�gico de la importaci�n y exportaci�n de ciertos productos que no son residuos peligrosos; tanto los residuos, como las mercanc�as que no son residuos, se encuentran especificados en el �Acuerdo que establece la clasificaci�n y codificaci�n de mercanc�as cuya importaci�n y exportaci�n est� sujeta a regulaci�n por parte de la Secretar�a de Medio Ambiente y Recursos Naturales� publicado en el D.O.F. el d�a 29 de marzo de 2002. Este acuerdo hace referencia a fracciones arancelarias espec�ficas.

40. Las autorizaciones para la importaci�n o exportaci�n de residuos peligrosos se otorgan seg�n el volumen de residuos a importarse o exportarse, y en ellas se deber�n de mencionar la aduana a�rea, terrestre o mar�tima habilitada para hacer esta operaci�n, a lo cual es importante que se verifique cuales son las aduanas autorizadas para hacer este tipo de operaciones.

41. De igual manera, se establece el tipo de transporte habilitado, es decir, se verificar� que el transporte de los residuos posean las autorizaciones correspondientes, as� como, que en el permiso se mencionar�n las especificar generales para identificar a esta unidad. Las autorizaciones para la importaci�n y exportaci�n deben resolverse en el t�rmino de 5 d�as h�biles en que fue presentada la solicitud a consideraci�n de la autoridad . Sin embargo, cuando se trate de la primera importaci�n o exportaci�n, la solicitud deber� de presentarse con 45 d�as h�biles de antelaci�n a la realizaci�n de la operaci�n (sobre un mismos residuo) . En este sentido, se debe interpretar que la primera autorizaci�n ser� resulta en el t�rmino de 45 d�as h�biles, en virtud de la cantidad de documentaci�n que representa esta operaci�n por primera vez y las siguientes operaciones 5 d�as antes de realizar el despacho aduanero.

42. La autorizaci�n tendr� una vigencia de 90 d�as naturales a partir de su expedici�n, pudiendo otorgarse las pr�rrogas que sean necesarias, a solicitud del interesado y previa aprobaci�n de la Secretar�a. En cuanto sea elaborada la importaci�n o exportaci�n, las personas que la efectuaron, deber�n de dar aviso a la Secretar�a antes de que concluya el t�rmino de 15 d�as naturales a la fecha en que se hubiera realizado . La autorizaci�n de la Secretar�a, deber� ser la primera en obtenerse, ya que todas las autoridades aduaneras est�n obligadas a verificar que se otorgue esta antes de cualquier otra . Finalmente, es importante indicar, que como regla general, toda importaci�n o exportaci�n deber� de cumplir con los siguientes prerrequisitos:

43. I. La persona f�sica o moral que desee importar o exportar, deber� tener su domicilio en el territorio nacional .II. No se podr� elaborar la importaci�n o exportaci�n v�a postal .III. Se deber�n de garantizar los posibles da�os al ambiente que se puedan causar con esta importaci�n o exportaci�n. Finalmente, es importante especificar, que la autoridad ambiental tendr� en todo momento la facultad discrecional de negar la autorizaci�n para la importaci�n o exportaci�n sin mayor motivaci�n que el mencionar que la misma ser� perjudicial para el medio ambiente o el equilibrio ecol�gico. Consideramos que esta facultad discrecional es inadecuada e inconstitucional en virtud de la siguiente:

44. a) No encuentra fundamento en Ley, por lo que se extralimita su aplicaci�n y en caso de fundamentarse una resoluci�n de la autoridad en este precepto, el acto administrativo estar�a viciado de origen y;b) Con la sola menci�n de que se afecta el equilibrio ecol�gico o que el despacho aduanero representa un riesgo, no se estar� actualizando el supuesto jur�dico, por lo que en caso de que la autoridad lo quisiera aplicar, se tendr�an que demostrar estas circunstancias. En suma, las anteriores son las obligaciones que se deben cumplir para la importaci�n o exportaci�n en esta sentido todos los permisos solicitados deben observar este marco general.

45. Continuado con el an�lisis, ser� trascendente el establecer los requisitos que deber� observar la importaci�n y la exportaci�n en lo particular, por lo que cada operaci�n tiene que se tomada por separado. En esta tesitura, y de igual manera, es conveniente especificar que los reg�menes aduaneros establecer�n las reglas especificas para cada operaci�n; de conformidad con la Ley Aduanera, estos reg�menes aduaneros son: 1. Definitivos. Los cuales pueden comprender las operaciones de Importaci�n y Exportaci�n. Los reg�menes definitivos tienen la particularidad de que los mismos pagan todos los impuestos al comercio exterior as� como las cuotas compensatorias a que haya lugar, teniendo el derecho de permanecer las mercanc�as en el territorio del pa�s por tiempo ilimitado.

46. 2. Temporales. Las cuales tambi�n comprenden las operaciones de importaci�n y exportaci�n. Dentro de la importaci�n temporal, la misma pude ser sujeta al retorno de mercanc�as al extranjero en el mismo estado o si fueron importadas para su reparaci�n o tratamiento con esta mejora, siempre y cuando la Secretar�a de Econom�a haya aceptado esta circunstancia, o bien, se est� dentro del decreto de maquiladoras. Dentro de la exportaci�n temporal, la misma puede comprender el retorno al pa�s de la mercanc�a en el mismo estado o para su transformaci�n reparaci�n o tratamiento.

47. La peculiaridad que tienen este r�gimen aduanero, es que no se cubren tanto las cuotas compensatorias como los impuestos al comercio exterior, ya que la importaci�n o exportaci�n se somete a un tiempo determinado, las reglas de la temporalidad en que se realizan estas importaciones y exportaciones se encuentra en la Ley aduanera y su reglamento. Para la importaci�n temporal, se debe de observar que se este dentro de un programa de maquiladores; es conveniente el especificar que la Secretar�a de Econom�a cuenta con tres programas relativos al despacho aduanero los cuales se denominan PITEX, DRAW BACK y MAQUILA, siempre que la industria se encuentre en alguno de estos programas se podr�n adherir a la importaci�n temporal para reparaci�n o tratamiento.

48. 3. Dep�sito Fiscal.4. Tr�nsito de Mercanc�as. En las cuales las mercanc�as pasan por el territorio nacional de manera temporal para que sean destinadas a un tercer pa�s, las mercanc�as sujetas a �ste r�gimen tampoco pagan los impuestos al comercio exterior ni las cuotas compensatorias.

49. Reglas espec�ficas que debe observar la importaci�n de residuos peligrosos. Solo se autorizar� la importaci�n definitiva de residuos peligrosos para su tratamiento, reciclaje o reuso, cualquier otra operaci�n que se desee realizar sobre los mismos deber� ser negada por parte de la autoridad ambiental; por otra parte, si la fabricaci�n del producto que gener� el residuo se encuentra prohibida en la naci�n, de igual manera la importaci�n definitiva se encontrar� prohibida. Ahora bien, si se importaron mercanc�as bajo el r�gimen de importaci�n temporal, los residuos peligrosos que estas generen, deber�n de ser enviados al pa�s de origen . Esta obligaci�n no ha sido suficientemente fiscalizada por la autoridad tanto ambiental como aduanera, a lo cual consideramos que la misma debe ser aplicada.

50. Para el caso de la importaci�n definitiva el tr�mite se deber� presentar y cumplimentar la informaci�n del tr�mite INE-04-002. Para el caso del retorno de los residuos del cual fue objeto cierta materia prima al r�gimen de importaci�n temporal, deber� de ser cubierto el tr�mite INE-004-012.

51. Reglas espec�ficas que debe observar la exportaci�n de residuos peligrosos. En este caso existen criterios encontrados en virtud de que la LGEEPA solo establece que para la exportaci�n solo se debe de contra con el consentimiento expreso del pa�s receptor , mientras que el Reglamento en materia de Residuos Peligrosos incorpora otro elemento para negar la solicitud de exportaci�n de residuos peligrosos: ��cuyo �nico objeto sea su disposici�n final en el extranjero. �. En esta tesitura, considero, que el reglamento se extralimita, en virtud de que si se cuenta con el consentimiento del pa�s receptor, independientemente de que la operaci�n sea de disposici�n final, M�xico no debe hacer sino autorizar este despacho. En suma, podemos afirmar que el Art�culo del reglamento viola el sistema jur�dico de derecho internacional, as� como los Art�culos de la Carta Magna que se refieren a la �Doctrina Estrada�, as� mismo, y en virtud de que el Reglamento se extralimita, este Art�culo es inconstitucional. Finalmente, es importante especificar que se deber� llenar la solicitud de exportaci�n INE-04-003.

52. Reglas espec�ficas que debe observar el tr�nsito de residuos peligrosos. Finalmente, para que el tr�nsito de un residuo peligroso sea autorizado por el gobierno Mexicano se deber�n cumplir las siguientes situaciones: a) Que se cuente con el consentimiento expreso del estado receptor;b) Que exista reciprocidad con el Estado de que se trate, es decir, que las mismas reglas sean aplicadas a M�xico en circunstancias similares

53. Prevenci�n y Control de Derrames. Como el manejo de residuos representa evidentemente un riesgo, existen ciertas medidas preventivas que debe de llevar a cabo toda industria a efecto de evitar derrames. As� mismo, existen ciertas medidas que se deben llevar a cabo en el momento de que ocurra alg�n derrame de residuo peligroso a efecto de evitar la contaminaci�n del suelo. Estas medidas son identificadas en la normatividad ambiental y pretenden, de alguna u otra forma, prevenir da�os irreversibles al equilibrio ecol�gico. De igual manera, en este apartado, no solo observaremos medidas netamente legales que como obligaciones que son incorporadas a la normatividad, sino que tambi�n observaremos Buenas Pr�cticas Ambientales que ayudar�n, al debido cumplimiento y prevenci�n de responsabilidades relativas a sitios contaminados.

54. En este sentido, es pertinente implementar las medidas necesarias que ayuden a evitar derrames. Transmisi�n de la responsabilidad por el manejo de residuos peligrosos: l�mites contractuales y l�mites administrativos. Es conveniente mencionar, que en el cap�tulo relativo a las responsabilidades ambientales se volver� a e retomar este tema, sin embargo, se vuelve de suma trascendencia el indicar como esta responsabilidad por suelos contaminados se podr�a llegar a transmitir a una tercera persona.

55. La responsabilidad administrativa y penal es intransmisible; los delitos que alguien cometa no pueden ni deben imputarse a persona alguna que no sea su directo responsable, en v�as de ley; no obstante lo anterior, la responsabilidad civil si puede ser pactada (o sea, transmitida) entre las partes. Sin perjuicio de las sanciones penales o administrativas que procedan, toda persona que contamine o deteriore el ambiente o afecte los recursos naturales o la biodiversidad, ser� responsable y estar� obligada a reparar los da�os causados, de conformidad con la legislaci�n civil o penal aplicable. La reparaci�n del da�o consiste en el restablecimiento de la situaci�n anterior, cuando ello sea posible, o en el pago de da�os y perjuicios.

56. El t�rmino para demandar la responsabilidad ambiental, ser� de cinco a�os contados a partir del momento en que se produjo el hecho, acto u omisi�n correspondiente . Lo anterior se constituye en la �nica remisi�n de la legislaci�n ambiental que podemos ubicar a la legislaci�n civil con referencia al da�o ambiental causado por contaminaci�n del suelo, siendo la misma, sumamente abstracta. No obstante lo anterior es probable que esta materia tenga un gran auge en fechas venideras por lo que los contratos de compraventa de sitios deber�n estas perfectamente armados y estructurados para la delimitaci�n de responsabilidades.

57. En pa�ses como Estados Unidos y Canad�, este tema se ha hecho tan importante, que incluso existen abogados especialistas en transacciones medioambientales relacionadas con los bienes ra�ces. Ahora bien, tanto la legislaci�n ambiental como la civil permiten que el adquiriente de un bien inmueble compre este en el estado que se encuentra. Sin embargo, si el sitio se encuentra contaminado, esta contaminaci�n podr�a considerarse como un vicio oculto de la cosa por lo que la operaci�n podr�a verse afectada, en este sentido, es adecuado y conveniente el redactar cl�usulas ambientales en los contratos las cuales hagan un inventario forzoso del estado en que se encuentra la instalaci�n o bien cl�usulas que deslinden de la responsabilidad ambiental al vendedor o que extiendan la misma a otros aspecto. Las posibilidades son inmensas y las cl�usulas tendr�n que redactarse seg�n el caso concreto.

58. Contaminaci�n ocasionada por residuos peligrosos: restauraci�n de suelos. Cuando la generaci�n, manejo o disposici�n final de materiales o residuos peligrosos, produzca contaminaci�n del suelo, los responsables de dichas operaciones, deber�n llevar a cabo las acciones necesarias para recuperar y restablecer las condiciones del mismo, con el prop�sito de que pueda ser destinado a la actividad prevista en el programa de desarrollo urbano. En los suelos contaminados por la presencia de materiales o residuos peligrosos, deber�n llevarse a cabo las acciones necesarias para recuperar o restablecer sus condiciones, de tal manera que puedan ser utilizados en cualquier tipo de actividad prevista por el programa de desarrollo urbano o de ordenamiento ecol�gico que resulte aplicable.

59. Hasta el 20 de Agosto de 2002, en M�xico no exist�an l�mites y par�metros espec�ficos en lo que a contaminaci�n de suelos se refiere, por lo que la autoridad actuaba conforme se presentaba cada caso e iba resolviendo atendiendo al seguimiento que la empresa le daba al asunto. Al no existir l�mites o par�metros espec�ficos, se incrementaba la discrecionalidad de la autoridad. Actualmente, solo existen par�metros de remediaci�n cuando estamos en presencia de contaminaci�n por hidrocarburos, que como observaremos a continuaci�n son el groso de las emergencias ambientales y por lo tanto la mayor fuente de sitios contaminados. Estos criterios son sumamente novedosos; los mismos se encuentran en la NOM-EM-138-ECOL-2002. Como la nomenclatura de la norma lo demuestra, la misma fue publicada como norma de emergencia, para la resoluci�n expedita de alguna contingencia ambiental, en este sentido, debemos recordar que, su vigencia es meramente transitoria.

60. En esta tesitura, podemos prever dos panoramas, en lo que se refiere a este criterio de restauraci�n. 1. Que la misma haya sido publicada de esta forma en virtud del procedimiento laxo para la creaci�n de una norma de emergencia, por lo que se creara un precedente para el establecimiento de una norma oficial en materia de restauraci�n de sitios por hidrocarburos y nuevos criterios y l�mites para la restauraci�n de sitios con otros contaminantes o; 2. Que la autoridad se de cuenta que la misma no funciona para detener la contingencia y que por lo tanto, dejen que se pierda la vigencia de la norma

61. En cualquiera de los dos panoramas, considero que la autoridad ambiental esta haciendo un excesivo y mal uso de la instrumentaci�n de disposiciones obligatorias v�a NOM�s. Para cualquier otro contaminante que no sea hidrocarburo, en virtud de que no existen criterios establecidos, la autoridad act�a con base en disposiciones program�ticas a trav�s de los dos programas de la PROFEPA que son; el de Auditor�a Ambiental y el de Verificaci�n Industrial, siendo el primero de ellos el que ha tenido mayor impacto con respecto a la restauraci�n de sitios contaminados.

62. Un aspecto institucional particularmente relevante al tema de la remediaci�n de sitios contaminados, ha sido la creaci�n de cinco Laboratorios Regionales de Control Ambiental, con recursos aportados por el Banco Mundial y ubicados en las ciudades de Mexicali, Ciudad Ju�rez, Guanajuato, Saltillo y Villa Hermosa, as� como un laboratorio central creado con recursos fiscales. El prop�sito de esta red de laboratorios, es analizar las muestras recabadas en las visitas de inspecci�n y verificaci�n a las industrias, con la finalidad de proporcionar evidencias t�cnicas del grado de cumplimiento de la normatividad. Cada uno de estos laboratorios est� equipado para realizar las pruebas que permitan determinar las caracter�sticas que hacen a un resido peligroso, as� como 46 par�metros normados; estos laboratorios est�n sujetos a un programa de intercalibraci�n y validaci�n de m�todos anal�ticos que se desarrollan con el apoyo del Centro Nacional de Metrolog�a (CENAM).

63. Ahora bien, para la atenci�n de estos asuntos se creo al interior de la PROFEPA la Direcci�n General de Emergencias y Contingencias Ambientales, que a pesar de la falta de regulaci�n, han iniciado trabajos en materia de restauraci�n de sitios. La experiencia de la PROFEPA, en el periodo 1995 �2000, es la siguiente: 1. Se produjeron 3,136 eventos (1.5 por d�a) que representaron emergencias ambientales;2. Los Estados con n�mero de eventos fueron: Veracruz (615), Tabasco (583), Campeche (232), Guanajuato (157), Chiapas (140), Coahuila (125) y Nuevo Le�n (112);3. El 55% de los eventos ocurrieron en PEMEX (1,725), especialmente en sus ductos;4. El 72% de las emergencias se produjeron por accidentes en el transporte de substancias qu�micas (2,258), el 19.6%en instalaciones industriales y el 84% en otros sitios, como tiraderos a cielo abierto, presas, etc.

64. 5. El 59.5% de los accidentes en el transporte de substancias se produjo en ductos, 28.6% en carreteras , 9% en v�as mar�timas y 2.9% en v�as f�rreas.6. El 85% (2,680) de los eventos involucr� fugas o derrames, 7.6% (239) incendios, 4.2% (130) explosiones, y 2.7% (87) otro tipo;7. Las substancias m�s frecuentes involucradas fueron hidrocarburos (petr�leo crudo, combust�leo, diesel, gasolina, gas natural y gas L.P.), amoniaco, �cido sulf�rico, asfalto, �cido clorh�drico, cloro, mezclas de solventes y aceites gastados.

65. Esta direcci�n comenz� a aplicar las medidas conducentes, a lo cual, para la restauraci�n de los sitios, se cre� el �Grupo de Trabajo sobre remediaci�n de sitios contaminados� (GDT), cuya funci�n principal es colaborar con la PROFEPA a trav�s de propuestas que puedan servir de base al desarrollo de pol�ticas y estrategias para la restauraci�n de los suelos y as� definir los niveles de limpieza. En este sentido, la autoridad ambiental, atac� el asunto de la siguiente manera: 1. Se elaboraron y difundieron grupos de �Criterios Interinos de Restauraci�n de Suelos Contaminados� aplicables a hidrocarburos e inorg�nicos t�xicos (metales pesados y otros), que aunque su adopci�n no es obligatoria por parte de los particulares, si ci�e a la autoridad para que la misma no se extralimite en los niveles de limpieza a adoptar.

66. 2. Se public� el documento �Memorias 1988 del Grupo de Trabajo sobre Restauraci�n de Suelos Contaminados�, que entre otros contiene las �Gu�as para la Evaluaci�n de Da�os Ambientales y Propuestas de Restauraci�n�, las �Especificaciones de An�lisis de Laboratorio Aplicables a Hidrocarburos en Suelo�, �Clasificaci�n de Hidrocarburos�, �Dictaminaci�n sobre el Procedimiento de Atadura Qu�mica�, �Criterio de Muestreo de Suelos� y �Registro de Restauraciones�. 3. Se definieron los m�todos de laboratorio a utilizar para la determinaci�n de las concentraciones de los contaminantes criterio y las modalidades de presentaci�n de los resultados que habr�n de observarse en las evaluaciones de da�os y propuestas de restauraci�n presentadas a la autoridad ambiental.

67. 4. Con base en lo anterior, se public� en la p�gina de la Procuradur�a, la primera parte de la documentaci�n base 1999 � 2000, as� como una lista de restauraciones exitosas. A manera de corolario, es importante mencionar que al parecer se lleva un tramo avanzado en la parte t�cnica, sin embargo la falta de regulaci�n en la materia, hace que exista un desorden en este �mbito, realizando los particulares la limpieza de los sitios a su leal saber, ver y entender.

68. Sitios Abandonados con Residuos Peligrosos La falta de regulaci�n en la materia, provoc� que durante d�cadas el proceso de industrializaci�n en M�xico se acompa�ara del abandono indiscriminado e incontrolado de residuos peligrosos. A fin de hacer frente tal situaci�n, la PROFEPA estableci� el �Programa para la Identificaci�n y Atenci�n de Sitios Contaminados con Residuos Peligrosos� e inici� en 1995 trabajos para poner en pr�ctica este Programa, integrar el padr�n de sitios y emitir las recomendaciones t�cnicas b�sicas para estructurar los planes de atenci�n, por medio de las medidas de urgente aplicaci�n y la selecci�n de la mejor alternativa tecnol�gica para su restauraci�n. El objetivo del Programa consisti� en: �La identificaci�n y caracterizaci�n de los sitios contaminados con residuos peligrosos en el territorio nacional, con la finalidad de evaluar los da�os ocasionados al ambiente y llevar a cabo una clasificaci�n que permita identificarlos por prioridades�.

69. En funci�n de su clasificaci�n, los sitios prioritarios han sido caracterizados para conocer en detalle la problem�tica asociada al ellos y emitir propuestas de restauraci�n para proteger a la poblaci�n y a la calidad ambiental en torno a tales sitios. Para ello, se elaboraron los t�rminos de referencia para realizar el �Inventario de Sitios Contaminados, Caracterizados y Evaluaci�n de Da�os Ambientales�, que consisten en un documento que refiere la metodolog�a para integrar estos inventarios y generar informaci�n pertinente para establecer prioridades y niveles de limpieza; las etapas que comprende este proceso se resumen brevemente a continuaci�n.

70. Identificaci�n de Sitios La primera etapa consiste en la identificaci�n de los sitios contaminados con residuos peligrosos, acompa�ada por una evaluaci�n preliminar de da�os ambientales, su objetivo es contar con una Evaluaci�n de las Condiciones de Riesgo del Sitio, el tipo de efectos adversos derivados de ello, as� como de la extensi�n del �rea de influencia.Para ello, se recaba la mayor informaci�n disponible acerca de los sitios que fueron localizados a trav�s del reconocimiento de campo, de entrevistas y consultas realizadas en las entidades federativas y los municipios, consultando a todos los sectores de la sociedad, con el prop�sito expreso de asistir en la identificaci�n de este tipo de sitios. Entre la informaci�n que se recaba sobre el sitio, se encuentra la que permita determinar su situaci�n legal y la vulnerabilidad del entorno.

71. Entre los criterios empleados para localizar estos sitios, se encuentra la existencia de instalaciones de empresas con gran antig�edad en la zona, de empresas importantes desde la perspectiva de la capacidad productiva o bien caracterizadas por la complejidad de sus procesos y volumen de generaci�n de residuos peligrosos. La estrategia que sigue esta etapa, consiste en realizar un barrido de la zona tomando fotograf�as a�reas y realizando recorridos terrestres para mapear la zona, ubicando y dimensionando con precisi�n los sitios contaminados, lo que en ocasiones, permite identificar m�s de un sitio en un lugar.

72. Establecimiento de prioridades. Esta etapa tiene como objeto determinar el grado de prioridad que se debe acotar a los sitios contaminados identificados en la etapa anterior, a fin de proceder a su caracterizaci�n con mayor detalle en una etapa ulterior. Con tal prop�sito, se agrupan los sitios contaminados identificados en tres grupos con prioridades distintas, cuyas caracter�sticas se resumen en el cuadro siguiente, siendo el grupo �A� el de mayor prioridad. Caracterizaci�n En esta etapa se determina con mayor precisi�n los tipos de contaminantes, sus cantidades y sus caracter�sticas f�sicas, qu�micas, biol�gicas o toxicol�gicas, con �nfasis a los sitios en que se acord� la prioridad �A�.

73. Cabe se�alar que es frecuente encontrar en sitios, m�ltiples tipos de residuos que contaminan no solo el suelo, sino tambi�n las construcciones o escombros, que se mezclan con basura dom�stica o migran por diferentes rutas, provocando el deterioro de los ecosistemas aleda�os y poniendo en riesgo a la salud de la poblaci�n. Restauraci�n Con base en la informaci�n recabada en la etapa previa, se eval�an distintas alternativas de limpieza y restauraci�n de sitios, dicha clasificaci�n se establece en el cuadro siguiente:

74. Grupo de Prioridad Caracter�sticas A. Son sitios con altos niveles de afectaci�n y riesgo a la salud humana y a los ecosistemas, en funci�n de los siguientes factores: Ubicaci�n, Naturaleza y cantidad de Residuos Peligrosos. Estos sitios requieren de acciones urgentes y a corto plazo, a fin de minimizar y eliminar sus riesgos. B. Son sitios con afectaci�n moderada, se consideran los mismos factores que en los anteriores. A diferencia de los anteriores, estos sitios requieren de acciones a corto plazo que eviten la dispersi�n de los contaminantes y la exposici�n de la poblaci�n, se debe de proceder a mediano plazo sobre su restauraci�n C. Finalmente, estos se constituyen en sitios con bajo nivel de afectaci�n a la poblaci�n o al ambiente. En estos casos se requiere de un plan de seguimiento de las condiciones presentes a fin de prevenir situaciones que pudieran incrementar el grado de afectaci�n.

75. Sitios abandonados: Estrategias Corporativas Toda industria tienen una vida �til determinada, existen algunas que su vida �til se prolonga por d�cadas, siendo renovadas e instalando equipos novedosos en el mismo terreno, sin embargo, existen otras menos afortunadas, cuya vida �til es reducida y deben ser abandonadas. En la legislaci�n mexicana, no existen disposiciones espec�ficas que deban cumplir los industriales sobre sitios abandonados, sin embargo a efecto de tener una protecci�n administrativa y de poder elaborar una transmisi�n corporativa del sitio, se deber�n buscar mecanismos id�neos con la autoridad para determinar los criterios de abandono de sitios. Una vez que se acot� la responsabilidad con la autoridad ambiental, en el momento en que se transfiere la instalaci�n industrial, se debe hacer un listado pormenorizado de los pasivos ambientales que se encuentren en el lugar, as� como de todos los bienes incorporados al inmueble.

76. Posteriormente, se deber� incluir un instructivo de los riesgos que se pueden generar con el manejo de estos pasivos ambientales el cual contendr� los riesgos de su manejo y las obligaciones ambientales que se derivan de la tenencia de los mismos. Una vez que se tiene toda esta documentaci�n se puede decir que se acota en mucha la responsabilidad ambiental, no obstante lo anterior habr� que tenerse en mente que esto nunca ser� total, en virtud que la responsabilidad sobre los residuos siempre ser� de quien los genere.

77. Nuevas Tendencias Legislativas en Materia de Residuos Como es sabido, en �ltimas fechas el orden jur�dico ambiental en materia de residuos ha sido motivo de diversas discusiones entre los distintos partidos pol�ticos. En este orden de ideas tenemos que tales discusiones han tenido como consecuencia la creaci�n en un primer momento de diversos Anteproyectos de Ley y actualmente en tres Iniciativas de Ley (categor�a alcanzada en virtud de su presentaci�n formal ya sea a la C�mara de Diputados o a la de Senadores). As� pues, a continuaci�n presentamos los aspectos de mayor relevancia de cada una de la Iniciativas presentadas, atendiendo al avance alcanzado por cada una de ellas.

78. INICIATIVA PRESENTADA POR EL PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE M�XICO (PVEM). Presentada ante la C�mara de Diputados y ya dictaminada por dicha C�mara, la presente Iniciativa se encuentra ahora en manos de los Senadores, para se discutida y en su caso aprobada o desechada, con el objeto de seguir con el curso legal de creaci�n de la leyes. a) Puntos m�s destacados y algunas consideraciones jur�dicas. Competencias: La iniciativa carece de claridad en lo que a la asignaci�n de competencias se refiere, cayendo en el absurdo de la existencia de facultades concurrentes a cargo de la federaci�n, los estados y los municipios para el manejo de los residuos no peligrosos.

79. Residuos de manejo especial: Son aquellos residuos, que sin ser peligrosos (por sus �caracter�sticas especiales�), deber�n someterse a un manejo distinto al de los residuos no peligrosos en lo general. Cabe indicar que dentro del cuerpo de la iniciativa, no se mencionan par�metros o criterios ya sean t�cnicos, jur�dicos o ambientales bajo los cuales habr� de determinarse que residuos son los que ameritan ese �manejo especial�, con lo cual se dota a la autoridad de facultades discrecionales, para tal determinaci�n. Aunado a la inseguridad jur�dica que con ello se provoca al particular al desconocer quien establecer� los planes de manejo de este tipo de residuos; est� el factor econ�mico, ya que ante un esquema de gesti�n tan complicado, las empresas se ver�n obligadas a elevar el gasto con el objeto de adecuarse al manejo especial que requerir�n este tipo de residuos.

80. INICIATIVA PRESENTADA POR EL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL (PRI). Presentada ante la C�mara de Senadores, se encuentra a�n pendiente de dictaminaci�n. b) Puntos m�s destacados y algunas consideraciones jur�dicas: Residuos de manejo especial: Al igual que en la Iniciativa del PVEM, encontramos esta figura, en la que adem�s se pretende incluir en un listado los residuos que sin ser peligrosos deber�n tener un manejo especial por sus �caracter�sticas especiales�, as� como la persona f�sica o moral generadora de los mismos. Con la existencia de este listado, se violar�n diversas garant�as constitucionales de los generadores de estos residuos, ya que el mismo ser� publicado dando a conocer �la lista negra de generadores� de estos residuos de �dif�cil gesti�n�.

81. INICIATIVA PRESENTADA POR EL PARTIDO ACCI�N NACIONAL (PAN). Presentada el pasado 1� de Octubre al Senado, se encuentra aun pendiente de dictaminaci�n c) Puntos m�s destacados y algunas consideraciones jur�dicas: Principios Rectores de la Gesti�n Integral de Residuos: Se incluye dentro de la Iniciativa el principio de �Responsabilidad extendida del generador�, lo cual implica que el generador de los residuos se haga responsable de los mismos, desde su generaci�n hasta su disposici�n final, consider�ndose adem�s como el �nico responsable de los mismos. Consideramos que este principio, deber�a ser sustituido por el de �Responsabilidad compartida�, responsabilizando tanto a la sociedad, como al gobierno y al mismo generador.

82. Superfound: Se establece dentro de esta iniciativa la idea de integran un fondo para la remediaci�n de sitios, idea que proviene de la Legislaci�n Ambiental Americana (Comprehnsive Environmental Response, Compensation And Liability Act o �CERCLA Act�) , solamente que en este Iniciativa de Ley se encuentra mal planteado, ya que se desea establecer que el dinero del mismo provenga de las empresas que se encargan del manejo de los residuos lo cual es poco sustentable y mal negocio para la mismas. En este tenor, no queda claro si la idea exacta es que provenga de las contribuciones que por concepto de derechos estas pagan, o bien, que se establezca una contribuci�n especial a los mismos, de cualquiera de las dos opciones ser�n poco aplicables ya que en uno de los panoramas faltaran recursos y en el otro ser� inequitativo para los particulares.