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AÑO. PAULINO. 29/VI/2008 – 29/VI/2009. GUIÓN: Antonio Rodríguez Carmona MONTAJE: Antonio García Polo MÚSICA: J. S. Bach. SERIE II “Las Cartas de Pablo”. Romanos (D). I. RECORDANDO LO QUE HEMOS VISTO. * Estructura general de la carta:. I) Exordio (1,1-17) II) Cuerpo

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Presentation Transcript


  1. AÑO PAULINO 29/VI/2008 – 29/VI/2009 GUIÓN: Antonio Rodríguez Carmona MONTAJE: Antonio García Polo MÚSICA: J. S. Bach

  2. SERIE II “Las Cartas de Pablo” Romanos (D)

  3. I. RECORDANDO LO QUE HEMOS VISTO

  4. * Estructura general de la carta: I) Exordio(1,1-17) II) Cuerpo A.Primera parte: doctrinal (1,18-11,36) 1. La justificación por la fe para todos (1,18-4,24) 2. Naturaleza de la justificación-salvación (5-8). Explica en qué consiste aquí y ahora el don que se ha recibido por la fe: salvados en esperanza. Ahora tenemos paz con Dios, en el futuro seremos plenamente salvados 3. La justificación y la incredulidad judía:(9-11). La incredulidad actual del pueblo judío ¿no contradice la fidelidad de Dios a sus promesas? ¿Vale la pena esperar, fiándose de Dios? Pablo ofrece varias pistas sobre esta incredulidad. B. Segunda parte: parenética (12,1-15,13) 1. Sacrificio espiritual: 2. Un caso particular entre cristianos: fuertes y débiles en la fe (14,1-15,13) III) Conclusión(15,14-16,27)

  5. * Ya hemos visto el exordio, hemos comenzado el Cuerpo y leído toda la parte doctrinal. * Ahora continuamos con la segunda parte, parte parenética en quePablo ofrece una serie de consejos y termina con una serie de saludos.

  6. * Contenido. • I. El sacrificio existencial cristiano (12,1-13,14) • 1. Principio general (12,1-2 • 2. Obrar conforme al don recibido (12,3-8) • 3. Vivir la caridad en la comunidad (12,9-16) • 4. Necesidad de perdonar (12,17-21) • 5. Obligaciones como ciudadanos (13,1-7) • 6. Conclusión (13,8-14) • Un caso concreto: fuertes y débiles en la fe (14,1-15,13) • 1. Actuar en conciencia y respetar la conciencia (14,1-23) • 2.Complacer a los demás (15,1-13)

  7. II. LEYENDO LA CARTA

  8. SEGUNDA PARTE: PARENÉTICA (12,1-15,13). *Visión general. En la parte doctrinal Pablo ha expuesto el principio teológico fundamental:nuestra incorporación, por la fe, al dinamismo del Espíritu, que procede del amor del Padre, manifestado en la muerte y resurrección de Jesús.Ahora exhorta a vivir esta realidad. En esto consiste el sacrificio espiritual del cristiano.

  9. I. El sacrificio espiritual cristiano en el que hay que crecer y madurar (12,1-2) 1.Principio general: ofrecer vuestros cuerpos (personas, vida de relación) como víctima viva, santa, agradable a Dios. Esto es vuestro culto razonable, acorde con el dinamismo interno del Espíritu: 12,1 Os exhorto, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual (1-2). + Esto exige vivir haciendo la voluntad de Dios y para ello hay que transformar nuestra manera de pensar: 12,2 Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto (2).

  10. 2. El sacrificio se vive obrando cada uno conforme al don recibido dentro del cuerpo de Cristo. La Iglesia es cuerpo de Cristo del que cada uno es miembro y tiene un don y tarea propia. Que vea cada uno el don que ha recibido y que lo ponga al servicio de los demás: 12,3-8 En virtud de la gracia que me fue dada, os digo a todos y a cada uno de vosotros: No os estiméis en más de lo que conviene; tened más bien una sobria estima según la medida de la fe que otorgó Dios a cada cual. Pues, así como nuestro cuerpo, en su unidad, posee muchos miembros, y no desempeñan todos los miembros la misma función, así también nosotros, siendo muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo, siendo cada uno por su parte los unos miembros de los otros. Pero teniendo dones diferentes, según la gracia que nos ha sido dada, si es el don de profecía, ejerzámoslo en la medida de nuestra fe; si es el ministerio, en el ministerio; la enseñanza, enseñando; la exhortación, exhortando. El que da, con sencillez; el que preside, con solicitud; el que ejerce la misericordia, con jovialidad (3-8).

  11. 3. Vivir la caridad en la comunidad: 12,9-16 Vuestra caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos al bien; amándoos cordialmente los unos a los otros; estimando en más cada uno a los otros; con un celo sin negligencia; con espíritu fervoroso; sirviendo al Señor; con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la oración; compartiendo las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis. Alegraos con los que se alegran; llorad con los que lloran. Tened un mismo sentir los unos para con los otros; sin complaceros en la altivez, atraídos más bien por lo humilde; no os complazcáis en vuestra propia sabiduría (9-16).

  12. 4. Necesidad de perdonar: 12,17-21 Sin devolver a nadie mal por mal; procurando el bien ante todos los hombres: en lo posible, y en cuanto de vosotros dependa, en paz con todos los hombres; no tomando la justicia por cuenta vuestra, queridos míos, dejad lugar a la Ira, pues dice la Escritura: Mía es la venganza: yo daré el pago merecido, dice el Señor. Antes al contrario: si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber; haciéndolo así, amontonarás ascuas sobre su cabeza. No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien (17-21).

  13. 5. Obligaciones como ciudadanos (13,1-7) ¿Los cristianos han de aislarse de la sociedad civil? ¿Es compatible el culto a Dios con la obediencia a la autoridad mundana, que a veces se diviniza? Pablo responde hablando de la autoridad en sí misma, prescindiendo del modo cómo se llega a ella y cómo se ejerce. La idea básica es que Dios quiere un orden en la comunidad para conseguir el bien común y todos están sometidos en conciencia a la colaboración con este orden, lo que implica aceptar la autoridad y sus normas siempre que estén al servicio del bien común. Por eso el cristiano debe estar sometido-inserto en la sociedad organizada jerárquicamente. Esto implica amor al bien de la sociedad, actitud crítica positiva en relación con los caminos propuestos por la autoridad, posibilidad de resistencia y, en última instancia, desobediencia a los hombres para obedecer al bien querido por Dios. * Principio y razón: Sométanse todos a las autoridades constituidas, pues no hay autoridad que no provenga de Dios, y las que existen, por Dios han sido constituidas (13,1).

  14. * Consecuencia: resistir a la autoridad es oponerse al orden divino y merece condenación. La autoridad es un servidor de Dios para el bien común, por lo que hay que someterse en conciencia, y no hay que temerla cuando se busca el bien:13,2-5 De modo que, quien se opone a la autoridad, se rebela contra el orden divino, y los rebeldes se atraerán sobre sí mismos la condenación. En efecto, los magistrados no son de temer cuando se obra el bien, sino cuando se obra el mal. ¿Quieres no temer la autoridad? Obra el bien, y obtendrás de ella elogios, pues es para ti un servidor de Dios para el bien. Pero, si obras el mal, teme: pues no en vano lleva espada: pues es un servidor de Dios para hacer justicia y castigar al que obra el mal. Por tanto, es preciso someterse, no sólo por temor al castigo, sino también en conciencia. Por eso precisamente pagáis los impuestos, porque son funcionarios de Dios, ocupados asiduamente en ese oficio (2-6). * Conclusión: Dad a cada cual lo que se debe: a quien impuestos, impuestos; a quien tributo, tributo; a quien respeto, respeto; a quien honor, honor (7).

  15. 6. Conclusión * Caridad. En definitiva, el sacrificio cristiano es amar: 13,8-10 Con nadie tengáis otra deuda que la del mutuo amor. Pues el que ama al prójimo, ha cumplido la Ley. En efecto, lo de: No adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás y todos los demás preceptos, se resumen en esta fórmula: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es, por tanto, la Ley en su plenitud. * Motivación escatológica: 13,11-14 Y esto, teniendo en cuenta el momento en que vivimos. Porque es ya hora de levantaros del sueño; que la salvación está más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está avanzada. El día se avecina. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz. Como en pleno día, procedamos con decoro: nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias (11-14).

  16. II.Un caso concreto: fuertes y débiles en la fe(14,1-15,13). Pablo plantea de nuevo (ya lo hizo en 1 Cor 8-10) el problema de las comidas, pero ahora de forma más general, aplicándolo a todo tipo de prácticas que dividen a la comunidad, como comidas, observación de días... Hay quienes tienen ideas claras (“fuertes en la fe”) y quienes no tanto (“débiles”). Esta diversidad no debe traducirse en daño del prójimo y en ruptura de la caridad y comunion, que es el valor primero.

  17. 1. Actuar en conciencia y respetar la conciencia: 14,1-23 * Principio: Acoged bien al que es débil en la fe, sin discutir opiniones: 14,1 * Dos posturas ante alimentos y días: respeto mutuo: 14,2-5 Uno cree poder comer de todo, mientras el débil no come más que verduras. El que come, no desprecie al que no come; y el que no come, tampoco juzgue al que come, pues Dios le ha acogido. ¿Quién eres tú para juzgar al criado ajeno? Que se mantenga en pie o caiga sólo interesa a su amo; pero quedará en pie, pues poderoso es el Señor para sostenerlo. Este da preferencia a un día sobre todo; aquél los considera todos iguales. ¡Aténgase cada cual a su conciencia! (2-5)

  18. * Actuar en conciencia de cara al Señor, al que pertenecemos: 14,6-9 El que se preocupa por los días, lo hace por el Señor; el que come, lo hace por el Señor, pues da gracias a Dios: y el que no come, lo hace por el Señor, y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo; como tampoco muere nadie para sí mismo. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ya vivamos ya muramos, del Señor somos. Porque Cristo murió y volvió a la vida para eso, para ser Señor de muertos y vivos (6-9).

  19. * Sólo Dios es juez: 14,10-13a Pero tú ¿por qué juzgas a tu hermano? Y tú ¿por qué desprecias a tu hermano? En efecto, todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios, pues dice la Escritura: ¡Por mi vida!, dice el Señor, que toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua bendecirá a Dios. Así pues, cada uno de vosotros dará cuenta de sí mismo a Dios. Dejemos, por tanto, de juzgarnos los unos a los otros (10-13a)

  20. * No escandalizar destruyendo la obra de Dios. Tener categoría clara de valores, pues Dios no reina por lo que comamos sino por la justicia, el amor y la alegría: 14,13b-17 Juzgad más bien que no se debe poner tropiezo o escándalo al hermano. Bien sé, y estoy persuadido de ello en el Señor Jesús, que nada hay de suyo impuro; a no ser para el que juzga que algo es impuro, para ése sí lo es -. Ahora bien, si por un alimento tu hermano se entristece, tú no procedes ya según la caridad. ¡Que por tu comida no destruyas a aquel por quien murió Cristo! Por tanto, no expongáis a la maledicencia vuestro privilegio. Que el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. Toda vez que quien así sirve a Cristo, se hace grato a Dios y aprobado por los hombres. Procuremos, por tanto, lo que fomente la paz y la mutua edificación. No vayas a destruir la obra de Dios por un alimento. (13b-20a).

  21. * Procurar edificar. No hay que renunciar a las propias ideas claras, pero no se pueden imponer escandalizando al hermano: 14,20b-23 Todo es puro, ciertamente, pero es malo comer dando escándalo. Lo bueno es no comer carne, ni beber vino, ni hacer cosa que sea para tu hermano ocasión de caída, tropiezo o debilidad. La fe que tú tienes, guárdala para ti delante de Dios. ¡Dichoso aquel que no se juzga culpable a sí mismo al decidirse! Pero el que come dudando, se condena, porque no obra conforme a la fe; pues todo lo que no procede de la buena fe es pecado.

  22. 2. Complacer a los demás, igual que Cristo: 15,1-13 * Los fuertes deben sobrellevar las flaquezas de los débiles buscando su edificación, igual que Cristo (1-7) Nosotros, los fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no buscar nuestro propio agrado. Que cada uno de nosotros trate de agradar a su prójimo para el bien, buscando su edificación; pues tampoco Cristo buscó su propio agrado, antes bien, como dice la Escritura: Los ultrajes de los que te ultrajaron cayeron sobre mí... Por tanto, acogeos mutuamente como os acogió Cristo para gloria de Dios (1-3.7). * Cristo acogió a judíos y gentiles, según las Escritura: 15,8-13 Pues afirmo que Cristo se puso al servicio de los circuncisos a favor de la veracidad de Dios, para dar cumplimiento a las promesas hechas a los patriarcas, y para que los gentiles glorificasen a Dios por su misericordia, como dice la Escritura... El Dios de la esperanza os colme de todo gozo y paz en vuestra fe, hasta rebosar de esperanza por la fuerza del Espíritu Santo (8-9.13)

  23. CONCLUSIÓN (15,14-16,27) 1. Excusas por escribirles (15,14-24) * Aunque tienen ciencia, les escribe en virtud del ministerio recibido en favor de los gentiles, por el que ha evangelizado el Oriente: 15,14-21 Por mi parte estoy persuadido, hermanos míos, en lo que a vosotros toca, de que también vosotros estáis llenos de buenas disposiciones, henchidos de todo conocimiento y capacitados también para amonestaros mutuamente. Sin embargo, en algunos pasajes os he escrito con cierto atrevimiento, como para reavivar vuestros recuerdos, en virtud de la gracia que me ha sido otorgada por Dios, de ser para los gentiles ministro de Cristo Jesús, ejerciendo el sagrado oficio del Evangelio de Dios, para que la oblación de los gentiles sea agradable, santificada por el Espíritu Santo... (14-16)

  24. * Ahora va a Jerusalén a llevar las limosnas recogidas en las diversas iglesias en favor de los pobres de Jerusalén y después irá a Roma y España: 15,22-29. Mas ahora, no teniendo ya campo de acción en estas regiones, y deseando vivamente desde hace muchos años ir donde vosotros, cuando me dirija a España... Pues espero veros al pasar, y ser encaminado por vosotros hacia allá, después de haber disfrutado un poco de vuestra compañía. Mas, por ahora, voy a Jerusalén para el servicio de los santos, pues Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta en favor de los pobres de entre los santos de Jerusalén. Lo tuvieron a bien, y debían hacérselo; pues si los gentiles han participado en sus bienes espirituales, ellos a su vez deben servirles con sus bienes temporales. Así que, una vez terminado este asunto, y entregado oficialmente el fruto de la colecta, partiré para España, pasando por vosotros (23-28).

  25. * Para ello cuenta con la ayuda de sus oraciones, pues teme dificultades por parte de judíos incrédulos, por un lado, y por parte de los judaizantes, por otro. Estos últimos pueden influir en la comunidad de Jerusalén para que no lo reciba ni acepte las limosnas: 15,29-33 Y bien sé que, al ir a vosotros, lo haré con la plenitud de las bendiciones de Cristo. Pero os suplico, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu Santo, que luchéis juntamente conmigo en vuestras oraciones rogando a Dios por mí, para que me vea libre de los incrédulos de Judea, y el socorro que llevo a Jerusalén sea bien recibido por los santos; y pueda también llegar con alegría a vosotros por la voluntad de Dios, y disfrutar de algún reposo entre vosotros (29-32) * Bendición final: El Dios de la paz sea con todos vosotros. Amén: 15,33

  26. 2. Saludos: (16,1-24) ¿Formaba parte este capitulo de la carta primitiva o es una breve nota dirigida a lo cristianos de Éfeso, desde Corinto, escrita a la vez que Romanos? Se trataría de una nota de recomendación de Febe, portadora de la nota. Más tarde se le añadirían otros datos y la doxología final. El capítulo consta de recomendaciones, consejos y saludos. * Comienza con una recomendación para que acojan a Febe, que ha prestado buenos servicios de hospitalidad (servidora, diaconisa) en su ciudad de residencia, Cencreas, puerto oriental de Corinto, por donde pasaban muchos cristianos al embarcar o desembarcar: 16,1-2 Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, diaconisa de la Iglesia de Cencreas. Recibidla en el Señor de una manera digna de los santos, y asistidla en cualquier cosa que necesite de vosotros, pues ella ha sido protectora de muchos, incluso de mí mismo (1-2).

  27. * Siguen saludos a Prisca y Aquila y a la iglesia que se reúne en su casa: 16,3-5a Saludad a Prisca y Aquila, colaboradores míos en Cristo Jesús. Ellos expusieron sus cabezas para salvarme. Y no soy solo en agradecérselo, sino también todas las Iglesias de la gentilidad; saludad también a la Iglesia que se reúne en su casa (3-5a).

  28. * Otros saludos. Nótese cómo Pablo añade al nombre algún dato cariñoso: 16,5b-15 Saludad a mi querido Epéneto, primicias del Asia para Cristo. Saludad a María, que se ha afanado mucho por vosotros. Saludad a Andrónico y Junia, mis parientes y compañeros de prisión, ilustres entre los apóstoles, que llegaron a Cristo antes que yo. Saludad a Ampliato, mi amado en el Señor. Saludad a Urbano, colaborador nuestro en Cristo; y a mi querido Estaquio. Saludad a Apeles, que ha dado buenas pruebas de sí en Cristo. Saludad a los de la casa de Aristóbulo. Saludad a mi pariente Herodión. Saludad a los de la casa de Narciso, en el Señor. Saludad a Trifena y a Trifosa, que se han fatigado en el Señor. Saludad a la amada Pérside, que trabajó mucho en el Señor. Saludad a Rufo, el escogido del Señor; y a su madre, que lo es también mía. Saludad a Asíncrito y Flegonta, a Hermes, a Patrobas, a Hermas y a los hermanos que están con ellos. Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, lo mismo que a Olimpas y a todos los santos que están con ellos.

  29. * Saludaos mutuamente. Saludos de todas las iglesias: Saludaos los unos a los otros con el beso santo. Todas las Iglesias de Cristo os saludan: 16,16 * Exhortación contra los que producen divisiones y escándalos; 16, 17-18 Os ruego, hermanos, que os guardéis de los que suscitan divisiones y escándalos contra la doctrina que habéis aprendido; apartaos de ellos, pues esos tales no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a su propio vientre, y, por medio de suaves palabras y lisonjas, seducen los corazones de los sencillos (17-28).

  30. * La fama de ellos ha llegado a todos. Bendición: 16,19-20 Vuestra obediencia se ha divulgado por todas partes; por lo cual, me alegro de vosotros. Pero quiero que seáis ingeniosos para el bien e inocentes para el mal. Y el Dios de la paz aplastará bien pronto a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros (19-20).

  31. * Después de otros saludos, entre ellos el del amanuense a quien Pablo dictó la carta, (16,21-24) ésta termina con una solemne doxología: 16,25-27 AAquel que puede consolidaros conforme al Evangelio mío y la predicación de Jesucristo: revelación de un Misterio mantenido en secreto durante siglos eternos, pero manifestado al presente, por la Escrituras que lo predicen, por disposición del Dios eterno, dado a conocer a todos los gentiles para obediencia de la fe, a Dios, el único sabio, por Jesucristo, ¡a él la gloria por los siglos de los siglos! Amén. (25-27).

  32. FIN

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