1 / 11

El cómo se leerá (o los derechos imprescriptibles del lector)

El cómo se leerá (o los derechos imprescriptibles del lector). 1. El derecho a no leer. Porque como cualquier otro derecho, tenemos el derecho a no utilizarlo. La lectura “humaniza al hombre”, pero hay personas que no leen que son tan “humanas” como las que sí leen.

Télécharger la présentation

El cómo se leerá (o los derechos imprescriptibles del lector)

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. El cómo se leerá(o los derechos imprescriptibles del lector)

  2. 1. El derecho a no leer • Porque como cualquier otro derecho, tenemos el derecho a no utilizarlo. • La lectura “humaniza al hombre”, pero hay personas que no leen que son tan “humanas” como las que sí leen. • El deber de educar consiste en enseñar a los niños a leer, iniciarles en la literatura, darles medios de juzgar libremente si sienten “la necesidad de los libros”.

  3. 2. El derecho a saltarse páginas • Porque si los niños no lo hacen, otros, usando las “tijeras de la imbecilidad”, lo harán en su lugar. • Y ya de mayores … ¿a quién le importa si nos saltamos las páginas? Eso es algo sólo entre el libro y nosotros.

  4. 3. El derecho a no terminar un libro • Porque hay 36.0000 motivos para abandonar antes del final: la historia no nos engancha, no nos convence el estilo del autor, nos duele una muela, un seísmo amoroso petrifica nuestra cabeza … • Los buenos libros, como los buenos vinos, no envejecen, y nos esperarán en las estanterías hasta que estemos “maduros” para leerlos. Y si eso no sucede nunca, o si volvemos a abandonar, ¡Pues no pasa nada!

  5. 4. El derecho a releer • Sobre todo, por el placer de la repetición, la alegría de los reencuentros … Como el niño que fuimos que decía: “más, más …”

  6. 5. El derecho a leer cualquier cosa • Porque los niños, al principio deben leer (y leen) de todo, pero a buen seguro acabarán decantándose por los “buenos” libros. • ¿Se puede hablar de buenas y de malas novelas? Pues sí, hay una “literaturaindustrial” que reproduce los mismos relatos, despacha estereotipos, comercia con buenos sentimientos y sensaciones fuertes, entregándose a estudios de mercado y coyunturas … Y sobre todo, el autor no se encuentra en ellas.

  7. 6. El derecho al bovarismo(enfermedad de transmisión textual) • El “bovarismo”, es la satisfacción inmediata y exclusiva de nuestras sensaciones, hasta tal punto de que vivimos tan intensamente lo leído que podemos llegar a confundir lo cotidiano con lo novelesco. • Será pues reconciliarnos con nuestra adolescencia (¡Dios, qué cosas leíamos! ¡Pero cómo leíamos!) y con los actuales adolescentes, víctimas propiciatorias de esta deliciosa enfermedad.

  8. 7. El derecho a leer en cualquier lugar • Dos ejemplos: • El soldado que se presentaba de forma sistemática para la ingrata “faena de letrinas”. ¿Por qué? Porque cambiaba con gusto un cuarto de hora de bayeta por una mañana con Gogol. • El soldado Clemenceau, que daba gracias a su estreñimiento crónico, sin el cual, no habría podido leer las Memorias de Saint-Simon .

  9. 8. El derecho a hojear • Porque “cuando no se dispone ni del tiempo ni de los medios para regalarse con una semana en Venecia, ¿por qué negarse el derecho a pasar allí cinco minutos?”

  10. 9. El derecho a leer en voz alta • Porque que nos lean en voz alta es un acto de amor. • Porque tenemos el derecho a meternos las palabras en la boca antes de clavárnoslas en la cabeza. Porque las palabras son música y son sabor. • Porque “la comprensión de un texto pasa por el sonido de las palabras”.

  11. 10. El derecho a callarnos • Porque “nuestras razones para leer son tan extrañas como nuestras razones para vivir. Y nadie tiene poderes para pedirnos cuentas sobre esa intimidad”. • Borrémonos delante de los libros que damos a leer, no preguntemos constantemente si se entendieron o no. Abandonemos de puntillas el escenario: el protagonista es el libro.

More Related