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La Oraci ón

La Oraci ón. Pocas cosas cuestan tan poco en esta vida como la oración: es gratuita y puede realizarse siempre que se quiera y donde se quiera. .

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La Oraci ón

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Presentation Transcript


  1. La Oración

  2. Pocas cosas cuestan tan poco en esta vida como la oración: es gratuita y puede realizarse siempre que se quiera y donde se quiera.

  3. Por medio de la oración podemos pedirle a Dios que todas sus promesas se cumplan en nuestras vidas, y podemos comunicarle todas nuestras ilusiones, preocupaciones, alegrías, tristezas, dudas, etc., así como nuestros mejores y más sublimes sentimientos de agradecimiento y alabanza por su cuidado y por su amor, por su bondad y por su salvación.

  4. Definición de Oración (1ª S. 1:9-15; Mt. 6:7). “Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo” (El Camino a Cristo, pág. 93).

  5. A un amigo no le repetimos cada día mecánicamente las mismas cosas: “ Hola, como te va.... me alegro... Aprecio tu amistad... Saludos... Hasta luego”, y seguramente que si hiciéramos esto con alguno de nuestros amigos pronto dejaría de serlo. A Dios, que es nuestro mejor amigo, tampoco le agrada escuchar siempre y de manera mecánica las mismas cosas.

  6. Propósito de la Oración ¿Cuál es la principal función de la oración? (Sal. 139:1-4).

  7. La oración no tiene como propósito informar a Dios de nuestras necesidades, aunque no está de más hacerlo, porque Él ya las conoce. Entonces, si Él ya conoce todo lo que pienso y aún lo que voy a decir, ¿para qué orar? La respuesta es sencilla, la oración nos capacita para recibir a Dios, porque “la oración no baja a Dios hasta nosotros, antes bien nos eleva a él” (Camino a Cristo pag. 93).

  8. Jesús y la Oración ¿Qué significaba la oración para Jesús? (Mateo 14:23; Lucas 6:28; 22:44) Para Jesús orar no era un requisito sino una necesidad y un privilegio. Necesitaba hablar con el Padre para obtener el poder, la fuerza y el valor que necesitaba a fin de cumplir su misión.

  9. La Oración interactiva ¿Era la oración para Jesús un camino únicamente de ida? (Is. 50:4). La oración es un diálogo con Dios. No sólo consiste en hablar, pedir y agradecer, sino también en escuchar. Jesús, en la soledad y en la tranquilidad, escuchaba la voz del Padre. Así podemos hacer nosotros. Es nuestro privilegio permitir que Dios nos hable por medio de la conciencia y por medio de su Palabra.

  10. “Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto tu primer trabajo. Sea tu oración: ‘Tómame ¡oh Señor! como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo y sea toda mi obra hecha en ti’. Este es un asunto diario. Cada mañana conságrate a Dios por ese día. Somete todos tus planes a él, para ponerlos en práctica o abandonarlos según te lo indicare su providencia. Sea puesta así tu vida en las manos de Dios y será cada vez mas semejante a la de Cristo.” (El Camino a Cristo, pág. 70).

  11. Modelo de Oración ¿Qué petición formularon los discípulos a Jesús y que respuesta obtuvieron de él? (Lc. 11:1-4). Jesús no elevó esta oración para que fuera repetida al pie de la letra siempre y en todo momento, sino para mostrarnos los diferentes aspectos que incluye la oración.

  12. En Su nombre El mismo Jesús dijo que toda oración debe realizarse en su nombre (Jn. 14:13-14; 16:23-24). Orar en el nombre de Jesús “es orar con los sentimientos y el espíritu de Él, creyendo en sus promesas, confiando en su gracia y haciendo sus obras” (El Camino a Cristo, pág. 101).

  13. La seguridad de recibir ¿Cuán dispuesto está Dios a contestar nuestras oraciones? Mateo 7:7-11; Santiago 4:3

  14. Cuando pedimos conforme a la voluntad de Dios podemos estar seguros de que Dios no nos va a dar una piedra en lugar de pan. Aquel que pide sabiduría con fe no será jamás chasqueado (Stg. 1:5-6) porque “la oración eficaz del justo tiene mucha fuerza” (Stg. 5:16). Y es que “la oración es la llave que en la mano de la fe para abrir el almacén del cielo, donde están atesorados los recursos infinitos de la Omnipotencia” (El Camino a Cristo, pág. 95).

  15. La oración y la perseverancia Qué parábola explicó Jesús con el fin de ilustrar la necesidad tan grande que tenemos de ser perseverantes en la oración? (Lc. 18:1-8; 1ª Tes. 5:17)

  16. Dios se deleita en escucharnos y nunca se cansa de hacerlo, porque no podemos “agobiarle ni cansarle... Su amoroso corazón se conmueve por nuestras tristezas y aun por nuestras presentación de ellas. Llevadle todo lo que confunda vuestra mente. Ninguna cosa es demasiado grande para que Él no la pueda soportar... Ninguna cosa que de alguna manera afecte vuestra paz es tan pequeña que Él no la note...

  17. Ninguna calamidad puede acaecer al más pequeño de sus hijos, ninguna ansiedad puede asaltar el alma, ningún gozo alegrar, ninguna oración sincera escaparse de los labios, sin que el Padre celestial lo note, sin que tome en ello un interés inmediato” (El Camino a Cristo, pág. 100).

  18. La oración y la vigilancia ¿Qué nos aconseja el Maestro? Mateo 26:41; 1ª Pedro 4:7

  19. Los tiempos de crisis exigen una vigilancia extrema y una buena condición física y mental para soportar los problemas y hacerles frente. En el ámbito espiritual esto no es menos cierto. Por medio de la oración suplimos nuestra indignidad con su dignidad, nuestra incredulidad con su fe, nuestra debilidad con su fortaleza, nuestra ignorancia con su inteligencia, nuestra necedad con su sabiduría, nuestra maldad con su bondad para que cuando Jesús “se manifieste, tengamos confianza, y en su venida no seamos avergonzados” (1ª Jn. 2:28).

  20. LA ORACION DE LOS CINCO DEDOS

  21. Su pulgar es el más cercano a usted. Comience sus oraciones rogando por los más cercanos a usted. Son los más fáciles de recordar. Rogar por nuestros amados es "un dulce deber".

  22. 2. El dedo siguiente es el dedo índice. Ruegue por los que enseñan, instruyen y curan. Esto incluye a profesores, doctores y a ministros. Necesitan la ayuda y la sabiduría en guiar a otros en la dirección derecha.

  23. 3. El dedo siguiente es el dedo más alto. Nos recuerda a nuestros líderes. Ruegue por el presidente, los líderes de negocios e industrias y los administradores. Esta gente forma nuestra nación y guía la opinión pública. Ellos necesitan la dirección de Dios.

  24. 4. El cuarto dedo es conocido por muchos como el dedo del anillo. Es sorprendente el hecho de que éste es nuestro dedo más débil; pues cualquier profesor de piano atestiguará. Debe recordarnos rogar por los que son débiles, en apuros o en dolor. Necesitan sus oraciones día y noche. Usted no puede orar demasiado para ellos.

  25. 5. Y por ultimo viene nuestro dedo meñique; el dedo más pequeño de todos, que es donde debemos colocarnos referente a Dios y a los demás. Pues la Biblia dice, "el mas pequeño será el más grande entre ustedes.". Su meñique debe recordarle orar para si mismo(a); Porque en el momento en que usted haya orado por los otros cuatro grupos, sus propias necesidades serán puestas en perspectiva apropiada y usted podrá orar por usted con más eficacia.

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