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Dos claves del cristianismo. Nadie se hace cristiano en la discusi
E N D
1.
Dios es AMOR
resumen de
P. Joseba Segura
2. Dos claves del cristianismo Nadie se hace cristiano en la discusin de ideas, sino en la experiencia de un acontecimiento, de un encuentro personal.
De un modo u otro, en ese encuentro se vive la experiencia de que Dios nos ha amado primero (1Jn 4,10). Por eso el amor, antes que un mandamiento, es respuesta al don recibido y experimentado.
3. Una encclica en 2 partes Deus Caritas Est tiene dos partes claramente diferenciadas:
La primera reflexiona sobre el significado del amor cristiano y su relacin con el eros.
La segunda presenta orientaciones para fortalecer en la comunidad cristiana la prctica del mandamiento del amor al prjimo.
4. PARTE PRIMERAEROS Y AMOR CRISTIANO Amor, una palabra usada y abusada, con mltiples significados.
Hay algo que unifica todos esos sentidos tan diversos, o con la misma palabra hablamos de realidades completamente diferentes?
Los autores del NT para expresar el amor deban elegir entre varios trminos griegos: eros (amor entre hombre y mujer); philia (amistad), desarrollado en el Evangelio de Juan; finalmente la palabra preferida fue agap, hasta entonces poco utilizada.
5. Cristianismo enemigo del eros? A partir de la ilustracin muchos autores valoran la novedad cristiana de forma negativa. Se acusa al cristianismo de considerar al eros malo, pecaminoso, de denigrarlo deseando destruirlo.
Pero, es realmente as? En el AT no se rechaza el eros; se combate su desviacin, su absolutizacin, su divinizacin (cultos a la fertilidad, etc.) El eros ebrio e indisciplinado no eleva, sino que degrada y destruye. Necesita disciplina y purificacin para enriquecer al ser humano.
6. Agap: la novedad cristiana El amor cristiano descentra, invita a superar el egocentrismo y hacer espacio para la preocupacin por el otro. En vez de buscar la embriaguez de la felicidad personal, ansa el bien del amado.
Agap aspira a ser definitivo: de ah la exclusividad (slo esta persona) y su carcter estable (para siempre).
Este amor tambin es xtasis pero no como arrebato momentneo, sino como liberacin del s y salida permanente hacia el otro: El que pretenda ganar su vida, la perder (Lc17,33).
7. Eros y Agap,opuestos o complementarios? A menudo se simplifica el antagonismo:
Eros sera: amor mundano, vehemente, posesivo.
Agap: amor fundado en la fe, sereno, oblativo.
8. Cristo, imagen unificada del amor El Dios del AT es pasin y es tambin entrega generosa.
En Cristo la pasin por el ser humano lleva a Dios a entregar a su hijo, a salir a buscar la oveja descarriada, la humanidad doliente y extraviada.
La cruz es la expresin ms dramtica de unidad entre pasin y entrega radical. A partir de ella, el amor debe ser redefinido.
9. Eucarista: unidad del amor El sacramento eucarstico subraya la unidad entre la dimensin vertical y horizontal del amor: la unin con Cristo es inseparable de la apertura a la humanidad.
La comunin nos hace salir de nosotros mismos, hacia Dios y hacia los hermanos. No hay amor a Dios sin amor al prjimo. No hay pasin por Dios sin pasin por el servicio.
Esta unidad entre culto y compromiso explica por qu a la Eucarista se le llama agap.
10. Parbolas del amor descentrado Tres parbolas reflejan esa unidad entre fe y apertura a los que sufren:
El rico Epuln (Lc 16,19-31);
El Buen Samaritano ( Lc 10,25-37);
El Juicio Final (Mt 25,31-46).
Amor a Dios y al prjimo se funden. En el ms humilde encontramos a Jess y Jess es el nico camino hacia Dios.
11. Amor a Dios y amor al prjimo La fe y el amor a Dios no son solo un sentimiento. Implican tambin, como toda relacin humana, una voluntad de compromiso.
La historia entre Dios y el ser humano es justamente una comunin de voluntad que crece en la relacin, de modo que nuestros deseos se van identificando con los de Dios.
En ese proceso la ley de Dios deja de ser algo extrao, impuesto, y se hace ,cada vez ms, conviccin y voluntad propia. De pronto, el abandono en Dios es fuente de una profunda alegra.
12. Una fe que potencia el amor al prjimo En Dios y con Dios es posible amar a la persona que no me agrada o que ni siquiera conozco.
La comunin de voluntad con Dios puede lograr lo humanamente imposible: mirar a los dems con los ojos de Cristo y ofrecerle, ms all de apariencias o sentimientos egostas, el reconocimiento de quien est en ante algo sagrado.
Si en mi vida falta el contacto con Dios, no podr ver en el otro rasgos de su imagen divina. Y, al contrario: solo el servicio al prjimo purifica mi relacin con Dios y la hace autnticamente cristiana.
13. CUESTIONARIO PARTE 1 Qu relacin existe entre el enamoramiento entre un hombre y una mujer, y el amor cristiano?
Qu piensas de la oposicin entre eros y agap, entre amor posesivo y oblativo?
El Papa dice que en el fondo solo existe un amor con diversas manifestaciones. Segn esto, todo lo que se llama amor, es verdaderamente amor?
Muchos siguen creyendo que es posible amar a Dios sin preocuparse por el prjimo. Por qu crees que persiste esta fe tan extendida y tan poco cristiana?
14. PARTE SEGUNDALA IGLESIA, COMUNIDAD DE AMOR Deca San Agustn: Ves la Trinidad si ves el amor.
El Padre, movido por el amor (Jn3,16) enva a su Hijo para redimir la humanidad. Este, cumpliendo la voluntad del Padre, entreg el Espritu (Jn19,30). Tras la resurreccin, ese Espritu armoniza nuestros corazones con los de Cristo y nos mueve a amar como El nos ha amado.
15. La Caridad, tarea de la Iglesia El mandato del amor es tarea para cada creyente pero tambin para el conjunto de la comunidad.
Para que poner en prctica el amor se necesita organizacin, es decir ordenar este servicio comunitario.
En los Hch 2,42 se enumeran los elementos constitutivos de la Iglesia primitiva: adhesin a las enseanzas de los apstoles, a la koinonia (comunin), a la fraccin del pan, y a la oracin. En los v. 44-45 se concreta el significado de la koinonia: vivan todos unidos y lo tenan todo en comn.
16. El servicio a la caridad se consolida En Hch 6,1-6 se nos narra el origen del ministerio diaconal. Un grupo de varones se encargaran de atender a las viudas. Pero estas personas no eran tcnicas sino creyentes llenos de Espritu y de sabidura.
As el ejercicio de la Caridad se confirm como uno de los 3 mbitos esenciales de la misin de la Iglesia, junto con el anuncio de la Palabra y la vida sacramental. No se puede descuidar el servicio a la caridad, como no se pueden omitir los Sacramentos ni la Palabra.
17. Juliano el Apstata: + 363 El caso de Juliano el Apstata es significativo: intent restaurar el paganismo, reformndolo incorporando algunos elementos del cristianismo, entre otros la estructura ministerial catlica. Pero el punto esencial de la reforma era dotar a la nueva religin de un sistema paralelo al de la caridad de la Iglesia. Esta caracterstica haba hecho a los Galileos muy populares entre el pueblo.
As el emperador confirma la importancia de la caridad en la prctica de la primitiva Iglesia.
18. Caritas ad intra y ad extra La caridad supera los confines de la comunidad. La parbola del Buen Samaritano expresa la universalidad del amor que se dirige al necesitado encontrado por casualidad, quienquiera que sea.
Salvada esta exigencia, tambin se da otra especficamente eclesial, expresin de nuestra responsabilidad para con los miembros de la familia de Dios. Ningn hermano debe sufrir necesidad.
En palabras de Glatas: Hagamos el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe (6,10).
19. Justicia y Caridad La objecin desde el pensamiento marxista: los pobres no necesitan caridad, sino justicia. Lo importante es crear un orden social justo.
No le falta algo de verdad. El Estado tiene como misin la creacin de ese orden social justo. A la Iglesia le ha costado percibir la importancia de esta tarea, aunque en el ltimo siglo la conciencia cristiana ha evolucionado mucho.
20. La justicia, tarea de la poltica El orden justo de la sociedad y del Estado es una tarea principal de la poltica. La construccin de la justicia aqu y ahora es un problema que concierne a la razn prctica, que debe ser purificada constantemente.
Aqu es donde fe y poltica se encuentran. Y esta es la funcin de la DSI: contribuir a la purificacin de la razn, aportando inspiracin para que lo que es justo, aqu y ahora, pueda ser reconocido e implementado.
21. Iglesia y justicia Contribuye a la argumentacin racional y despertando necesarias fuerzas espirituales para que prospere la justicia. Especficamente lo hace formando las conciencias polticas, clarificando las exigencias de la justicia y motivando el deseo de actuar conforme a ellas.
22. Amor que ser siempre necesario El amor ser necesario incluso en la sociedad ms justa. Siempre habr soledad, siempre habr sufrimiento, siempre habr situaciones en la que el amor cercano de otro ser humano ser indispensable. Todos necesitamos entraable atencin personal.
La afirmacin segn la cual unas estructuras justas haran innecesaria la caridad, esconde una concepcin materialista del hombre, el prejuicio de que puede vivir solo de pan (Mt4,4).
23. Accin social de la Iglesia El deber inmediato de actuar a favor de un orden justo es propio de los fieles laicos. La caridad debe animar este compromiso poltico y ser vivida como caridad social.
Sin embargo la Iglesia, como tal, no puede renunciar a tener accin social especfica. Esta accin eclesial en sus mltiples manifestaciones, le compete directamente, y es algo que corresponde a su naturaleza.
24. Rasgos de la accin social eclesial El actuar de la Iglesia es ante todo respuesta a una necesidad inmediata: saciar al hambriento, vestir al desnudo, visitar al preso Caritas y el resto de organismos, deben ser siempre competentes. Pero eso no es suficiente. Debemos tratar a la gente con humanidad. Y esto requiere una formacin del corazn, un encuentro con Cristo que haga que el amor al prjimo no sea una obligacin sino una respuesta a la gracia recibida en la fe.
25. Rasgos de la accin social eclesial La actividad social cristiana ha de ser independiente de partidos e ideologas. Es concrecin aqu y ahora de lo que el ser humano siempre necesita. No se puede buscar la sociedad humana sacrificando al ser humano concreto o renunciando estratgicamente a comportarse de manera humana. El programa del cristiano es un corazn que ve, que ve dnde se necesita amor y acta en consecuencia.
26. Rasgos de la accin social eclesial La caridad no puede ser un medio para el proselitismo. El amor es gratuito. Pero ello no significa que en la accin caritativa se deba dejar de lado a Dios y a Cristo. Queremos servir al ser humano en toda su integridad. El cristiano sabe cundo es tiempo de hablar de Dios y cundo es oportuno callar, dejando que hable slo el amor. Sabe que la mejor defensa de Dios y del ser humano es, precisamente, la prctica del amor.
27. Responsables de la accin caritativa El sujeto de la accin caritativa y social es la Iglesia misma en sus distintos niveles: parroquias, Iglesias locales e Iglesia Universal.
Desde la Santa Sede, Cor unum tiene la responsabilidad de orientar y coordinar esta actividad a nivel universal.
Los obispos a nivel de iglesias locales tienen la responsabilidad de cumplir hoy el programa expuesto en Hch2,42-44 (el Papa desarrolla este punto refirindose al rito de la ordenacin episcopal, al Cdigo de Derecho Cannico y al Directorio para el ministerio pastoral de los obispos).
28. Orientaciones para los colaboradores (1) Colaboradores no inspirados en ideologas, sino en la fe que acta por amor (Ga5,6) y en la fuente de ese amor 2Cor5,14: Nos apremia el amor de Cristo.
Respetando la especificidad del servicio que Cristo pidi a sus discpulos (1Cor13,3): Ya puedo repartir en limosnas todo lo que tengo y an dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve. Solo si me doy a mi mismo, mi don no humilla al otro.
Aspirando a un modo de servir que hace humilde al que sirve. Cristo ocup el ltimo puesto. Ayudar no es mrito, es gracia. Nosotros no somos ms que un instrumento en las manos del Seor. Saber esto nos libera de la presuncin de creer que podemos mejorar el mundo -algo siempre necesario- en primera persona y nosotros solos.
29. Orientaciones para los colaboradores (2) La experiencia de inmensas necesidades puede inclinarnos hacia ideologas que prometen la solucin universal de todos los problemas. O tal vez nos lleve al escepticismo de pensar que nada se puede hacer. Cristo nos ayuda a encontrar el camino recto, evitando la soberbia y la resignacin.
Ha llegado el momento de reafirmar la importancia de la oracin ante el activismo y el secularismo de muchos cristianos en el servicio caritativo. Quien reza, lejos de desperdiciar su tiempo, ha encontrado una fuente inagotable de la dedicacin eficaz al prjimo.
30. Fe, Esperanza y Caridad La esperanza se relaciona con la virtud de la paciencia y con la humildad que se fa de Dios incluso en la oscuridad.
La fe transforma nuestras dudas en la esperanza segura de que, parezca lo que parezca, el mundo est en manos de Dios y al final l va a vencer. Y la fe en el amor de Dios, suscita el amor en nosotros.
El amor es una luz (en el fondo la nica luz) que ilumina constantemente el mundo oscuro. El amor es posible: hemos sido creados por el y para l. Vivir el amor y as llevar la luz de Dios al mundo: esta es la invitacin de la Encclica.
31. CUESTIONARIO PARTE 2 Muchos creyentes piensan que la misin de la Iglesia es transmitir la fe y vivir los Sacramentos. Lo dems sera secundario. Por qu est tan extendida esta manera de entender el cristianismo?
La encclica afirma que la accin caritativa de la Iglesia debe ser organizada. Sealar algunas consecuencias de esta afirmacin para nuestras organizaciones.
Benedicto XVI afirma que la Iglesia no puede renunciar a tener obras sociales especficas. Pero, cuanto ms obras sociales, tanto mejor? Definir criterios para discernir tipo de obras y dimensin de las mismas.
Respecto a los criterios sealados, cmo est la situacin de las PS-Caritas diocesanas en Ecuador?
La accin social de la Iglesia no puede ser como la de cualquier otra ONG. De los rasgos distintivos que se apuntan en la Encclica, cules es ms urgente fortalecer en nuestras PS-Caritas?