1ª Pedro 3:1-7

1. 1ª Pedro 3:1-7 El Matrimonio: Campo de batalla o Jardín de rosas

2. 1ª Pedro 3:1-7 1Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no crean a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, 2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa.

3. Sumisión: A Dios: Someteos, pues, a Dios… (Sant.4:7) A las autoridades: Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan… (Tito 3:1) Someteos a toda institución humana, ya sea al rey como superior, ya a los gobernantes… (1ª P. 2:13-14) A los pastores: Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos. (Heb. 13:17) A otros cristianos: Someteos unos a otros en el temor de Dios. (Ef. 5:21)

4. Efesios 5:21-33 21Someteos unos a otros en el temor de Dios. 22Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. 25Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

5. Efesios 5:21-33 28Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, 30porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y la iglesia. 33Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

6. Efesios 5:21-33 Someteos unos a otros en el temor de Dios (v. 21) El matrimonio es una representación de la unión de Cristo y su iglesia Dios ha puesto al marido como cabeza de la mujer así como Cristo es cabeza de la iglesia (v. 23)

7. Efesios 5:21-33 Las casadas deben someterse a sus maridos… …como al Señor (v. 22) …como la iglesia está sujeta a Cristo (v. 24) …en todo (v. 24)

8. Efesios 5:21-33 Las maridos deben someterse a sus mujeres en amor sacrificial… …así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella (vv. 25-27) …como a sus propios cuerpos (v. 28)

9. Diferencia de roles pero no de esencia

10. Cabeza de la mujer: líder Primer responsable

11. Someterse: Aceptar y apoyar el liderazgo del esposo como cabeza de la familia

12. Acciones hablan más fuerte que palabras …para que los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas (1ª P 3:1)

13. Presentación: 3Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentoso, de adornos de oro o de vestidos lujosos, 4sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. 5Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; 6como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.

14. El adorno exterior es: Superficial Artificial Temporal

15. …considerando vuestra conducta casta y respetuosa cuyo adorno no es el externo…. 1ª P 3:2-3

16. A los hombres… Vivid con ellas sabiamente… (v. 7) De acuerdo a conocimiento De manera comprensiva

17. A los hombres… Dando honor (v. 7) Vaso más frágil: Protección y cuidado Coherederas de la gracia de la vida: Iguales beneficios espirituales

18. …para que vuestras oraciones no tengan estorbo. v. 7 Relación entre nuestra condición matrimonial y nuestra vida espiritual

19. …mas ahora sois hijos de luz…porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad. (Ef 5:8-9)