LA INFIDELIDAD Y SU RELACI N CON EL PODER Y EL FUNCIONAMIENTO FAMILIAR

1. LA INFIDELIDAD Y SU RELACI�N CON EL PODER Y EL FUNCIONAMIENTO FAMILIAR TUTORA PRINCIPAL: Dra. Sof�a Rivera Arag�n TUTOR ADJUNTO: Dr. Rolando D�az Loving TUTORA EXTERNA: Dra. Mirta Flores Galaz JURADO: Dra. Isabel Reyes Lagunes JURADO: Dra. Guadalupe Acle Tomasini JURADO: Dra. Lucy Ma. Reidl Mart�nez JURADO: Dra. Laura de los �ngeles Acu�a Morales

2. La relaci�n de pareja forma parte de un patr�n, asumido como una serie de pasos interconectados que acontecen en el tiempo que determinan y definen el nivel de acercamiento e intimidad percibido por la pareja (D�az-Loving, 1999, 2004). El funcionamiento familiar es un proceso en movimiento (McGoldrick y Carter, 2003). Se relaciona con la capacidad de cambio que comprende una compleja gama de dimensiones interrelacionadas, de tal forma que al modificarse una de ellas, las dem�s tambi�n cambiar�n (Breunlin, 1991; Palomar, 1998).

3. El poder es un proceso din�mico, interactivo y reciproco (Beckman-Brindley y Tavormina, 1978). Es una propiedad de la relaci�n (Hinde, 1997). La habilidad de uno de los integrantes de la pareja para influenciar al otro (Gottman y Notarius, 2000; Rivera-Arag�n y D�az-Loving, 2002). Los roles de g�nero, forman parte de un un proceso de aprendizaje de c�mo comportarse apropiadamente en diferentes contextos en respuesta al reforzamiento y modelamiento (Denner y Dunbar, 2004). Familia y g�nero est�n entrelazados, las familias, se organizan por g�nero, convirti�ndolo en un factor central en la vida familiar desde m�ltiples niveles: personal, relacional y social (Haddock, Schindler y Lyness, 2003).

4. La mayor�a de las personas esperan monogamia sexual en el matrimonio y desaprueban el involucramiento extramarital (Allen, Atkins, Baucom, Snyder, Gordon y Glass, 2005; Christopher, y Sprecher, 2000). La infidelidad es la principal disociadora de familias, puede comenzar como un accidente o castigo y convertirse en una adicci�n (Pittman, 1994).

5. Depresi�n, ansiedad y divorcio son secuelas importantes de las relaciones extramaritales (O�Leary, 2005). La experiencia de p�rdida es universal por parte de las personas implicadas en relaciones intimas en las que su pareja es sexual o emocionalmente infiel (Boekhout, Hendrick y Hendrick, 1999).

10. ETAPA 2. Elaboraci�n escala

11. INSTRUMENTO Escala con 160 enunciados, 80 positivos y 80 negativos , distribuidos en las dimensiones resultado de la etapa exploratoria. Cinco intervalos de respuesta. 97 reactivos a lo que se les aplic� un an�lisis factorial con rotaci�n ortogonal. Se eligieron los reactivos con cargas factoriales mayores o iguales a .40 con valores Eigen mayores a 1, criterio que agrup� 45 reactivos en 4 factores que explican el 56% de la varianza total.

12. Factor 1: Ambiente familiar positivo. 16 reactivos ? = .94

13. ESTUDIO 2PREDICTORES DE LA INFIDELIDAD Objetivo general Indagar si las relaciones de infidelidad se predicen a partir de las PHSC, los roles de g�nero, el patr�n de acercamiento/alejamiento, el funcionamiento familiar y las estrategias de poder.

15. INSTRUMENTOS Escala de premisas hist�rico-socio-culturales (D�az-Guerrero, 2003a). 123 enunciados, 9 factores Escala de roles de g�nero (Rocha, 2004). 64 reactivos, 4 dimensiones. Escala diagn�stica del patr�n de acercamiento/alejamiento (S�nchez, 2000). Dos subescalas, 10 factores. Escala de funcionamiento familiar (Garc�a-M�ndez, Rivera, Reyes-Lagunes y D�az-Loving, 2006). Escala de estrategias de poder (Rivera, 2000). 40 reactivos, 11 factores. Escala de infidelidad (Romero y Rivera, 2007). 61 reactivos, 2 subescalas, 6 factores.

16. Factorial de segundo orden Nueve factores Acercamiento. Incluye las dimensiones de la interacci�n de pareja, dirigidas a fortalecer la relaci�n. Alejamiento. Comprende un conjunto de sensaciones y comportamientos, vinculados al distanciamiento entre las personas. Relaciones familiares y de pareja. Se refiere a los componentes negativos que entorpecen los patrones de relaci�n entre los miembros de la familia y la pareja.

17. Poder negativo. Contiene las dimensiones relacionadas con el empleo de estrategias que da�an la relaci�n. Premisas familia tradicional. Representa las normas tradicionales de la familia. Premisas familia en transici�n. Representa los intentos por ser independiente, aunque se conservan normas tradicionales. Roles trabajo y control instrumental pareja y familia. Se refiere al trabajo remunerado que implica competencia y liderazgo as� como apoyo y compa�erismo. Tambi�n incluye las relaciones de control al interior de la pareja y la familia.

18. Roles dom�stico-afiliativo. Se define como las actividades que se relacionan con el quehacer dom�stico, tradicionalmente asociado a las mujeres. Cohesi�n familiar y equidad. Contiene las dimensiones de poder vinculadas con las relaciones sim�tricas: Equidad, afecto positivo y directo racional.

19. RESULTADOSAN�LISIS DE VARIANZA MULTIVARIADO MANOVA

20. Interacci�n de segundo orden sexo, escolaridad y a�os en la relaci�n F (15, 68) = 4.084, p < .01, La prueba univariada no mostr� diferencias significativas en las variables dependientes infidelidad sexual, deseo de infidelidad emocional, deseo de infidelidad sexual, infidelidad emocional, consecuencias negativas de la infidelidad, acercamiento, alejamiento, relaciones familiares y de pareja, poder negativo, premisas familia tradicional, premisas familia en transici�n, roles trabajo control instrumental pareja y familia, roles dom�stico-afiliativo, cohesi�n familiar y equidad

21. Iinteracci�n de primer orden, sexo por escolaridad F (15, 63) = 3.792, p < .01, con la prueba univariada se encontraron diferencias significativas en las premisas familia tradicional F (5, 73) = 4.708, p < .01.

22. ANOVA simple en hombres mostr� diferencias significativas de acuerdo con la escolaridad F (5, 146) = 2.825, p < .05. La prueba post hoc de Tuckey mostr� diferencias entre la escolaridad de preparatoria y posgrado, los hombres con estudios de preparatoria, muestran menos premisas tradicionales (M = 1.65) que los hombres con estudios de posgrado (M = 1.87).

23. ANOVA simple en mujeres, se obtuvieron diferencias significativas en las premisas tradicionales de acuerdo a la escolaridad F (5, 171) = 5.211, p < .01. La prueba post hoc de Tuckey mostr� que las mujeres con estudios de primaria muestran menos premisas familia tradicional (M = 1.53) que las de licenciatura (M = 1.83) y posgrado (M = 1.98). mujeres con estudios de secundaria se rigen en mayor grado por premisas tradicionales (M = 1.63) a diferencia de las de licenciatura (M = 1.58) y posgrado (M = 1.47). Las mujeres con estudios t�cnicos presentan menos premisas tradicionales (M = 1.65) que las de posgrado (M = 1.98).

24. Interacci�n de primer orden de sexo por a�os en la relaci�n F (15, 63) = 2.275, p < .05. La prueba univariada se encontraron diferencias significativas en las premisas familia en transici�n F (22, 73) = 2.458, p < .01. Dos ANOVAS simples, uno para hombres y otro para mujeres (no diferencias).

25. La interacci�n de primer orden de escolaridad por a�os en la relaci�n F (22, 73) = 4.366, p < .01. La prueba univariada se encontraron diferencias significativas en las premisas familia en transici�n F (22, 73) = 2.458, p < .01. Se realizaron dos ANOVAS simples para identificar los efectos de las variables independientes, no se encontraron diferencias

26. Efecto principal de sexo F (15, 59) = 2.451, p < .05. En la prueba univariada se encontraron diferencias significativas en las relaciones familiares y de pareja F (1, 73) = 5.737, p < .05. El poder negativo F (1, 73) = 9.204, p < .01. Rol dom�stico-afiliativo F (1, 73) = 23.711, p < .01.

28. Efecto principal de escolaridad F (15, 63) = 6.540, p < .01. La prueba univariada muestra diferencias significativas en alejamiento F (5, 73) = 3.970, p < .01. Poder negativo F (5, 73) = 4.621, p < .01. Premisas familia tradicional F (5, 73) = 4.374, p < .01. Premisas familia en transici�n F (5, 73) = 2.52, p < .05.

32. DISCUSI�N Los resultados obtenidos, muestran que el nivel de escolaridad es un elemento que influye en las relaciones entre los miembros de la familia y la pareja. Las diferencias obtenidas entre los niveles b�sicos de educaci�n y el posgrado, en hombres y mujeres, sobre las PHSC familia tradicional sugieren que a mayor escolaridad las normas sociales se encuentran arraigadas en el sentido de proteger y cuidar a la mujer y la importancia de la lealtad a la familia.

33. Las PHSC establecen las formas adecuadas y aceptables de enfrentarse a los problemas en la sociedad a trav�s de la fuerza de la cultura (D�az-Guerrero, 2003). Como parte de la fuerza de la cultura se tiene que para los mexicanos existe una disposici�n tradicional de �primero t� y luego yo� �primero mi familia y luego yo� lo que se vincula con la abnegaci�n (D�az-Guerrero, 2003a, b).

34. El alejamiento de la pareja y el empleo de estrategias de poder negativo son dos de las variables en las que interviene la escolaridad. Las personas con primaria muestran un mayor distanciamiento afectivo y las de secundaria emplean con mayor frecuencias estrategias de poder negativas.

35. Las mujeres evitan enfrentar los problemas, emplean estrategias de poder negativo asociadas con la exigencia, el devaluar al otro, el quitar afecto, la amenaza, la indiferencia y el hacerse pasar por indefenso, lo que repercute negativamente en la relaci�n. Asumen las actividades relacionadas con las labores dom�sticas, el cuidado de los ni�os. Lo que concuerda con las expectativas culturales referentes a que la mujer tiene mayores responsabilidades que los hombres en las labores del hogar (Kroska, 2003).

36. Estos resultados coinciden con los se�alamientos de Simon, Stierlin y Wynne (1993) y Rivera (2000) quienes denotan que las interacciones r�gidas y desiguales, provocan relaciones conflictivas o tensas. Adem�s Rivera-Arag�n y D�az-Loving (2002) indican que el conflicto en la relaci�n estalla cuando se reduce el poder de una de las partes y aumenta el poder de la otra.

37. La infidelidad sexual incrementa su probabilidad de ocurrencia, cuando se evita el acercamiento sexual, se rechaza a la pareja, se reprime su iniciativa, se le descalifica y manipula, aunado esto al desamor, la falta de inter�s en la pareja la desconfianza, el enojo, la tristeza, la indiferencia, el conflicto recurrente

38. La infidelidad emocional al igual que la sexual es predicha en primera instancia por el poder negativo. Como segunda variable de predicci�n se tiene las PHSC en transici�n relacionada con la b�squeda de autonom�a e independencia. Esto concuerda con el hecho de que la infidelidad es atribuida a la soledad, al abandono, falta de comprensi�n y comunicaci�n, y a una gran necesidad de expresar afecto entre la pareja, lo que conduce a una forma de separaci�n de los c�nyuges (Bonilla, 1993; Bonilla, Hern�ndez y Andrade, 2000).

39. Deseo de infidelidad emocional. Nuevamente el alejamiento es el primer predictor del deseo de infidelidad emocional, lo cual es congruente con lo se�alado por Allen, Atkins, Baucom, Snyder, Gordon y Glass (2005); Christopher, y Sprecher (2000) referente al conjunto de factores predisponentes para la infidelidad, entre los que se encuentra la inconformidad con la intimidad, alto conflicto, bajo entusiasmo emocional, y abandono del placer.

40. Las PHSC son un elemento m�s que interviene en el deseo de infidelidad emocional y sexual, as� como en el involucramiento en ambos tipos de infidelidad. Estos resultados son acordes a los hallazgos de D�az-Guerrero (2003) que indica que en nuestra cultura la infidelidad es aceptada en el hombre.

41. El empleo de estrategias de poder negativas es otra variable que predice el deseo de infidelidad emocional, lo que coincide con la literatura, en el sentido de que la relaci�n de poder, refleja la percepci�n individual del compromiso en la relaci�n (Samp, 2001) cuando predomina la humillaci�n el insulto y la descalificaci�n, entre otros (Rivera, 2000) aumenta el deseo de la infidelidad emocional. En cuanto a la predicci�n del deseo de infidelidad sexual, el comportamiento de las variables independientes involucradas, es similar al deseo de infidelidad emocional, difiere en que el patr�n de alejamiento no entr� en la ecuaci�n, y se modific� el orden de predicci�n en dos variables: roles de trabajo y premisas en transici�n.

42. En lo concerniente a las consecuencias negativas de la infidelidad, se predicen por la disminuci�n de las PHSC tradicionales, si se substituye el sentido afiliativo por la independencia y la autonom�a es probable que se perciba la infidelidad como un acto que puede da�ar la relaci�n primaria. En cuanto a las consecuencias positivas, �stas son predichas por el alejamiento y y las PHSC familia en transici�n, de tal forma que si en la relaci�n primaria se carece de afecto, atenci�n y apapacho, entonces las consecuencias de la conducta infiel, se perciben s�lo como positivas.

43. En s�ntesis, para los hombres tres fueron las variables que predijeron las seis dimensiones de la infidelidad: Las PHSC El patr�n de alejamiento Las estrategias de poder negativas

44. PREDICCI�N DE INFIDELIDAD MUJERES En las mujeres, s�lo se predice el deseo de infidelidad sexual y emocional. Las PHSC tradicionales predicen el deseo de infidelidad sexual, y las PHSC en transici�n adem�s del alejamiento predicen el deseo de infidelidad emocional. Regan y Atkins (2006) refleja el proceso de socializaci�n que influye en la actitud y conducta sexual de hombres y mujeres. los hombres tienden a enfocarse en disfrutar e incluso recordar haber experimentado deseo sexual en un mayor grado que las mujeres.

45. CONCLUSIONES Se mantienen las premisas concernientes a las normas tradicionales de la cultura, es el caso de la obediencia afiliativa hacia la familia, que presupone la aceptaci�n de los preceptos familiares. Se mantiene la posici�n vulnerable de la mujer, en t�rminos de un ser sensible y que sufre, por lo que se le debe proteger y cuidar, siendo su principal dominio el hogar, situaci�n que alude a un machismo benevolente El status quo familiar se conserva como una forma de preservar la estructura tradicional de la familia.