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¿ HISTORIA O LITERATURA?. La leyenda como forma de expresión. Definición y características. ETIMOLOGÍA: Proviene del latín legere (escoger / leer) , y significa “Algo que debe ser leído” / “Lo que hay que leer”. Es una narración tradicional. Su trasmisión es originalmente oral.
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¿HISTORIA O LITERATURA? La leyenda como forma de expresión
Definición y características • ETIMOLOGÍA: Proviene del latín legere(escoger / leer) , y significa “Algo que debe ser leído” / “Lo que hay que leer”. • Es una narración tradicional. • Su trasmisión es originalmente oral. • Combina acontecimientos históricos con hechos ficticios, sobrenaturales o fabulosos. • Aunque puede tener muchísimas versiones, es relativamente convencional y le otorga sentido de identidad a un determinado pueblo o comunidad.
Diferencias con el mito • Las leyendas son relatos referidos a acontecimientos que se consideran históricos y que tienen una base real, aunque tengan más de tradicional y maravilloso. • Las leyendas relatan un suceso y expresan la visión que un pueblo tiene de su propia historia y de sus relaciones con el mundo. • El mito es cosmogónico: busca EXPLICAR el origen del mundo o el funcionamiento del universo. Narra acontecimientos sagrados y primordiales, situados en un tiempo distinto del nuestro (Ejemplo: los mitos griegos).
Diferencias con el cuento • La leyenda apoya su verosimilitud ubicándose con relativa precisión en lugares reales y sus personajes son identificables. • El cuento no presenta un lugar ni un tiempo definidos (“Había una vez…”) y sus personajes suelen ser arquetípicos (la bruja malvada, el príncipe encantador, etc.).
Leyendas universales (cultura occidental) • La manzana dorada • Las leyenda de la Atlántida
Leyendas universales (cultura occidental) • Dragones que custodian tesoros
Leyendas universales (cultura occidental) • Leyendas Artúricas
Leyendas andinas prehispánicas • Manco Capac y Mama Ocllo Los hermanos Ayar
Versión contemporánea: las leyendas urbanas • “Las leyendas urbanas son relatos pertenecientes al folclore contemporáneo; muy emparentados con supersticiones extendidas. Pese a contener elementos sobrenaturales o inverosímiles, se presentan como crónicas de hechos reales sucedidos en la actualidad. Algunas parten de hechos reales, pero estos son exagerados, distorsionados o mezclados con datos ficticios. Circulan a través del boca a boca, correo electrónico o medios de comunicación como prensa, radio, televisión o Internet. Suelen tener como trasfondo una «moraleja».”