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Bendecir o Maldecir Expositor: Jaminton Ramírez

Bendecir o Maldecir Expositor: Jaminton Ramírez. Bendecir o Maldecir. Supongamos que difundan mentiras maliciosas de nosotros y se valgan de toda clase de medios deshonestos e ilegales para hacernos daño. ¿Podemos vengarnos pronunciando alguna clase de maldición contra ellos?

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Bendecir o Maldecir Expositor: Jaminton Ramírez

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Presentation Transcript


  1. Bendecir o Maldecir Expositor: Jaminton Ramírez

  2. Bendecir o Maldecir Supongamos que difundan mentiras maliciosas de nosotros y se valgan de toda clase de medios deshonestos e ilegales para hacernos daño. ¿Podemos vengarnos pronunciando alguna clase de maldición contra ellos? La respuesta del Nuevo Testamento es un enfático…

  3. Bendecir o Maldecir (Romanos 12:9-21) “El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.”

  4. Bendecir o Maldecir Hay un solo poder suficientemente fuerte para vencer al mal, y ese es el bien… “Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredareis bendición.” 1 Pedro3:8-9 “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden.” 2 Corintios 2:14-15

  5. Maldiciones en: El Antiguo Testamento En el Antiguo Testamento, Dios con frecuencia usaba a su pueblo como instrumento de juicio contra otros pueblos. Los siervos de Dios pronunciaron maldiciones sobre gente que se había opuesto o desobedecido a Dios…Su efecto es el mismo que si Dios mismo las hubiese pronunciado.

  6. Maldiciones en: El Antiguo Testamento Dios usó a Josué y su ejército como instrumentos de su juicio sobre los cananeos que ocupaban aquella tierra… «Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su primogénitos eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus puertas» Josué 6:26 «En su tiempo [de Acab] Hiel de Bet-el reedificó a Jericó. A precio de la vida de Abiram su primogénito echó el cimiento, y aprecio de la vida de Segub su hijo menor puso sus puertas, conforme a la palabra que Jehová habla hablado por Josué hijo de Nun» 1 Reyes 16:34

  7. Maldiciones en: El Antiguo Testamento • David profirió una larga lista de maldiciones sobre algunas personas anónimas, a causa de la traición y deslealtad. Había sido injustamente acusado y condenado • (Salmo 69:22-25; Salmo 109 :6-13) • Más tarde los apóstoles reconocieron que esas maldiciones de David se habían cumplido plenamente en Judas Iscariote, quien había traicionado a Jesús • (Hechos 1:15-20.) • Elías clamó al cielo para que bajara fuego que destruyera dos pelotones sucesivos de soldados, enviados para arrestarlo (2 Reyes 1:9-12) • En 2 Reyes 2:23-24, su sucesor, Elíseo, maldijo a un grupo de jóvenes que se burlaban de él, y dos osos despedazaron a 42 de ellos

  8. Maldiciones en: El Antiguo Testamento Cuando Giezi regresó, Eliseo por revelación sobrenatural confrontó con su codicia y su deshonestidad. Entonces pronunció el juicio de Dios sobre él: «Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre. Y salía de delante de él leproso, blanco como la nieve» 2 Reyes 5:1-27

  9. Maldiciones en: El Antiguo Testamento Hay una importante característica común a todas estas maldiciones relatadas arriba, las dijera David, Josué, Elías, o Eliseo… • Cada una de ellas expresaba un juicio soberano del Dios todopoderoso. • No procedían de la mente o la voluntad del hombre que las pronunció. • No fueron la expresión de la mera cólera o la venganza humanas • Dios decidió soberanamente valerse de canales humanos para administrar su justicia por medio de ellos. • En ningún lugar la Escritura sugiere que Dios haya renunciado jamás a su derecho de hacerlo.

  10. Maldiciones en: El Nuevo Testamento En el Nuevo Testamento, Dios ha decidido usar a sus siervos primordialmente como instrumentos de misericordia y no de juicio. “Señor, ¿quiéres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?” En respuesta Jesús los reprende por su actitud, diciendo: “Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas ” Lucas 9:51-56

  11. Maldiciones en: El Nuevo Testamento Camino a Jerusalén, sintiendo hambre, se acercó a una higuera para tomar algún fruto temprano que hubiera sido apropiado para la estación. Descubriendo que el árbol estaba lleno de hojas, pero que no había producido fruto, le dijo: “Nunca jamás coma nadie fruto de ti.” (Marcos 11:14).

  12. Maldiciones en: El Nuevo Testamento Al día siguiente, cuando él y sus discípulos pasaron por allí, la higuera se había secado desde las raíces. Pedro comentó: "Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.” Marcos 11:21 Como respuesta, Jesús delegó en sus discípulos la misma autoridad que él había demostrado al maldecir la higuera: “De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera”. Mateo 21:21

  13. Maldiciones en: El Nuevo Testamento Una interpretación es que Jesús está en contra de sistemas religiosos falaces que decepcionan a los que buscan hambrientos la realidad del Evangelio «La higuera estaba llena de "hojas" - es decir, las formas externas de la religión- pero no daban el verdadero fruto de la ley, que Jesús resumió como la justicia, la misericordia y la fe» (Mateo 23:23) ¿Pasamos de largo estas "higueras" sin preocuparnos? ¿Actuamos tan enérgicamente como lo hizo Jesús? ¿Somos a veces “higueras sin fruto”

  14. Maldiciones en: El Nuevo Testamento Cuando Jesús envió a los primeros apóstoles a predicar el evangelio, les dio una autoridad similar para tratar con quienes los rechazaran a ellos y a su mensaje: «Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad» Mateo 10:14-15 Más tarde… «Ellos entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, llegaron a Iconio» Hechos 13:51

  15. Maldiciones en: El Nuevo Testamento “Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano. Entonces el procónsul, viendo lo que había sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor”. Hechos 13:9-12 Soberano juicio de Dios sobre el mago, pronunciado por el Espíritu Santo.

  16. ¿Es correcto que los cristianos pronuncien maldiciones? Si el motivo es alguna reacción de nuestra naturaleza carnal, como el, resentimiento o la cólera, o el deseo de venganza, o la autojustificación, o la autoglorificación, proferir una maldición en semejante situación sería un pecado. Se realiza mucho más daño a quien la profiere que a quien sea maldecido.

  17. ¿Es correcto que los cristianos pronuncien maldiciones? «¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquél a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?» Romanos 6:16 • Si cedemos a la tentación de pronunciar maldiciones, nos exponemos a ser esclavos de Satanás y le abrimos la puerta para que entre permanentemente a nuestra vida • Por tanto el que se vale de una maldición para traer mal sobre otros, trae un mucho mayor y más perdurable mal sobre sí mismo

  18. ¿Hay Contradicción en el NT? Como vimos, existe evidencia bíblica de que el Espíritu santo decide soberanamente pronunciar una maldición por medio de un siervo de Dios «Nuestra única salvaguardia es cultivar una relación con el Espíritu Santo en que seamos sensibles tanto a su impulso como a su freno»

  19. No olvidemos el poder de la Lengua El poder de la lengua es inconmensurable; tanto para bien como para mal. Con la lengua podemos bendecir y maldecir; podemos edificar y derrumbar; podemos herir y sanar; podemos hacer mucho bien, e igual, mucho mal. Pero ningún hombre puede domar la lengua Santiago 3:8 Por lo tanto, hay un solo curso seguro: cederle la lengua Dios por medio del Espíritu Santo y pedirle que la controle por nosotros. Pon guarda a mi boca, oh Jehová; guarda la puerta de mis labios. Salmo 141:3 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mío. Salmo 19:14

  20. No olvidemos el poder de la Lengua Las bendiciones y las maldiciones nunca andan muy lejos unas de las otras… • Cuando se ofrecen bendiciones, pero las rechazan, casi inevitablemente se cae en maldición. • Cuando Israel entró en Canaán bajo la ley de Moisés, Dios exigió que invocaran sobre sí mismos las bendiciones prometidas por la obediencia, o las maldiciones que seguirían a la desobediencia. No había una tercera posición. Lo mismo se aplica a quienes se les proclama el evangelio con sus bendiciones, pero deliberada y conscientemente lo rechazan. Casi inevitablemente se exponen a las correspondientes maldiciones.

  21. No olvidemos el poder de la Lengua “…Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas. Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar”. Deuteronomio 30:19

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