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Manejo del conflicto

Manejo del conflicto. Escuela de esposos Parroquia San Miguel Arc ángel Atotonilco el alto, Jalisco. Términos. Manejo .- acción y efecto de manejar, Darle dirección a: -- un objeto, -- a una situación (+ o -), -- a grupo de personas o una persona

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Manejo del conflicto

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Presentation Transcript


  1. Manejo del conflicto Escuela de esposos Parroquia San Miguel Arcángel Atotonilco el alto, Jalisco

  2. Términos • Manejo .- acción y efecto de manejar, • Darle dirección a: -- un objeto, -- a una situación (+ o -), -- a grupo de personas o una persona Puede ser para bien.- ejemplo: él se maneja siempre correcto, para bien, actúa sanamente Puede ser para mal.- malos manejos, sucios, intenciones torcidas, de propios intereses…

  3. introducción • Los conflictos son una realidad intrínseca en la vida debido a la fragilidad del ser humano. • Conflictus .- del latín = lucha, pelea, momento crítico, apuro de difícil salida, contradicción que causa angustia, oposición entre personajes que hacen avanzar una historia de diversa índole o interés diferente…

  4. Los conflictos se dan a diario y en todas las áreas y ambientes de conductas del ser humano: esposos, padres e hijos, hermanos, jefes, subalternos…etc. • El saber manejar situaciones visualizando la raíz del problema con visión optimista y lucha esperanzadora,( no sin esfuerzo, que debe ser mutuo en el caso del matrimonio), se puede llegar a superar los conflictos en vez de estancarse en ellos.

  5. Las falta de diálogo, el constante ajetreo de la vida, la paciencia perdida en la cultura de la inmediatez… a menudo en los matrimonios y en la familias, los hace carecer de la habilidad que les permita tomar decisiones conjuntas sabiamente tomadas, o descifrar los mensajes transmitidos por uno de los cónyuges. • Cuando ocurren los conflictos (a menudo por una mala comunicación que es elemento importantísimo en la relación conyugal), hace presencia la discusión que es destructora de toda relación, cayendo en la trampa de la acusación, sin pensar que la situación en la que han caído, puede solucionarse, sin herirse con palabras, gestos o hechos.

  6. Una constante en los matrimonios es que a medida de que surgen las dificultades en el desgaste de la vida diaria, los esposos pierden de vista aquellos aspectos bonitos y positivos que su esposo (a) les aporta y representa, es decir • alguien que los apoya – no que los ataca – • que los conoce – por la experiencia de compartir la vida contigo – y • que conjuntamente con amor han venido construyendo una historia de amor con sus luces y sombras • y una vidas nuevas ¡sus hijos!, frutos de sus entrañas

  7. ¿Qué es pues un conflicto? • Un proceso activo que se origina cuando un cónyuge desarrolla una imagen distorsionada del otro. • Dicha distorsión hace que el cónyuge malinterprete lo que el otro hace o dice y le atribuye motivos indeseables. • La manera en que un cónyuge percibe o interpreta lo que el otro hace puede ser mucho más importante para determinar el bienestar mutuo que los actos mismos. • Muchas veces no es lo que decimos o hacemos lo que engendra un conflicto, sino la manera como lo decimos o hacemos.

  8. ¿Por qué se dan los conflictos? • Existen dos clases generales: A).- los desacuerdos en las maneras de ver las situaciones. El modo en que habla el uno con el otro El modo en que escucha el uno al otro Los “intereses” a veces no en la misma dirección Las interferencias que se anteponen por sistema del uno contra el otro… esto falsea el mensaje

  9. B).- conflictos no resueltos. (resentimientos arrastrados o silencios añejos) La mayor parte de los conflictos combinan un problema verdadero con una comunicación escasa. Las luchas se agravan por el hecho de que al asumir los cónyuges posiciones contrarias, sus perspectivas mutuas y la del problema tiende a polarizarse mucho, de esa manera, leves diferencias se cargan y se convierten en opuestos radicales.

  10. Estamos conscientes de las diferencias que existen por naturaleza entre el hombre y la mujer; además existen otros motivos, que aunque no son o deben ser causa, en ocasiones influyen: • Influencias (+ o -) hogareñas de papá – mamá • Educación recibida, (grado de escolaridad) • Ambientes culturales • Maneras de comunicarse en el hogar • Tiempo dedicado entre esposos, padres e hijos, trabajo seguro, eventual, economía congrua, escasa, religión, deporte… etc. Todo esto influye en la manera de ser, pensar, actuar y vivir en la vida reaccionando, amando, valorando respondiendo ante el manejo de conflictos. Hablamos diferentes lenguajes, por lo que es conveniente DETERMINAR qué clase de conflicto está en juego.

  11. Ante los conflictos existen diferencias • Desacuerdos transitorios – por sistema • Maneras de educar a los hijos (estrictos, indulgentes) • Administración del presupuesto (ahorradores, despilfarradores) • Organización del trabajo en casa (por días, por áreas, por semanas…) • Lugares para descansar, vacacionar.

  12. Otro tipo de diferencias • De personalidad.- resulta irónico que las diferencias, que en un principio pueden haber atraído a las personas y valorarse positivamente durante los primeros años de relación, puede llegar a ser una fuente de dificultades a medida que transcurre el tiempo. (uno es organizado, planeador, otro espontáneo, como salga…) Sus diferencias de personalidad se refleja en las diferencias de perspectivas en el modo de considerar el mismo suceso y en última instancia el percibirse ellos mismos. Cada uno se ve a sí mismo como razonable, agradable y flexible, y ve al otro como desagradable, irrazonable y rígido…

  13. De perspectiva.- en ocasiones las diferencias más triviales se acrecientan fuera de toda proporción debido a las diferentes perspectivas de los esposos. Ambos están tan ofuscados por los propios intereses que no perciben soluciones simples para sus diferencias. • Surge fácil la acusación y responsabiliza al otro como el origen del problema. • Un juez imparcial indicaría que aunque los cónyuges opinen que su complemento es el difícil, el culpable o antagónico y que ellos son los ofendidos, ambas partes contribuyen a las disputas o solución de los mismos si ceden con la razón y por el único motivo de perseverar; el amor, a través del perdón. • Las discusiones nos provocan dolor emocional que proviene de no sentirnos amados, y cuando una persona siente dolor emocional, le resulta difícil mostrarse afectuosa. Ejemplo: • El hombre siente que la mujer no aprueba su punto de vista • la mujer desaprueba la manera en que el hombre le está hablando.

  14. Reacciones ante los conflictos • 1.- la evitación o evasión; forma NO recomendable, por el costo que representa para el bienestar emocional y por los resultados que genera. Esto equivale a que yo pierdo, tú ganas. LOS DOS PIERDEN. • 2.- alguno de los dos se instala en el papel de víctima de las circunstancias. No se asume un control a conciencia. • 3.- Acomodarse a los requerimientos de otra persona y elegir ceder de tal manera que el otro gana.- puede ser útil, si uno no tiene realmente mucho que perder o si cede no es tan importante para mi como parece serlo para el otro, en esta caso se está dispuesto a cooperar y se pueden lograr buenos resultados en tanto que no se pague un precio demasiado alto, no habrá resentimientos. La decisión es propia.

  15. 4.- postura: “yo gano, tu pierdes”, en la cual yo obtengo lo que quiero aunque tu no lo hagas. El comportamiento se caracteriza entonces por la amenaza, el castigo, el soborno, la manipulación, el engaño, la falta de conciencia del medio utilizado, el fin es ganar. • Se construye el camino de la hostilidad y la violencia por sistema. “No me voy a dejar de”. “Yo tengo siempre la razón” • Se olvida la cooperación para la solución.

  16. ¿Cómo manejar los conflictos? • Cualidades determinantes que deben existir para una relación matrimonial feliz • Compromiso amoroso mutuo • Sensibilidad caritativa por el ser amado • Generosidad en la entrega • consideración desde el afecto y razón • Lealtad para con mi cónyuge • Responsabilidad en perseverar juntos • Fidelidad inteligente para la solución • Humildad para aceptar o reconquistar

  17. Los cónyuges debe cooperar, transigir y proceder con decisiones solidarias. • Procurar adaptarse, reconocer • Perdonar y volver a conquistar la confianza mutuamente • “tolerancia” ante los defectos, errores y rasgos particulares del otro que han manifestado y “volverán a cometer” • Cultivar la oración juntos para que se adquiera la virtud durante un cierto período para que la relación matrimonial madure.

  18. Causales de conflictos • Carácter (mal formado, impuesto…) • Pérdida del empleo • Enfermedades • Muertes • Falta de descanso • Desviaciones afectivas voluntarias

  19. Pistas de solución • Aunque es difícil una comunicación abierta y sin perder la calma, es lo más recomendable, y hacerlo con actitud afectuosa, de aceptación, de aprobación y con buena dosis de humildad (virtud imprescindible) • Procurar aclarar el “motivo” o la causa del problema, ya sea solos o con algún intermediario autoridad moral. • Procurar no guardarse rencor • No ser duro en el juicio, sino Misericordioso • No encarnar la soberbia. • Orar implorando docilidad e iluminación para llegar a algún arreglo con una buena solución. • Aprender los dos del error cometido (por uno de los dos, o por los dos quien más, quien menos) Aprender a comunicarnos como respuesta a los enojos más pequeños en una relación, se hace más fácil enfrentar los grandes desafíos cuando aparecen de repente.

  20. Recordemos que aunque la solución a los conflictos debe ser desde el interior con afecto y razón, voluntariamente ejercidas, no tenemos porque aferrarnos a que mi cónyuge nos rechaza. Se rechaza el pecado mas no el pecador. Hacen falta dos personas para discutir, pelear… pero sólo una para detener la discusión. Es mejor ser esposo (a) propositivo (a), que acusador constante, hasta crónico La mejor manera de detener una discusión es cortar por lo sano, asumiendo responsabilidad cuando una actitud, conducta se está transformando en discusión entre los dos. Es importantísimo dejar hablar al otro, saber escuchar al otro, ponle oreja con corazón a tu pareja Saber de qué manera me acercaré a él, o a ella. Tratar de entender (una y otra vez, en repetidos esfuerzos) que no nos estamos dando el afecto que necesitamos Hablar de forma respetuosa, con pausa, respiración profunda, mirada serena, voz segura y con palabras claras efectivas y afectivas. Procurar ser el médico de él, de ella, ante la herida que provoqué o me hicieron y que los dos la sufrimos… Procurar un buen lugar, tiempo suficiente, con modos adecuados para manejar el conflicto, - no la persona – encauzándolo para bien de todos…

  21. ¿Quieres sanar? ¿Que haré para hacerlo? • Algunos métodos • 1° identifique el problema.- en muchas ocasiones el conflicto puede estar oculto tras una nube de acusaciones y críticas que nos hace ciegos. Si sólo respondemos a los reproches con un contraataque es probable que no se resuelva el problema. • Por otro lado, ignorar la ira y la perorata y no responder con nuestro propio enojo nos pondrá en una situación más favorable para averiguar el motivo del enfado. No dejarnos atrapar por un intercambio de ataques, tal vez sea una de las tareas más difíciles a las que nos podamos someter, pero suele tener la mayor recompensa para nuestro matrimonio.

  22. 2° calme su cónyuge.- aunque uno de nosotros crea controlar la situación con gritos y críticas, el otro puede hacerlo mediante la calma y la perseverancia. Ejem: si uno está gritando, el otro debe decirle que así no puede entender cual es el problema y no podrán solucionarlo. Las persona más fuerte no es la que hace más ruido, sino la que con tranquilidad puede dirigir la conversación hacia su definición y la solución de los problemas. Por ningún motivo debemos de llegar a una paz barata, esto es, darle por su lado a nuestro cónyuge terminando con la siguiente frase: “OK, tú ganas”

  23. 3° Concéntrese en solucionar un problema a la vez.- en muchas ocasiones son más de uno los problemas para resolver entre los cónyuges, pero si no le damos la atención a cada problema por separado, nunca vamos a llegar a arreglar los problemas en su totalidad. Está prohibido tratar un problema después de pasadas 48 horas.

  24. 4.- distraiga la atención de su cónyuge.- es posible calmar a muchas personas en un estado de extemo enfado si se desvía su atención hacia otro asunto. Al menos por un tiempo, como por ejemplo cambiando el tema. Por supuesto el cónyuge enfadado protestará porque se evita tratar el asunto, pero se le ofrece volver luego sobre el tema. • El empleo sensato del humor tal vez, algunas veces, ayuda a romper la tensión de un momento muy cargado.

  25. 5° .- programe sesiones de desahogo.- algunas veces los problemas entre los cónyuges están tan agudizados que ninguno de los dos puede discutirlos sin sentirse enojado. Inclusive si ambos deciden discutirlos “como dos seres humanos inteligentes”, la sensación de ira que los acompaña suele ser tan fuerte que así comienza, aflora la cólera.

  26. Medidas prácticas para el deshogo • 1.- establecer un horario y lugar específico en que ambos puedan expresarse sin posibilidad de ser oídos • 2.- establecer un tiempo limitado para cada sesión de desahogo. (15’ o 20’) • 3.- no debe haber interrupción alguna por parte de los cónyuges mientras habla el otro. • 4.- turnarse para hablar, pero decidiendo por anticipado cuánto tiempo hablará cada uno. Fijar un límite de tiempo para evitar que la discusión llegue a pleito. • 5.- no hay que perder de vista, que con la persona que peleamos, es a quien elegimos por amor y para amar.

  27. 6°.- Ejercicios de perdón. Señor, ¿Cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano? ¿Hasta 7 veces? Es recomendable vivir 3 momentos: a).- aceptar la ofensa de quien viene Aceptar no es estar de acuerdo, sino que lo vivido es parte de la historia. b).- encauzar los sentimientos o recuerdos c).- nueva oportunidad de enmienda.

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